jueves, 29 de septiembre de 2011

Rozar

Rozar tus labios,
rozar tu cuerpo,
mientras te beso…
rozar los cuerpos,
compartir los alientos,
sentir los latidos…
rozar la eternidad
de un beso de que se va,
de un beso que llega,
de un abrazo que se va,
de otro que se vuelve a dar.

Esta vida

¿Y qué es la vida?,
me pregunto hoy,
si la vida no es sin ti,
y sin lo que eres para mi.

Esta es,
una vida juntos,
de tristezas y alegrías,
de sonrisas y penas compartidas…
un camino largo,
donde acompañados,
vivimos el día a día,
evitando que todo… sea una rutina.

Leyendo

Voy leyendo,
las letras de tu corazón dormido.

Y mientras las leo,
poco a poco comprendo,
que este amor es eterno,
que esta vida no es mía,
que es de dos manos que se toman,
de dos labios que se besan,
de dos corazones que se aman,
de dos cuerpos que se desean.

Hoy...

Hoy es cuando mas me duele,
esta tierra que se quiere,
hoy cuando la miro
y no encuentro mas que suspiros.

Hoy es cuando mas me duele,
porque poco a poco se pierde,
el sentido y la razón,
por lo justo y lo bello,
por lo adecuado y lo imperfecto,
por lo natural y lo especial.

Hoy es cuando mas duele,
porque el futuro se aleja,
dejando a su paso una estela,
de desesperanza y tristeza.

Regreso

Regreso,
y cada vez que lo hago,
es por ti,
también por tus besos,
que me hacen vivir,
mientras me quitan el aliento,
mientras se quedan aquí.

Democracia… ¿has triunfado?

El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera.
Alexander Pope



Democracia,
dicen que has triunfado,
cuando aquellos que presumen de ti,
ni te conocen,
ni te respetan,
ni te quieren.
Cuando aquellos… no se enteran
que aún… no has llegado.

Democracia,
hablan de ti,
como si te respetaran,
como si supieran lo que eres,
como si supieran lo que significas,
como si fuesen parte de ti.
Solamente te usan,
usan tu buen nombre,
y usan tu buena fama,
para engañar al ignorante,
para llegar al poder,
para apropiarse de bienes,
apara decidir qué debes hacer.

Democracia,
hoy hablan de ti,
dicen que has triunfado,
que te has impuesto al mal,
cuando sabemos que eso…
no es verdad.
Y no es verdad por razones sencillas,
porque cuando tu estás presente, democracia,
los poderes no se concentran en nadie,
están separados,
y se respetan cada uno,
y cada uno trabaja,
por un mandatario, por un electorado,
que ha depositado
en las urnas la confianza,
para que los que llegan al servicio público,
lo hagan a beneficio público.

No es verdad que has triunfado democracia,
ni siquiera has llegado,
si estuvieses aquí,
la libertad de la palabra,
no sería cuestionada,
el honor no se mediría en millones,
ni el poder podría gastar el dinero público,
en crear ídolos de barro.

Dicen que has triunfado democracia,
y no se dan cuenta,
que eso no es verdad,
porque si esa afirmación fuera cierta,
la justicia caminara sola…
con dificultad para caminar,
pero sola, aprendiendo a levantarse,
aprendiendo de sus errores,
depurándose día a día,
auditada y cuestionada,
por instancias independientes.

Si estuvieras aquí democracia,
existiría un parlamento independiente,
que haga respetar a la gente,
que juegue el rol de auditar,
de preguntar, de investigar,
de legislar, de fiscalizar,
y no sea solo una oficina de trámites,
al servicio del poder.
No habrían conciencias,
que vendan su voto,
por migajas y promesas baratas.

Si estuvieras aquí democracia,
si de veras hubieses triunfado,
no necesitaríamos de declaraciones,
de fusiles, tanques y armamentos,
ni declaraciones de militares,
a tu servicio, a tu protección,
a tu favor y a tu defensa.

Si hubieras triunfado democracia,
habría diálogo,
habría fraternidad,
oportunidades para todos,
derechos y deberes,
un horizonte colectivo,
un discurso de paz,
una invitación a la hermandad.
Habría una confianza plena
en las instituciones del Estado,
una capacidad de reclamar, sin ser amenazado,
una oportunidad de opinar, sin ser reprimido,
una oportunidad de crecer,
sin vender el corazón y las ideas,
a cambio de un sueldo,
y de un favor del poder.

Si hubieses triunfado,
si estuvieses con nosotros,
no habría un colectivo,
un grupo de ciudadanos,
que cruzados de brazos,
aceptaran en silencio,
el destino y la mentira
que el poder planifica,
para proceder a someter su vida.

Si hubieses triunfado,
si estuvieses con nosotros,
los caudillos se hubiesen esfumado,
los falsos dioses,
los ídolos de barro,
se habrían marchado,
a buscar a su aliada perfecta,
a su amada ignorancia,
que cual sirena maldita,
domina y manipula,
las mentes y corazones,
de mujeres y hombres,
que se someten y callan,
fingiendo vivir en democracia.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Silencio

A veces, el silencio es la peor mentira.
Miguel de Unamuno


Hay un silencio,
que invade el ambiente,
como aquel que deja a su paso,
la boca amordazada,
los labios pegados,
la lengua cortada.

Hay un silencio cómplice,
que nace del abuso del poder,
y que es un dejar hacer,
“mientras a mi no me afecte”.

Hay un silencio en el aire,
que camina por las calles,
y que acompaña a todas partes,
al tren de la impunidad,
al asesino de la libertad.

Hay un silencio que otorga,
Patente de Corzo,
para que el poder
haga lo que le de la gana de hacer.

Hay un silencio violento,
que mira a otro lado,
mientras el abuso y el descaro,
izan su bandera de triunfo,
mientras tienen en su puño,
a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad.
Ese silencio violento,
calla las bocas de muchos,
y deja hablar a unos pocos,
a aquellos que construyen
una historia forjada,
unos héroes de barro,
unos dioses falsos.

Hay un silencio inexplicable,
de unas voces que antes,
salían por cualquier cosa a las calles,
a reclamar derechos,
a exigir cambios…
hoy esas voces se han ido,
parece que se las ha comido,
el silencio inexplicable.

Hay un silencio cómplice,
que cierra los ojos,
frente a la mano que peca,
frente a la mano que paga,
frente a la mano que recibe,
sobreprecios, mentiras y coimas,
y que hacen a poder inexpugnable.

Hay un silencio en el aire,
que contamina el corazón,
que adormita a la razón,
que acaba con la ilusión,
que somete al tesón.
Un silencio que apresa,
poco a poco nuestras lenguas,
y nos hace cómplices pasivos,
de una historia,
que ojalá pase algún día
al cajón del olvido,
pasando antes,
por nuestros ojos ciegos,
por nuestros corazones sin cielo,
y aprender de una vez por todas,
que los poderes en la tierra,
no son asuntos divinos,
que rendir cuentas,
que respetar los derechos,
que amar al prójimo,
no son solo frases buenas,
que son retos para la persona,
y la sociedad en la que mora.

Hay un silencio que duele,
que le quitó a la palabra
la fuerza de su razón,
y la belleza de su pasión.
Un silencio que envuelve,
poco a poco la mente,
con la mordaza de la mentira,
y la presencia de la violencia,
que se sienta cual reina,
en el trono mas alto,
para decir sin desparpajos,
que hay otros valores
para vivir juntos,
y que son el sometimiento,
el silencio y la violencia.

Hay un silencio,
de tanta gente inocente,
de tanta gente ignorante,
que ignoramos un futuro,
de silencios dominantes,
de silencios impuestos,
de silencios ensordecedores.

Hay un silencio…
que se nos lleva la vida,
que se nos lleva la ilusión perdida,
que se nos lleva hasta el aliento.
Un silencio,
que parece haber llegado
para quedarse a vivir…
entre nosotros…
por mucho tiempo.
Hasta la próxima

viernes, 9 de septiembre de 2011

Miedos

No temas ni a la prisión, ni a la pobreza, ni a la muerte. Teme al miedo.
Giacomo Leopardi


Se siente el miedo,
el miedo en el ambiente,
el miedo a hablar,
a decir lo que se piensa,
a decir que no se piensa igual,
a decir que no se está de acuerdo.

Hay miedo de hablar,
porque el que habla,
es acusado de hablador,
de traidor del proyecto de revolución,
de traidor del pueblo.

Hay miedo de denunciar,
lo que de buena fe,
se cree que está mal,
porque de inmediato
se activa una contrademanda,
se investiga tu vida,
y la de tus allegados,
y a través de la prensa oficial,
se te hace quedar
como un desgraciado más.

Hay miedo de hablar,
porque la tolerancia,
dejó de ser un valor,
que acompaña
a quien tiene el poder,
nada le puedes decir,
el poder te tiene que vencer.

Hay miedo de opinar,
porque el que opina,
con o sin razón,
es acusado de bocón,
es denunciado,
es apresado,
es sentenciado,
el obligado a callar,
a huir,
a claudicar.

Hay miedo de debatir,
porque se perdió la posibilidad,
de poder dialogar.
No hay diálogo de nada,
solo un monólogo del poder,
que te dice lo que tienes que hacer,
que te dice lo que tienes que decir,
que te repite día a día,
que lo que hace el poder,
es lo que se debe de hacer,
que lo que hace el poder,
es lo único bueno,
que nadie más puede hacer,
que nadie más puede opinar,
que nadie más puede actuar.

Hay miedo de pensar,
hay miedo de opinar,
y esos miedos,
provocan silencios,
y esos silencios,
son el triunfo del poder,
que hace y deshace,
a su mal entender,
disponiendo cosas sin lógica,
gastando el escaso dinero,
cambiando las reglas de la vida,
creando leyes sin sentido,
regalando migajas
a cambio de votos.

Hay miedo a decir,
aunque a veces,
hayan ganas de gritar,
pero no te quieres complicar,
no quieres que se metan contigo.

Esperas que esto pronto
pueda cambiar,
y entonces callas y te allanas,
aunque por dentro estallas,
-en silencio siempre-
porque el miedo de hablar,
te va ganando
tu personal batalla,
entre lo que se debe,
y lo que no se puede,
por miedo,
por temor,
por terror.

Hay miedo de decir,
porque no sabes,
lo que te pueda pasar.
Ese es,
un miedo violento,
un miedo perverso,
que por desgracia se transforma,
en una forma del poder,
en una forma de gobierno,
que tiene al miedo por aliado,
porque sabe que son ello,
tendrá un pueblo sometido,
y un electorado callado.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Corazones rotos

A veces…
hay mas corazones rotos
que estrellas en el cielo,
o que deseos prohibidos,
o que besos escondidos,
y, peor aún, que besos indebidos.

Corazones rotos,
difíciles de pegar,
difíciles de restaurar,
que prefieren hacerse polvo,
y volver a volar.

Nada

Por favor,
de mi no esperes
lo que es amor,
hay tambien deseo del bueno...
porque el intenso,
es para ti...
cuando me digas...
te quiero hasta el infinito
y mas allá.

Silencios y silencios

Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos.
Martin Luther King

Silencios que permiten,
silencios que allanan,
silencios que silencian,
cualquier pensamiento,
que quiera salir de la boca,
cualquier reclamo,
cualquier inconformidad,
cualquier deseo de opinar.

Silencios y silencios,
que llegaron a quedarse,
a esto que llaman democracia,
y no es más que un circo,
donde el público es sometido,
a mirar un espectáculo inhumano,
de unos bufones
y unos payasos,
que le hacen bromas al destino,
que se burlan de nuestro camino,
que lucran para su propio beneficio.

Silencio y silencios,
frutos del sometimiento,
de una palabra
que ha dejado de ser libre,
de una palabra temerosa,
de una palabra que tiembla,
ante un juez que alista la sentencia,
para callar las voces,
para matar los pensamientos,
para obligarte a callar,
para ser parte de los silencios.

Silencios y silencios,
de maestros,
que asustados enfrentan,
el final de sus días,
la censura de comités de conducta,
que los destierra de su aula.

Silencios y silencios,
de burócratas,
que callan,
por una bolsa de monedas,
por unas falsas promesas,
que saben gloria,
a una gloria pasajera,
mientras miran con temor,
como pasa la vida ante sus ojos,
y como llegan otros,
a reinar en sus trabajos.

Silencios y silencios,
del que piensa,
del que dice,
que con él no es la cosa,
que no se mete en líos,
que es mejor callar
mientras el poder,
se lleva todo a manos llenas.

Silencios y silencios,
mientras las palabras,
desesperadas,
gritan en nuestras cabezas,
pidiendo la oportunidad de salir,
de decir lo que tienen que decir,
de opinar, de equivocarse.

Silencios y silencios,
que tarde o temprano,
nos pasarán la factura,
de lo que un ensayo de poder,
ha dejado de hacer,
por los que debe hacer.
Silencios malditos,
silencios cómodos,
silencios irresponsables,
silencios desgraciados,
que se alían al poder,
que se someten sin luchar,
sin denunciar,
sin hablar,
sin decir nada,
porque perdieron
su razón de ser,
porque olvidaron
que hay derechos irrenunciables,
que un país es de todos,
y no de unos pocos… o muchos,
que tarde o temprano,
se irán a su casa,
dejando todo por los suelos,
mientras la mayoría,
tratará de comer,
y también de vivir,
de unos silencios,
que no sirven de nada.

Silencios y silencios…
cuánto daño nos hacen,
cuando mal dejan a su paso,
solo la palabra libre
podrá terminar con ellos.

Te quiero

A veces parece,
que de ti me alejo.

Descuida...
es mi silencio,
que te habla a lo lejos....
que te dice: te quiero.

Distancia

Mientras me alejo te pienso,
me sucede siempre,
cuando de ti estoy lejos,
cuando a lo lejos sobrevivo,
a la falta de unos besos que ansío,
de unos labios que deseo.


Y pienso…
cómo amarte mas,
cómo hacer que cada día,
deposite en tu vida,
todo el amor del mundo,
todo este sentimiento,
que me quema por dentro,
que me enciende el alma.