jueves, 29 de diciembre de 2022

El tiempo de los deseos


El futuro dejado a sí mismo, sólo repite el pasado. 

El cambio sólo puede ocurrir ahora - en el presente

Nisargadata Maharaj

Es tiempo de escribir

o al menos pensar,

en deseos, muchos o pocos,

pero deseos al fin,

una vez que termina

esto que llamamos año.


Cada cierre de una etapa,

nos suele llevar

necesariamente a desear

nuevas cosas

o despertar viejos anhelos,

que se esperamos se cumplan,

en los tiempos nuevos.


Lo único que me preocupa,

por decirlo menos,

es que esos deseos se acompañan,

únicamente,

con actitudes de un pasado,

que criticamos todos los días.


El deseo de cambio,

de que otros cambien,

es cada vez más fuerte.

El deseo de que otros

hagan todo, es cada vez más fuerte.

El deseo de culpar a otros

de lo que pasa y lo que nos pasa

es cada vez más fuerte y arraigado.


Repetimos con inusitada frecuencia

las mismas actitudes

de un pasado que nos acompaña

sin soltarnos de la mano,

y a la vez escribimos deseos

y promesas, cuya existencia

es prácticamente imposible.


El tránsito del deseo

a la anhelada realidad,

pasa por el cambio personal.

Por esa transformación

pequeña o grande,

pero transformación al fin,

de lo que no hay que repetir

en nuestro interior.


Como las raíces del bambú,

que tardan años en crecer

para sostener una bella

y fuerte especie,

así esa transformación personal

puede tardar mucho más.


Lo importante, creo yo,

es que esa lista de deseos,

debe completarse con una casilla

que nos diga,

a nosotros mismos,

en el silencio de nuestra intimidad,

los cambios que estamos dispuestos a operar,

para que esos deseos sean realidad.


Y no debamos esperar,

a que el tiempo de los deseos

tenga una fecha en particular,

por el contrario, 

que sea una forma de caminar,

y de alimentar nuestro propio ser.



jueves, 22 de diciembre de 2022

Para ti


La dignidad es el respeto que una persona tiene de sí misma

 y quien la tiene no puede hacer nada que lo vuelva despreciable a sus propios ojos

Concepción  Arenal


Alguna vez escribí,

sobre la dignidad que le debemos

a otro, a los otros,

a aquellos que llamamos prójimo.

En ese entonces

pensaba, solamente,

en una dignidad que se entregaba

a las otras personas.


Una dignidad que se construía,

que se forjaba

y que buscaba se haga respetar

para los otros,

para aquellos que la necesitan,

para aquellos cuya voz

casi ni se escucha,

para aquellos carentes de amor...

del propio y del otro.


Miraba y sentía esa dignidad,

ese ejercicio de construir

de entregar y compartir dignidad,

solamente como un dar…

en fin… era algo por hacer.


Y, lo que sucede,

mientras camino

por las rutas de mi destino,

es que descubro

las cosas que son invisibles

a mis propios ojos.

Y siento, y entiendo,

que si creo que, 

si comparto que, 

si doy que, si entrego dignidad,

el primer beneficiado seré yo.


Esto no me hace menos,

ni más que nadie,

me hace digno.

Y si me preguntan

¿cómo se traduce esto?...

yo diría que puede equipararse

con respetarme y respetar,

estudiarme y estudiar,

conocerme y conocer.


Ser parte de aquellos

que restauran y dan vida

a las artes perdidas:

sentido común, tolerancia,

humildad, humanidad.

Creo que se trata también,

de tener claros mis referentes,

mis referencias de vida,

mis ejemplos por seguir,

no porque no hayan fallado,

al contrario,

porque fallaron muchas veces,

pero se levantaron millones de veces más.


Es como un nacer…

o un renacer,

un renovar, un renovarse.

Que el ejercicio de la dignidad,

nos encuentre, nos enamore,

nos invite a seguirlo,

desde nuestra particular forma de ser…


Todo esto me recuerda a alguien

que está a punto de nacer.





martes, 20 de diciembre de 2022

Una luz

Es una luz,

que se ajusta al tiempo,

pero que siempre está encendida.

Ilumina en la peor oscuridad,

calienta, en el frío intenso,

acompaña cuando estoy solo.


Es una luz,

aquello que nace en tu corazón,

viaja por tu cuerpo

y se comparte a través de besos.

Segundos

Basta un segundo,

para navegar por tus ojos,

y entrar en aquel mundo

de besos y deseos,

de momentos y de tiempos.

De ti

 Alimentarme de ti,

llenarme de ti,

saberme de ti...

vivir para ti.


jueves, 15 de diciembre de 2022

Regalos, para ti

Te regalo todo lo que dije hasta ahora

Alicia en el País de las Maravillas (Lewis Carroll)

Hay fechas, tiempos

y también momentos,

en los que piensas

en los que crees,

en los que debes,

hacer un presente,

un regalo, un detalle,

a una persona o personas,

por alguna razón especial,

cualquiera que fuera ella.


Lo piensas,

en algunos casos lo planificas,

y buscas dibujar

en aquella cara

la sonrisa de la felicidad.

Ahorras, te alistas,

o simplemente compras,

lo que tienes a la vista.

No siempre los regalos reflejan,

lo que llevas dentro,

en algunos casos cumples

un ritual añejo,

de dar por dar, por cumplir,

por no quedar mal.

Por lo general

los regalos son de ti para alguien,

no solemos pensar

que nos podríamos regalar algo.

Es muy probable

que si te hayas regalado algo:

ropa, artículos varios,

y si puedes y has podido

los regalos podrían ser,

por decirlo, infinitos.


Hay una lista de regalos,

que estuve pensando

me podría y me debería regalar,

por ejemplo: respeto.

De a poquito,

empezar a respetarme,

que conlleva cuidarme y quererme,

de tal forma que asuma

que, así como me respeto,

otros deberían hacer lo mismo conmigo.


Me debo regalar tiempo,

para leer, para pensar,

para escuchar, para caminar,

para viajar, para sentir,

para saberme vivo,

para saberme humano,

para evitar caer

en el estado del “no hay tiempo”.


No vendría nada mal,

regalarme tolerancia

y un buen puñado de nuevos intentos,

para usarlos cada vez que creo

que he fallado, que no lo logro,

que no seré capaz de hacer esto,

o lo otro.


Debo regalarme la oportunidad,

de ser yo mismo,

de evitar caer en el ser

que otros quieren que sea.

que, si alguien me aplaude en el camino,

que no sea porque hice las cosas

que esa persona quería o,

como esa persona o personas,

querían que las haga.


No me vendría mal, 

regalarme con cotidianeidad,

dosis necesarias de respeto, 

prudencia, humildad, solidaridad, 

buena fe y perdón.


Y, para completar esta lista

de los regalos que me debo,

debo añadir, sin duda alguna,

una dosis interminable de sentido común.


Y tú… ¿qué te regalarías?





 

jueves, 8 de diciembre de 2022

Sobre el futuro


El futuro siempre puede cambiar

Crepúsculo


Me encuentro cerca,

de personas que decidieron,

a pesar de sus circunstancias,

hacer que su futuro sea

diferente, nuevo, querido, deseado…

un futuro anhelado.


No podemos esperar

que las cosas cambien,

sí siempre hacemos lo mismo,

nos decía un importante científico.


Quizá con el futuro pase igual:

nos lo podemos imaginar

de muchas maneras.

pero, lo que en realidad podrá ser:

el resultado de lo que hagamos,

de lo que dejemos de hacer,

de los matices que acompañen el camino,

y de la gente que sueña

un tanto dormida, 

otras despierta,

ese futuro que nos espera. 

Pensar en el futuro,

es pensar en clave de esperanza,

en clave de preocupación,

en clave de organización.


No nos puede llegar el futuro,

como algo impuesto,

algo irreal, algo inesperado.

Porque cuando ello pasa,

aquel futuro, que se convirtió en presente

se transforma en un amargo pasado.


Hay esperanza en el futuro,

si los que saben, enseñan lo que saben,

si los que tienen, comparten lo que tienen,

si los que no saben, están conscientes 

de que deben buscar.

Si los que no tienen,

encuentran formas diferentes y honestas

de tener y compartir lo que se tiene.


El futuro será,

lo que se siembre con fe,

lo que nos llegue,

lo que nos toque,

lo que soñemos, 

lo que construyamos,

lo que llegue, tarde o temprano…

Estar presentes para el futuro,

es quizá una de las tareas

más necesarias del ahora.


jueves, 1 de diciembre de 2022

Sobre la hospitalidad

Sed amables con los forasteros, ya sea que provengan de Turquía, Japón, Persia, Rusia, China o de cualquier otro país del mundo. Ayudadles a que se sientan como en su propia casa, y procurad que sus vidas sean un poco más agradables. Pues esta bondad ayudará a que sean mejores

Abdu'l-Bahá

Los viajes suelen tener

distintas razones,

distintas maneras de empezar.


Algunas tienen que ver

con el simple gusto de viajar,

de conocer nuevos lugares,

nuevas culturas,

nuevas personas. 


Otros, son la oportunidad soñada

para empezar una etapa de estudios

o, una nueva etapa laboral

que impone retos y crecimiento personal.


Muchos viajes,

son viajes de trabajo,

donde debemos cumplir una actividad,

una función,

donde nos sumamos a otros equipos,

para hacer más grandes

las ideas y las iniciativas.


Otros viajes son forzados,

por una situación compleja,

dígase guerra, dictadura,

hambre, frío, inseguridad,

miedo, amenazas, temor,

obligación o disposición.

En este particular tipo de viajes,

no sabes cuando el trayecto

llegará a un destino cierto.


Viajar entonces,

es parte de la vida de las personas.

Miles, millones,

lo hacen todos los días,

por diversas razones,

en diversas condiciones,

con distintos sentidos,

por distintos motivos.


El que viaja llega luego,

al puerto, a la ciudad,

al lugar que es su destino,

y allí puede encontrar

diversos tipos de reacciones:

de bienvenida, de alegría,

de regocijo, de alivio,

de esperanza, de confianza,

de ilusión, de emoción.

Y también podría encontrar

malos tratos, malas caras,

amenazas, racismo, intolerancia,

limitaciones, menosprecio,

y la imposibilidad 

de poderse integrar a esa comunidad.


Por eso la hospitalidad

es tan importante y grata.

Mientras se viaja,

contar con alguien

a quien hacer una pregunta,

y esperar una recomendación sana.

Esperar que te acojan,

que te hagan sentir importante,

que te hagan sentir persona.


Y ya no se diga,

compartir el techo, la mesa

y la comida.

El contar con una mano humana,

que haga de nuestra estancia

un espacio para pensar

que podemos ser mejores siempre,

y que mientras haya hospitalidad,

hay esperanza.





viernes, 25 de noviembre de 2022

El viaje


Los viajes son en la juventud 

una parte de educación, y en la vejez, 

una parte de experiencia

Sin Francis Bacon

Desde una pequeña ventana,

observo imágenes que cambian

de tamaño y color.


Personas que están allí

y con las que no podré hablar.

Pueblos que se detienen,

mientras paso a su lado.

Colores, matices y tiempos

que me muestran en segundos

otras realidades… otros mundos.


Desde una pequeña ventana,

casi como si se tratara

de una pequeña pantalla

desde donde observo

un nuevo mundo,

una nueva tierra,

el viaje me lleva,

sin más ni más.

a nuevos parajes,

a nuevas fronteras.


Hay cosas que,

sin un viaje,

sin este tipo de experiencias,

parecerían que no existen,

parecerían ajenas.


Así como es necesario

ese viaje interior, 

necesario también es

dejar por momentos

aquello que te rodea

y descubrir, 

que en la redondez de la tierra,

hay otros mundos

y otros viajes,

que de seguro,

traerán nuevas experiencias.


lunes, 21 de noviembre de 2022

No hay tiempo

No hay tiempo...

lo poco que queda,

si el tiempo interesa,

es el tiempo de los que se ama,

de los que nos aman,

de los que aman lo que hacemos,

de lo que amamos hacer.


No hay más tiempo...

y como es poco, aquel tiempo,

no podemos desperdiciarlo

en lo que no vale la pena,

en palabras sin sentido,

en verbos malditos,

en envidias y en mala sangre.


No hay tiempo,

y lo poco que queda,

este precioso tiempo,

es para ti, para los que me aman.


No hay tiempo,

y el que he ahorrado,

te lo regalo a ti.

Estación

Sentado a la espera, 
del próximo tren que me lleva
a un destino con final desconocido. 

 ¿Cómo será ese tiempo?.. 
esa gente, esos lugares, esas situaciones. 

Sentado a la espera, 
de aquel tren que acelera,
porque tiene que cumplir 
con sus estaciones, con sus pasajeros, 
con las ciudades que recorre. 

Sentado... me levanto
a buscar una copa de vino, 
porque así la espera, el viaje 
y aquel final desconocido 
tendrán una compañía 
que ayude a llevar la pena.

Medianoche

Punto de quiebre, 
entre la noche y el día. 

No sabes de qué lado del tiempo, 
están tus pensamientos. 

Es llegar al final, 
y volver a empezar, 
al ritmo que sea, 
al ritmo que digamos, 
sin decir una palabra.

viernes, 18 de noviembre de 2022

A la ciudad y sus ciudadanos

Conseguir su adelanto juremos,

proscribir lamentables rencores,

endulzar los fraternos dolores,

y estrechar nuestros lazos de unión

Himno a Loja, Máximo Agustín Rodríguez, (fragmento)

Luces, desfiles, cantos,

exposiciones, conciertos, 

cantantes, artistas, poetas.

Una mezcla interminable

de manifestaciones de arte y cultura,

se unen para honrar

la independencia de una tierra

que ha inspirado e inspira

lo mejor de la vida.


Discursos, intervenciones

y promesas varias,

se pronuncian desde la boca

de políticos y organizaciones políticas,

que aprovechan el momento

para declararse sabedores

de las respuestas 

que la ciudad necesita

a las preguntas sobre su cuidado,

progreso y mejora.

Y nos sentimos orgullosos

de ser lo que somos,

de nuestros antepasados,

y de quienes hoy,

hacen grande a la ciudad

de los verdes saucedales.


Pero,

no siempre es así,

porque debemos reconocer

que no podremos estar tranquilos

mientras en la ciudad haya

ciudadanos de diversos tipos:

los que tienen agua

y los que no la tienen,

los que tienen agua potable,

y los que tienen agua putrefacta.

Los que tienen vías decentes

y los que transitan por vías

en desastrosas condiciones.

Los que tienen un trabajo,

y los que tienen que hacer

cualquier cosa para sobrevivir,

en un día a día complejo.

Los que trabajan para que su arte

se reconozca como tal

y los que se sirven del arte

para poder lucrar.

Los que cuidan su propio espacio

y el espacio de los demás,

y los que destruyen la ciudad,

con malas prácticas ciudadanas.


La ciudad se construye

con una consciencia cívica,

política, ciudadana, humana,

que nos convoque a todos,

que nos llame a todos,

que nos comprometa a todos,

porque todos tenemos algo que dar,

ni mucho ni poco,

una suma de voluntades y acciones,

que harán de la ciudad

eso que anhelamos: la tierra más linda de la tierra,

así se encuentre, en el último rincón del mundo.



jueves, 10 de noviembre de 2022

Sobre el buscar

El milagro de existir, el instinto de buscar,

la fortuna de encontrar, el gusto de conocer

Joan Manuel Serrat


Y de pronto

una duda asalta el camino.

Este tránsito

que parecía tranquilo,

que parecía previsto 

ante el cual, nos habíamos rendido,

como si esto ya se hubiese decidido

por alguna fuerza extraña. 


Y de pronto,

nos damos cuenta de nuestra existencia,

de nuestra propia presencia

que tiene, por decirlo de alguna manera,

un espacio, una importancia

que no creíamos tuviera (nunca).


No somos un número más,

ni lo debemos ser,

porque así lo dicen los demás.

Nos damos cuenta que existimos,

y en ese momento buscamos:

respuestas… o, nos llenamos de dudas,

de miedos, de incertidumbres.

Hemos fallado,

no somos lo que otros esperaban.

Seguimos buscando 

y llegamos a preguntarnos,

si somos lo que nosotros esperamos,

de nosotros mismos.


¿Y qué somos?

¿Nos buscamos?

¿Nos cuestionamos?

¿Nos retamos?

O, somos, una suerte de barco,

sin destino, sin final.


Seamos buscadores,

seamos conscientes de nuestra existencia,

seamos encuentro,

seamos conocimiento,

de esto que al buscar,

nos demos cuenta, que es nuestro alimento.

Seamos, simplemente seamos,

sin dejar de buscar.

Si en medio de ello, nos aman,

que nos amen por buscar.


domingo, 6 de noviembre de 2022

Luchar por la vida…

A mi hermano: Álvaro Hernández Yépez

La muerte no es enemigo, señores. Si vamos a luchar contra alguna enfermedad hagámoslo contra la peor de todas: La indiferencia

Robin Williams


Desde el primer momento,

en el que la vida nos puso

en el mismo camino,

desde aquel momento,

jamás dejaste de sonreír.


Vivimos momentos,

momentos diversos.

Creíamos que la vida era

un partido de fútbol o

una competencia eterna.


Y de a poco, aprendimos,

que la vida era compartir,

más allá del tiempo que hubiera

para aquellos mágicos tiempos.


Nos pasó tan rápido

aquello que llamamos tiempo,

que cuando nos dimos cuenta,

nuestras madres habían muerto,

y nos encontramos siempre,

hablando de la vida,

de las cosas de que verdad importan.


Casi al final de tu camino,

hablamos de la enfermedad,

del sufrimiento, del dolor,

pero también del perdón,

de la vida, de la esperanza y la felicidad.


Hoy, escribo estas palabras,

a pocas horas de tu partida.

Las escribo, junto a muchos que hablan

de tu ejemplo, de tu fortaleza,

de tu testimonio… agregaría: de tus miedos.


Hoy, escribo estas palabras,

con el corazón roto por tu partida,

y a la vez, con el corazón lleno,

por tu testimonio de vida.


Una parte de mi corazón, 

dejará de latir, por tu ausencia.

Otra parte de él,

latirá con más fuerza, por tu presencia,

testimonio de vida y ejemplo.



jueves, 27 de octubre de 2022

El poder de la imaginación


Creo que la imaginación es más fuerte que el conocimiento. 

Que el mito es más potente que la historia.

Que los sueños son más poderosos que los hechos.

Que la esperanza siempre triunfa sobre la experiencia.

Que la risa es la única cura para el dolor.

Y yo creo que el amor es más fuerte que la muerte.

Robert    Fulghum


Parecería ser

que las soluciones se acabaron,

que ganaron los malos,

y que hay muy poco por hacer

en este mundo acabado.


Parecería ser 

que no aprendimos nada

de las guerras, holocaustos y matanzas.

De las sequías, las inundaciones

y del hambre que mata.


Parecería ser

que nada dejó en nosotros

la muerte de tantos inocentes

a manos de una pandemia macabra

y unos liderazgos mediocres.


Nos contagiamos 

de aquel espíritu nefasto

que nos lleva de su mano

a pensar que todo es malo

y que bajar los brazos

es la señal adecuada.


Y en plena depresión, desasosiego, 

tristeza y dolor de corazón,

me encuentro con la invitación

y con el reto del poder de la imaginación.


Y no solamente imaginar,

y dejar allí las cosas,

si no imaginar, una y otra vez,

imaginando los caminos, las vías,

las condiciones, las personas,

las situaciones, los lideres,

los entornos y las decisiones,

que hacen que las cosas pasen 

que las situaciones sucedan, 

que los cambios lleguen,

y que la desesperanza se apague.


Imaginar una y otra vez, 

que no hay futuro sin imaginación,

ni imaginación sin futuro…

Que somos una suerte de

eternos amantes de la imaginación

y sus realidades. 




jueves, 20 de octubre de 2022

Pobrezas

Porque existen hambres mucho peores que no tener nada que comer, intemperies mucho más crueles que carecer de un techo bajo el que cobijarse, pobrezas más asfixiantes que la vida en una casa sin puertas, sin baldosas ni lámparas

Almudena Grandes

Una ciudad cierra sus puertas,

debe hacerlo, caso contrario,

los delincuentes matarían

a todos sus habitantes.

Es una ciudad, rica en recursos...

pero muy pobre en ayuda y atenciones.


Unos niños,

en lugar de ir a la escuela,

se quedan en casa.

La escuela está cerrada,

los profesores no llegan,

porque hay miedo de llegar.

Es una forma de pobreza

con una mezcla de desgracia.


Esos niños,

ya no aprenden a leer,

peor aún a estudiar,

o a pensar que existe una realidad

que podría llevarlos a otro lugar,

no solamente de espacio,

si no de conocimiento.


Otra población, 

sigue abandonada a su suerte,

los políticos de turno

les dijeron que los sacarían de la pobreza,

les regalaron camisetas

y algo de comida

en esos tiempos de campaña.

Hoy,

no aparecen,

hoy… no dicen nada.


Alguien se acerca,

a un centro de salud,

y solamente encuentra desesperanza.

El personal médico,

no puede hacer nada más

que recetar una curación

ante le falta medicinas

y también indignación

ante aquellos desgraciados

que tienen la responsabilidad

de saber administrar,

en el amplio sentido de la palabra,

aquel sagrado derecho llamado salud.


Lo mismo pasa en la educación,

en la planificación del estado,

en el día a día de un país

que se sume en la desgracia

de una administración pública

pequeña o grande que es pobre.

Pobre de visión, de preparación,

de conocimientos, de aspiraciones.

Pobre de responsabilidad,

pobre de principios, de valores.

Pobre de ideas y pobre de responsabilidad

ante todos su electores. 


Las pobrezas,

no son solamente el tema,

de aquellos que llamamos pobres

porque viven privados de todo,

lo que otros tienen.


Hay pobrezas,

en aquellos que deben administrar 

y no administran la cosa pública.

En aquellos que se roban todo,

hasta el honor de las personas.

En aquellos que roban la ilusión,

de aquellos que los votan.


Mientras esas pobrezas existan,

no podremos cambiar

la situación de pobreza,

de los verdaderamente pobres.


jueves, 13 de octubre de 2022

Sobre el respetar


Es un enorme error pensar que el gran cambio tiene que venir desde los partidos políticos. No, tiene que venir desde cada uno. Los seres humanos tenemos que aprender a respetarnos a nosotros mismos y después respetar a los demás. No sé quién dijo que primero tenemos que aprender a tolerar, pero que mejor que eso es aprender a respetar al otro

Mercedes Sosa

El aprendiz está 

en el taller de su maestro,

feliz e ilusionado por aprender,

nervioso y preocupado

por no dar la talla,

por equivocarse y dar la imagen

de no estar listo para el aprendizaje.


El maestro recibe al aprendiz,

“uno más” dice para sus adentros,

consciente de la responsabilidad que conlleva

enseñar el oficio a una nueva persona.

O, inconsciente de aquella responsabilidad

y poniendo en riesgo la formación 

de aquella persona que ve en su maestro

el ejemplo a seguir.


Aquel maestro,

puede inspirar, puede hacer soñar

al aprendiz que lo acompaña,

o puede dominar, amedrentar

y lograr un supuesto respeto

a base de gritos y malos tratos.


Ese maestro, 

puede crecer, al ver crecer a su discípulo.

O, ese maestro,

puede no ser tal, al confundir el miedo

y la desconfianza de su aprendiz, 

con un supuesto respeto.


Ese maestro, 

para ser llamado tal,

necesita saber aprender,

escuchar, inspirar y transmitir.

El otro, aquel mal llamado maestro,

cree que por haber llegado antes al mundo

lo sabe todo, lo inventa todo,

y es un completo ignorante

esperando las loas y aplausos

de aquellos que lo rodean.


Aquel maestro,

que entendió su oficio

sabe que su ejemplo enseña

más que cualquier enciclopedia,

por tanto serán sus formas,

sus modales, sus costumbres

su forma de llevar la vida

la que enseñará a su discípulo

cómo comportarse y encumbrase

a aquella maestría.


Todo lo demás,

irrespetos, insultos, malos tratos,

mentiras, difamaciones, engaños

murmuraciones,

harán de aquel personaje,

cualquier cosa, menos un maestro.


Respetar se aprende y se enseña:

respetando, a uno mismo

y a los que nos rodean,

sean estos amigos, enemigos

o ilustres desconocidos.


viernes, 7 de octubre de 2022

El florecimiento de la bondad (a Edith Merino…)


Su mirada, su voz, sus gestos,

todo en ella brindaba y regalaba paz.

Y con esa misma actitud educó,

compartió la vida con su gente

y con quienes la rodeaban.

Nos dejó un inquebrantable modelo

de dignidad humana,

nos dejó el ejemplo 

de la amistad sincera

y cómo ser, si quieres ser buena persona.


Hoy su presencia deja la tierra,

y pasa a ocupar un espacio en el firmamento.

Cuando mire las estrellas

estará allí con su voz,

sus gestos y su sentimiento de paz.



jueves, 6 de octubre de 2022

¿Miedo?

¿Miedo, miedos?

siempre, muchos, rodeándome,

visitándome cada noche.


¿Miedo, miedos?

siempre, al no saber si el amor

que te preparo cada día

sea suficiente.


¿Miedo, miedos?

siempre, a dejar que el cobarde,

me envuelva en su discurso perverso.


¿Miedo, miedos?

siempre, a dejar de ser

para ser lo que cabe.

Mientras

Mientras remojas tus pies en el río,

me cuentas sin pausa de esa noche,

donde tus ojos se resistieron a cerrarse,

y no era el frío, eran... tantas cosas,

tantos besos pendientes, tantos abrazos por dar,

tantas horas por hablar,

tantos minutos para compartir

entre matices de colores y sabores.


Mientras remojas tus pies en el río,

me acerco, para estar cerca del momento

en el que dejas el agua

    -y estar allí-

para secar tus pies y arropar tu alma.


Mientras remojas tus pies en el río,

he puesto el fuego a punto

para una cena de sabores y amores.

Sobre el dominio de los dominados


No podemos dominar aquello que nos domina

"Un dios salvaje" (2007), Yasmina Reza


Llegaron a ser tantos, 

    -me refiero a los dominados-

que se convirtieron sin quererlo,

peor aun, sin saberlo,

    (algunos dicen que ni lo saben, ni lo sabrán)

en la fuerza dominante.


Dominados por el dogma,

que les hizo creer,

que aquella ley divina,

que emanaba de la boca de los humanos,

había que cumplirla a rajatabla,

incluso dar la vida, o matar,

para que se cumpla y cumplirla.


Dominados por la ignorancia,

que les hizo creer,

cualquier mentira que les decía

que todo lo que hacen sus dominadores

es bueno y hay que aceptarlo,

así esa aceptación duela hasta el alma.


Dominados por oscuras fuerzas

que usaron la tecnología

para atraparlos a una pantalla

y a una realidad que no existía.


Dominados por el miedo,

de aquellos que entendieron

que sin protección de los estados

las mafias podían y pudieron

imponer la ley de las armas,

del crimen y la delincuencia impune.


Dominados por el individualismo,

que nos alejó del prójimo,

y nos acercó a la peligrosa búsqueda

del bien propio y de nadie más.


Dominados por el “qué dirán”,

y entregados de lleno a ser todo,

menos lo que queremos ser,

alejados de nuestra felicidad

e infelices, porque supuestamente

hicimos felices a los otros.


Dominados por nuestra inacción,

ante la acción de un ejercicio de la política,

que tomó como bandera

la mentira y la manipulación

y que garantiza su segura dominación,

una vez que los dominados,

voten una y otra vez

por aquellos que los dominan,

festejando como si hubiesen ganado algo,

cuando en realidad,

contribuyeron a dar una vuelta más

al cerrojo que encierra su libertad.



jueves, 29 de septiembre de 2022

Los fanáticos de la destrucción


¿qué diferencia hay para los muertos, los huérfanos y los refugiados que la loca destrucción venga bajo el nombre del totalitarismo o el sagrado nombre de la libertad y la democracia?

Gandhi

Lo que en sus manos cae,

lo destruyen, lo cambian, lo acaban,

lo modifican en beneficio propio,

y lo venden como (supuesto) beneficio colectivo.


Ellos son,

los fanáticos de la destrucción,

que han hecho del oficio

su forma de vida,

su garantía de enriquecimiento,

su pasaporte a la diversión

sin importar las lágrimas

y el sufrimiento de miles,

que siendo víctimas

aún creen que esos fanáticos

serán a la vez sus salvadores.


Han destruido la magistratura

de lo que significa el servicio público.

Y no solamente eso,

con la destrucción de ese concepto,

asumieron e hicieron  creer

que recibir el encargo del poder

les permite hacer lo que les de la gana.


Han destruido el sentido

de la dignidad y el servicio,

y el enorme significado que conlleva

recibir dinero de todos

para trabajar por el cuidado de todos.

Al contrario,

se lo gastan en los lujos de pocos,

de unos pocos mafiosos y desgraciados,

que impiden que haya medicinas,

médicos, centros de salud

y dinero para garantizar

el digno retiro de aquellos

que han ahorrado para tener

una digna vejez.


Destruyeron también

aquella institución

que se encargaba de elaborar 

diversas normativas

que buscaban cuidar 

a la persona humana,

a su entorno, a su cultura,

a su ambiente… a su historia.

Y que también velaba

porque las cuentas estén claras

en cada uno de los encargos

que los gobiernos recibían

cuando los elegían.

Hoy esa institución no existe,

lo que queda de ella

son oficinas, edificios,

nóminas interminables,

presupuestos infinitos

y discursos vacíos y nefastos

que permiten que la destrucción siga

bajo el sagrado nombre 

de lo que ellos renombraron 

como libertad y democracia.


Destruyeron el sentido del bien común,

destruyeron aquellas instituciones

que se crearon para protegernos a todos.

Las transformaron en espacios

de servilismo y pompa vacía.

Destruyeron las fuerzas del orden,

y las convirtieron en fuerzas del desorden.


Destruyeron los valores, el sentido común,

la confianza, las buenas costumbres, las buenas formas

y las buenas acciones. 


Destruyeron al elector

y lo convirtieron en el camino perfecto

para manipular y desinformar,

porque descubrieron que aquel elector

quería cambiar el mundo,

pero no estaba dispuesto, para nada,

a cambiar él mismo.



martes, 27 de septiembre de 2022

Yo sueño

Yo sueño en ti en el día,

soñando el diario encuentro.

Yo sueño en ti al mediodía,

viviendo juntos el momento.

Yo sueño en ti en la tarde,

porque es la forma de aliviar mis pesares.

Yo sueño en ti en la noche,

para que el frío se vaya,

para calmar mi viaje.


Yo sueño contigo siempre,

sabiéndote aquí, siempre.

Yo sueño contigo porque eres

el mejor sueño, el sueño más bonito.


Yo sueño,

a tu lado... (no puedo hacer otra cosa)

y hacer realidad,

eso que soñamos juntos. 


jueves, 22 de septiembre de 2022

El deber

Uno no cumple con su deber para que alguien le dé las gracias; lo cumple por principio, por sí mismo, por su propia dignidad

Oriana Fallaci "Un hombre" (1979)

¿Qué le pasa a una sociedad,

cuando sus instituciones 

no cumplen con su deber?


¿Qué le pasa a una organización,

cuando sus líderes

y sus integrantes

no cumplen con su deber?


¿Habrán olvidado el valor del deber,

lo habrán degradado a nivel de obligación?

O, quizá menos

¿habrán reducido al deber

a una imagen que está llena de todo,

menos de compromiso, entrega, 

amor, dedicación y renunciamiento?


Los cuerpos de seguridad,

¿habrán olvidado el sentido del deber?.

¿Se entregarían a sus propios orgullos,

a sus códigos irracionales,

a sus ceremonias pomposas,

al brillo externo de sus medallas

y a la venta de sus conciencias?


Los sistemas de justicia,

¿habrán olvidado su deber?

La norma ¿imperará a pesar

de que haga daño a la persona humana?.

La ley ¿se impondrá a la razón,

a la realidad y a la humanidad?.


Los sistemas de salud,

¿habrán olvidaron su deber?

¿Olvidarían que son de y para

las personas, 

independientemente de su condición,

de su origen, de su ubicación?.


Los gobiernos,

¿olvidarían su deber?

Ebrios de poder,

¿solamente buscarían quedarse en él

y para ello elaborarán 

todo tipo de maniobras

que les permita, una y otra vez,

servirse del poder

y empobrecer el bolsillo

y la mente de sus electores?.


Los sistemas educativos,

¿olvidarían su deber,

y gastarían su tiempo,

una y otra vez,

en planificar, re planificar,

nombrar y re nombrar

prácticas pedagógicas,

lejanas a todo sentido común

y reñidas con la innovación?.


Las personas,

¿olvidarían su deber,

y descuidarán a sus mayores,

dejarán solos a sus menores

y preferirán vivir

sin la necesidad de implicarse

para cambiar la realidad?.


Espero que esto que pregunto,

no pase nunca jamás…

en tu país o en tu sociedad.

No podemos dejar que pase,

debemos entender la fuerza

que tiene el deber,

como vocación y no como obligación.


martes, 20 de septiembre de 2022

Mientras

Mientras escribo, pienso.

Mientras te pienso, siento.

Mientras te siento, recuerdo.

Mientras te recuerdo, deseo.

Mientras te deseo, revivo.

Mientras revivo, respiro.

Mientras respiro, vivo.

Mientras vivo, te amo.

Mientras te amo, te necesito,

Mientras te necesito, te admiro.

Mientras te admiro, te agradezco,

el honor de permitirme

caminar de tu mano,

caminar a tu lado. 


viernes, 16 de septiembre de 2022

No quiero

No quiero solamente un beso,

quiero entrar en ti

con un profundo beso sin final.


No quiero solamente un beso,

quiero estar en ti

en tu lengua y en tus labios.


No quiero solamente un beso,

como una formalidad

como una costumbre

como algo que debe pasar.


Yo quiero de ti

ese beso que me adentra

en lo más profundo de tu ser

y no salir jamás,

ni siquiera para respirar.




jueves, 15 de septiembre de 2022

Sobre el hogar


Hogar es donde habita el corazón

Plinio El Joven

Hay muchos esfuerzos 

para lograr que las personas

cuenten con vivienda propia.

Uno de los anhelos

del ser humano

en su paso por la tierra

es construir o comprar

su propia casa: grande, pequeña,

básica o compleja,

sencilla u opulenta.


Algunos lo logran,

otros lo intentan siempre,

y otros más no lo consiguen,

la casa de los sueños,

la casa de los tiempos,

la casa de los espíritus.

Pero,

no toda casa es un hogar,

por más costosa que sea,

por más humilde que parezca,

el techo y las paredes

son una parte

de lo que podría ser un hogar.


El hogar es sinónimo

de la más profunda

y personal intimidad

entre el ser y su corazón,

entre los seres y sus corazones.


El hogar es luz que ilumina,

oscuridad que calma,

espacio de descanso,

encuentro de los cuerpos,

de manos y  brazos.


El hogar es construcción,

sin pausa,

de aquello que nos alimenta,

que nos llena, que nos motiva.

El hogar es mi felicidad sincera,

mi diálogo íntimo,

la caja fuerte de mis miedos,

la colección de mis alegrías.


Mi hogar es mi testimonio de vida,

mi hogar es mi mundo.

Mi hogar es aquello,

por lo que vale la pena

vivir la vida sin sentir,

que se pierde la vida 

mientras se sobrevive, día a día.


jueves, 8 de septiembre de 2022

Los tiempos de la vida

 

En tres tiempos se divide la vida:

en el presente, pasado y futuro. De éstos,

el presente es brevísimo; el futuro, dudoso; el pasado, cierto

Séneca 

Mientras escribo estas letras,

mientras el pensamiento fluye,

mientras las ideas viajan

 por las venas del espíritu,

este presente que nació en la mañana,

ha dejado de ser tal,

y se convierte en parte de un pasado,

de aquel pasado, que se alimenta

de presente que ha terminado.


Mientras escribo estas letras

y mientras el tiempo pasa,

imagino el futuro,

ese que sucederá en minutos,

en horas, en días, en años:

“Cuando tenga esa edad…

me dedicaré a eso que me gusta.

Cuando tenga esa edad,

recuperaré el tiempo perdido,

lo que se quiso y no se pudo”

Alimentando el futuro

de anhelos, de momentos,

que no sabemos si pasarán,

que no sabemos si sucederán.


Los tiempos de la vida,

a más de conjugaciones verbales,

son una mezcla de encuentros,

de momentos y complicidades. 


Los tiempos de la vida,

son para unos: solamente pasado,

para otros un presente ausente

y para unos más, un futuro muerto.


Los tiempos de la vida,

podrían ser también

pasado que vivido,

deja huella y enseñanzas,

presente que duele vivirse

más allá de las alegrías que regala

y futuro que invita

a mantenerse vivo

para poder verlo,

así sea un momento.


Y, en medio de ellos: tú,

¿cómo lo viviste?,

¿cómo lo vives?…

¿cómo lo vivirás?


miércoles, 7 de septiembre de 2022

Y entonces…

Y entonces,

pasan las horas

y las risas se apagan,

porque la gente se va,

y volverá mañana.


Y entonces,

cuando todo es silencio,

en la oscuridad de la noche,

empieza la fiesta

de los espíritus dormidos.


Y entonces,

la fiesta continua 

una y otra vez,

mientras la gente cree

que aquellos espíritus duermen,

como si fueran humanos.

Brisa

Brisa marina,

viento en las copas

de unos viejos árboles

que acompañan en silencio

la tertulia y risas

de quienes, al final del día,

le dicen adiós a lo que no importa

y amor, a lo que de verdad,

vale la pena.

jueves, 1 de septiembre de 2022

Y, si nos ayudáramos (unos a otros)


Ser libre no es meramente soltarse las cadenas, sino vivir de una manera en la que se respete y se amplíe la libertad de los otros

Nelson Mandela

Parecería que asistimos,

a la agonía de la solidaridad,

cuando unos pocos,

se llenan los bolsillos

sin importar ni el hambre,

el sufrimiento y la agonía

que sufren muchos,

por todo lado,

en todo momento.


Carentes de conciencia,

de entrega, de estudio,

de desprendimiento, de humildad.

de crítica constructiva,

de esperanza

y de muchas cosas más,

asistimos -forzados-

a tomar posición antes unos desgraciados

que sentados en el sillón del poder

hacen y deshacen,

desde siempre…

desde el ayer.


No nos dejan pensar,

y nos distraen

con discusiones intrascendentes

cuando frente a nuestros ojos

las realidades no cambian,

en muchos casos empeoran

y no es posible desear

en que las cosas puedan mejorar,

en medio de un sistema

que parecería diseñado

para estrangular

sin llegar a matar.


En medio de tanto pesar,

y no quiero ser pesimista,

-no lo soy en realidad-

encuentro realidades

que han logrado cambiar,

aquello que parecería ser imposible.


Una ciudad, por ejemplo,

que llegó a ser la más peligrosa del mundo,

y que se convierte poco a poco

en una ciudad de la esperanza,

de las oportunidades, 

una ciudad del futuro.


No es un tránsito fácil,

ni es la obra de un caudillo,

o de un partido político,

de la tendencia que sea.

No es un acto de magia,

no es algo que ocurre 

de la noche a la mañana,

es un proceso, 

una decisión acompañada

de la suma de liderazgos,

de ideas, de voluntades,

de acciones, de implicaciones,

de acuerdos y renunciamientos.


Transformar a las personas,

transformar a las sociedades,

transformas las realidades,

nos implica a todos,

nos compromete, 

nos obliga a levantarnos del asiento

y actuar en beneficio de los demás.


Es preguntarnos, ¿qué podría pasar

si nos unimos, si colaboramos,

si nos implicamos y renunciamos

a los egos individuales y colectivos?

y de una buena vez construimos,

algo para todos,

algo digno para todos.


Aquella celebración

de una supuesta libertad,

será cierta si, y solamente si,

construyamos esa sociedad,

que respetando la diversidad

y las diversas realidades

se plantea metas colectivas

y aporta desde sus espacios

a construir una historia de verdad.


Si continuamos

jugando el perverso juego

al que nos llevan los fracasados liderazgos,

perderemos la oportunidad de ser

más dignos y más humanos,

más libres y más corresponsables. 


jueves, 25 de agosto de 2022

Gente mucha…


Gente mucha, personas pocas

Diógenes El Cínico

La vida nos presenta

un sinnúmero de momentos,

retos, sucesos y oportunidades.


La vida nos entrega

entre sus días y noches,

minutos para pensar,

meditar y actuar.

Minutos para despertar,

caminar y descansar.


La vida se presenta,

con diversas caras,

colores, temperaturas e intensidades.


Esa vida, 

compuesta de tanta gente,

que va y viene,

que nace, crece y muere,

o que nace, vegeta y muere,

o que nace, da lo mejor de si

y muere pensando que pudo hacerlo mejor,

o que nace, hace el mayor daño posible,

roba, mata, manipula, miente y roba

y muere, al final como todos.

Mucha gente,

por todos lados,

en todos los formatos.


Lo importante 

es que esa gente

sea y se sienta persona,

que no sea un número más,

un cuerpo de alquiler,

una mente muerta,

una dignidad perdida,

una ilusión asesinada,

una voluntad manipulada,

una reflexión sin cuestionamientos,

un día a día sin merecimientos,

un dejar hacer y dejar pasar.


Siento que,

mientras haya más gente que personas,

los males de la vida,

seguirán y aumentarán.


Crecerán los populistas

y terroristas de la política,

vendiendo eternas mentiras.


Crecerán las mafias,

que contaminan y matan

la vida y las sociedades.


Con más gente

y menos personas,

seguiremos pensando

que este mundo no da más,

que nada sirve o vale

para cambiar una realidad

que nos hace daño.


Con más personas,

podremos apoyar a la gente,

en su ciego caminar,

hasta que al fin puedan

desatar, aquella venda que llevan en sus ojos,

sin haberlo sabido.



jueves, 18 de agosto de 2022

Da igual…


¿Cree usted que hay alguna distinción entre la ignorancia y la indiferencia?

- Ni lo sé, ni me importa

Saúl Bellow

Da igual,

si hay una señal de tránsito,

si al final 

todos la irrespetan,

nadie le hace caso

y por último,

si alguna autoridad te detiene

la sobornas y listo.


Da igual,

que hayan sencillas pero profundas

normas de convivencia y respeto,

si al final, nadie hace caso,

y los que se quejan

o están viejos, atrasados o amargados.

Disfruto de la vida,

sin importarme nada,

siempre y cuando,

a mi no me afecte.


Da igual,

que haya una autoridad

o alguien responsable de algo,

nosotros opinamos 

cómo deberían hacerse las cosas,

mas allá de las realidades.

Como no rendimos cuentas,

como no somos los responsables,

opinamos lo que nos da la gana.


Da igual,

hablar mal del alguien,

hablar a sus espaldas,

si al final todo el mundo lo hace,

si es cierto, que pague por ello,

y si no, bueno… todo el mundo lo hace.


Da igual,

si engaño a unos ignorantes

para obtener sus votos,

si al final, esos mismos ignorantes

me ayudarán con su indiferencia

a permitirme estar en el poder

toda una vida.


Da igual robar

y estafar a la gente,

en el momento en que 

el destino así se presente,

si no lo hago yo,

lo harán otros

y no quiero pasar la vida

como “un pendejo más”.

Prefiero ser ladrón,

a un tonto que jamás robó.


Da igual, 

si dicen que te debes preparar

para obtener un lugar

o un puesto en algún trabajo,

si al final engañando

y dorando la píldora al jefe de turno

puedes obtener lo que te de la gana.


Da igual el mundo,

si vive o muere,

si es alegre o triste,

si hay un futuro o no,

mientras yo esté bien,

mientras lucre o progrese,

a cualquier costo,

esta vida tendrá sentido.


Da igual si mañana,

un iluso nos dice,

que el cambio opera

con transparencia, esfuerzo,

dedicación, solidaridad y humanismo,

esas son palabras,

la gente creerá siempre

a aquel que la engaña

y le promete gratis

un futuro sin mañana.



sábado, 13 de agosto de 2022

Atardecer

Cae el sol con la tarde,

y la luna espera su turno

para poder estar,

para alumbrar una noche

cargada de sueños y de horas

que no tienen final.


Cae el sol con la tarde.

calentando las horas del día,

iluminando las horas de paz. 


Que el sol caliente el camino,

que la luna ilumine el destino,

que los besos se mezclen con vino

que los abrazos se llenen de lunas y sol.

jueves, 11 de agosto de 2022

Putrefacción

Nadie piensa, donde todos lucran; nadie sueña, donde todos tragan

José Ingenieros

 (El hombre mediocre)

Busco palabras,

para describir el momento

que vive la Patria.


Busco razones,

busco causas,

busco en la historia reciente

el por qué de las cosas.


Al intentar describir

el momento en que vivimos,

abandonados a nuestra suerte,

sin garantía de servicios básicos,

llenos de obligaciones hacia el Estado

y llenos de abusos cometidos

por los impunes ante el poder

contra el mismo Estado,

no encuentro otra palabra

que no sea: putrefacción.


Está podrido,

todo lo que tenga que ver

con los procesos que conllevan

el uso de fondos públicos:

la compra de medicinas,

la compra de insumos,

los contratos públicos,

la alimentación escolar,

la administración de las cárceles,

el mantenimiento de carreteras,

la gestión parlamentaria,

la auditoría de cuentas

de los administradores de la cosa pública.


Deliberadamente

fueron debilitadas

las instituciones claves

que tiene que ver con seguridad,

justicia, control y estabilidad estatal.

Deliberadamente

se hizo creer que la seguridad social

le pertenece al gobierno de turno

y no a sus afiliados.


Deliberadamente

se allanó el camino

para que las mafias se tomen

el control de una parte de la justicia,

la policía y las fuerzas armadas.


De lo más grande,

a lo más pequeño.

Desde el administrador

de un gran presupuesto público,

hasta el administrador

de un sencillo presupuesto local,

en su gran mayoría

esa gestión se acompaña

de grandes dosis de corrupción.


Un Estado putrefacto y corrupto,

no es solamente aquel en el que roban

los funcionarios de turno.

Es putrefacto y corrupto,

el Estado en el que sus ciudadanos

no solamente permiten la corrupción,

si no que la promueven,

son parte de ella

y la justifican como necesaria

para la vida diaria.


Un Estado es putrefacto y corrupto,

cuando su clase política, 

de cualquier tendencia,

se activa para ganar elecciones

que les permita recuperar la inversión,

y no para construir una propuesta 

que permita cambiar la realidad de la nación,

para bien de todos, sin importar quienes son.



jueves, 4 de agosto de 2022

Sobre el ego


El canal se complace pensando que los ríos no existen sino para traerle agua

Rabindranath Tagore

Es casi imperceptible

el momento en el cual,

el autoestima deja de serlo

y se convierte en ego mortal.


Trabajar siempre el amor propio,

el autoestima, el quererse,

animarse, respetarse y protegerse,

es un ejercicio fundamental

que ayuda a la salud mental.


Sin compararnos con nadie,

sin envidiar lo que otros son,

sin presuponer felicidades

y también tristezas 

entre quienes nos rodean

o a quienes vemos, seguimos

admiramos y también rechazamos,

construimos día a día,

una vida personal y particular,

que depende o no

de lo que otros son

y de lo que queremos ser.


En ese caminar,

en ese complejo caminar,

llegamos a ser

la suma de errores y virtudes,

de aciertos y contraposiciones. 

Una mezcla de tal forma,

que es difícil describir

peor aún encasillar.


Espero que ese camino,

en esa mezcla de matices,

en esa suerte de felicitaciones

y a la vez reclamaciones,

se camine de buena fe.

Y con ello me refiero,

a que el poder, el éxito,

el logro, el triunfo, el reconocimiento,

el crecimiento, la proyección

y todo lo que tenga que ver

con la construcción

y consolidación de una vida

personal y profesional

se asuma con sencillez,

con humildad y con entereza.


Y, si el camino,

es una suma de retos,

entuertos, desaciertos,

dias negros, errores,

y malos momentos,

tengamos el suficiente tiempo

para entenderlos, procesarlos

y convertirlos en motor

que nos transporte

al lugar donde queremos llegar.


En lo agradable

o, en aquello que nos duele,

que el autoestima nos acompañe

y no el ego que nos haga creer

una especie de dios de barro

o parte de la comunidad de los desterrados.


Por desgracia el ego,

en estos tiempos acompaña

al liderazgo mediocre,

al triunfalismo de quien se cree

merecedor de todos los honores

pisando las cabezas 

de todos sus colaboradores.

O, de aquellos que

debiendo trabajar,

no lo hacen, porque les disgustan

las condiciones que deben enfrentar.

O, aquellos que esperan,

las gracias eternas

por aquello que hacen

en razón de que lo deben hacer.


Divididos

por el ego creciente,

dañamos el presente

hipotecamos el futuro de la gente

y soñamos con estatuas

que oculten a los vivos

lo que fuimos, antes de estar muertos.



jueves, 28 de julio de 2022

Estar unidos

 Estar unidos no es sinónimo de ser iguales

ni de estar siempre de acuerdo

Lucas Leys

 

En un mundo de inequidades,

la unión hace la fuerza.

En un mundo de desigualdades,

estar unidos, hace la diferencia.


Parece lo más lógico,

parece lo más adecuado,

parece lo más normal,

parece… solamente parece,

porque la realidad es otra.


Lograron dividirnos,

y lograron que pensáramos

que somos tan diferentes,

que no hay forma de reagruparnos.


Lograron dividirnos,

lograron hacernos pensar

que es imposible una realidad

en la que unidos, hagamos más.


Luchamos de forma segmentada

por lo que llamamos “nuestra causa”

y nos alegramos por conseguir

una victoria, que es a la vez

la derrota de otros,

que se vieron afectados

directa o indirectamente

en aquello por lo que luchaban.


Estar unidos para escucharnos,

para conocernos,

para entender cada realidad.


Estar unidos, 

para comprender el por qué de una lucha

el por qué de un pensamiento

el por qué de un anhelo

el por qué de unos deseos.


Estar unidos 

para desarrollar la asombrosa capacidad

de convivir en medio de las diferencias.

Estar unidos

para construir un beneficio común

que pasa por el beneficio individual,

de unos en particular  y  todos al final.


Estar unidos,

no como adoctrinamiento

peor aún como uniformidad.

Estar unidos para trabajar

por el beneficio personal,

conectado al beneficio de la sociedad.


Estar unidos para sumar

las fortalezas de todos

y trasformar

las debilidades de todos:

en nuevos espacios de oportunidad.