Quienes ejecutamos esta profesión
no podemos permitir que se gane de cualquier manera
Marcelo Bielsa
Quizá, una buena parte de la sociedad.
justifica su accionar
a través de aquella máxima que reza:
que el fin justifica los medios.
Parecería que las metas se logran,
los deseos se cumplen,
las venganzas se ejecutan,
las ambiciones se hacen realidad,
sin detenerse a pensar,
en la forma o formas
de lograr aquello que queremos,
y aquello que nos hacen desear,
o aquello que buscamos lograr
porque “vida hay una sola”.
El ejercicio de la política,
no puede estar más salpicado
de conductas, hechos y acciones
que nos llevan a pensar
que pocas conciencias quedan,
-en el mundo de la política-
dispuestas a ejercer
su trabajo y accionar
en beneficio de su sociedad,
sin esperar o buscar nada a cambio,
sin vender su alma al mejor postor,
sin llegar a convertirse
en testaferros de mafias,
que buscan lucrar en medio de la impunidad.
Otras instituciones del Estado,
también se encuentran comprometidas
al momento de analizar
las actuaciones de sus funcionarios.
Sus acciones y omisiones,
¿a quiénes benefician y por qué?,
a muchos, seguramente,
menos a quienes deberían:
los ciudadanos, comunes y corrientes.
Se han roto todos los límites,
el dinero del crimen organizado,
todo lo compra,
quizá porque llegó a entender
que la ambición es una enfermedad
que crece sin medida, sin clemencia.
Por desgracia,
esto no solamente sucede,
en las altas esferas del poder.
Los ciudadanos también
contribuimos a la crisis
cuando evadimos impuestos,
irrespetamos las normas de tránsito,
olvidamos o desconocemos
las normas de urbanidad,
robamos el tiempo de nuestro trabajo,
nos reímos de la llamada “viveza criolla”
aplaudiéndola y celebrándola,
y lo que es peor,
ese ejemplo los damos
a los más pequeños,
a los que vienen detrás,
a los que dentro de poco
llegarán a gobernar y trabajar,
en pequeños o grandes territorios,
en pequeñas o grandes instituciones.
Sin ética, esto que cuento,
crecerá sin parar.
Con ética, con buenas costumbres,
pasada la vergüenza de reconocer estas acciones,
empezaremos a construir
una verdadera sociedad.