Nunca subestimes el ego de un político
El Código Da Vinci. Dan Brown
Cuando el ego
se apodera de la política,
se produce una deformación
y una desviación cancerosa,
que es una mezcla de soberbia
con populismo extremo.
La mafia populista,
cuenta con las condiciones claves
para tomar el poder por asalto
y lucrar sin límite
del fanatismo que genera el populismo,
de la ignorancia que fortalece el populismo,
de la debilidad de un Estado,
que fue amordazado, poco a poco,
destruyendo sus sistemas de salud,
educación, seguridad y progreso.
La política y el ego,
caminan hoy de la mano,
y a esa diabólica hermandad
le importa un comino el bienestar
de un electorado cansado,
confundido, desanimado, desesperado,
desinformado y desinflado.
Aquellos que saquearon la patria,
que destruyeron sus instituciones,
sus calles y construcciones,
disfrazados con su ego,
construyen falsas leyendas
de caudillos supuestamente salvadores.
Ego y política,
juntos para la fotografía,
para la alianza malvada.
Ego y política,
para evitar que el servicio público,
sea responsable y honesto.
Ego y política,
para que los de siempre,
sigan hablando y actuando
por cuenta propia
o por intermedio de sus testaferros.