martes, 31 de marzo de 2020

Después del día catorce

Pocos sospechan al percibir
la primera fisura en una pieza de porcelana,
que esa delgada línea 
basta para hacerla estallar
Nuria Barros


Es increíble la fragilidad
de la vida y de los momentos.
Parecía todo escrito en piedra,
y de pronto, todo estalla,
todo se rompe,
todo es tan frágil.

Quizá tratábamos la vida,
la propia, la conocida y la extraña,
como una pieza de porcelana:
para algunos imprescindible,
para otros hermosa, única e indescriptible.

Para otros más... algo trivial,
algo del día a día.
Para varios otros,
la vida eran números,
las estadísticas, las tendencias,
las opiniones para convencer.

La fragilidad del momento,
nos recuerda que la vida,
es algo más que unos momentos,
unos planes, unas disposiciones,
unas leyes y unas costumbres.

La vida podría ser, 
la razón de la presencia,
de todos y cada uno de nosotros.
Con diversas características
y con diversas realidades.
Para eso estamos aquí.

Lo que hagamos,
o dejemos de hacer,
hará de nosotros alfareros...

o sepultureros. 

lunes, 30 de marzo de 2020

Después del día trece

Ni el sol, ni la muerte 
pueden mirarse fijamente 
Francois de La Rochefoucauld



Me detengo en el camino...
yo sé que no podemos descansar.
Debemos seguir,
debemos continuar.

Pero me detengo un momento,
porque quiero orar, rezar,
pensar, decir algo,
por todos aquellos que se han ido.

Estos días suman muchas muertes,
estos días suman muchos dolores.
Y seguirán muriendo,
lejanos, desconocidos,
cercanos... queridos.

Habrá tiempo de honrar sus tumbas,
con ceremonias y cantos,
pero sobre todo: con hechos.

Si queremos honrar a los muertos,
que sea en cada unos de los actos,
de toda nuestra vida,
que no se hayan ido en vano,
que no hayan muerto en el olvido.
Los llevamos con nosotros,

en nuestro corazón y en nuestras manos.

domingo, 29 de marzo de 2020

Después del día doce

Soy tan partidario de la disciplina del silencio
que podría hablar horas enteras sobre ella
George Bernard Shaw


Hoy, algunos silencios me hablan.
silencios de personas cercanas,
silencios de la gente que amas.

Muchas voces,
se quedan en silencio,
es un ejercicio de desconectar.
es una especie de intentar
purificar el espíritu y el alma.

Silencio,
como necesidad de hablar,
como necesidad de decir algo.
Entre de tanto ruido,
el silencio suele ser,
el mejor camino.

Silencio,
como viaje interior.
Habrá tiempo para hablar,
y decir tantas cosas.


sábado, 28 de marzo de 2020

Después del día once

En un espíritu corrompido
no cabe el honor
Tácito

Ni en la peor de las guerras,
ni en la peor de las desgracias,
estamos libres de los corruptos.

Varios  sistemas de gobierno,
crean en silencio,
toda clase de vías y caminos,
por donde circula la ambición
y la corrupción a manos llenas.

Es triste, pero es la verdad.
La desgracia no detiene el delincuente,
al corrupto, al desgraciado y al ladrón.
La desgracia es quizá,
el momento oportuno
para robar y robar más.

Es momento de enfrentar al enemigo,
y estar lo más unidos posible.
pero, no podemos olvidar,
a todos quienes robaron
en intentaron robar,
mientras nuestras manos estaban,
tratando de salvar a nuestros hermanos.

Debe producirse un cambio interior,
no solamente en las personas,
sino en los sistemas,
en los gobiernos y en las instituciones. 

El honor, 
no es algo que se muestra,
en fotos, en frases,
en campañas maquilladas,
es algo que se vive
y se entrega,
como forma de vida.


viernes, 27 de marzo de 2020

Después del día diez

La memoria es
el centinela del cerebro
William Shakespeare

Que no pierda la memoria,
de lo que verdaderamente importa.
No quiero tener memoria,
para lo que no importa...
(decirlo es fácil,
hacerlo, es más complejo).

Quiero tener memoria,
para acordarme,
que no puedo  pedir que me representen
los impresentables.

No quiero olvidar 
a todos los que murieron,
esperando ser salvados,
por un discurso añejo.

No quiero olvidar,
a los que dieron todo,
incluso la vida,
sabiendo que morirían,
sabiendo que jamás verían,
la luz del nuevo día.

No quiero olvidar,
a aquellos que en la desesperanza,
dijeron e hicieron 
tanta y tanto por el mañana.

No quiero olvidar,
que en mi profundo encierro,
entre todos mis adentros

me prometí un mejor mañana.

jueves, 26 de marzo de 2020

Mañana

Mañana es sólo un adverbio de tiempo
Joan Manuel Serrat
En medio del miedo,
del tiempo detenido,
de las horas eternas
y hasta en el desvarío,
escucho y leo,
que, con lo vivido,
mañana habrá,
o esperamos haya,
un mundo mejor.

Lo mensajes no paran,
no se detienen,
el dolor se riega
en tantas letras escritas
en tantos testimonios.

Desde cada espacio,
se cuentan las historias,
de un mundo enfermo,
de un mundo dolido.

Y esperamos que llegue,
que llegue el mañana,
que alguien nos diga
que el diluvio termina,
que hay algo de sol,
en el horizonte,
que hay algo de esperanza…
que es posible un mañana.

El mañana se dibuja,
como la esperanza.
El mañana como promesa,
como un “borra y va de nuevo”,
como un momento
para dirigir las velas
a un nuevo viento.
Un viento fresco,
que refresque el alma,
un viento que avive,
que nos de energía,
para la dura jornada.

En el mañana,
la tierra necesitará de manos,
para sembrarla y cuidarla.
En el mañana,
habrá más voces débiles,
más necesidades,
más ansiedades.
En el mañana,
necesitaremos recordar,
lo que nos prometimos,
lo que reflexionamos,
lo que concluimos,
debíamos ser,
los que debíamos transformar,
para volver a vivir.

Mañana,
no sé como serán otros,
no sé si todos cambien,
no sé si todos se comprometan.
Mañana seré yo y mi ejemplo,
mis convicciones,
mi compromiso interior.

Mañana seré el viaje,
por los caminos
de esa vida que miro,
desde la ventana.
(Tengo el privilegio,
de mirarla desde allí…
otros, ni eso)

Mañana,
espero recordar,
mis horas de espera,
mis segundos de locura,
mis minutos de dulzura.

Mañana,
deberé hacer ciertas,
mis intensiones de vida,
no por nada más,
que por haber leído
y quizá entendido,
que no puedo vivir,
como antes de mañana.

Mañana,
es un cambio de tiempo,
el después del antes,
la oportunidad cierta,
de haber sobrevivido,
al encuentro interno,
y al regreso al mundo,
a ese mundo que amo,
temo y por momentos, detesto.

Después del día nueve

La desigualdad,
es el origen de todos los movimientos locales
Leonardo da Vinci 

Una vida hermosa,
es la traducción 
de una vida digna.
Me imagino entonces...
cómo debería ser
esa dignidad humana.

Y me imagino,
porque las soluciones
que se plantean
a estos males
a estos azotes
a estas plagas,
no tienen en cuenta
las desigualdades.

El mensaje
no puede ser el mismo,
porque las realidades
no son iguales.
La estrategia,
no puede ser la misma,
porque los entornos locales,
no son los mismos.

Lávate las manos,
dicen unos.
dame agua,
dicen otros,
y también, dame jabón.
No me los regales,
permíteme tener acceso a ellos.

Si los movimientos locales,
si las ciudades,
si las comunidades
si los ciudadanos  despiertan...
después de la plaga,
podremos luchar
contra las desigualdades,
y en beneficio
del sentido común
y de la dignidad humana.


miércoles, 25 de marzo de 2020

Después del día ocho

Debes darlo todo para lograr 
una vida tan hermosa
como aquella que danza en tu imaginación
Román Payne 

En aquel rincón
del yo interior
imaginaba hermosos momentos.
mirando viejas fotos,
trayendo a la mente
lo que fue,
lo que pudo ser,
lo que quisiera que sea.

Hay una confusión de momentos,
hay claros y oscuros,
claros engañosos
y oscuros hermosos.
Nada es lo que parece ser,
nada es lo que quisiera.

Quisiera, una vida hermosa:
paz interior,
y paz exterior.

Está presente, en la mente,
el compromiso
por un mundo mejor.

Hay tanto por hacer,
hay tantos que lo necesitan,
que no hay tiempo que perder.
Este tiempo es para preparar
nuestra siembra.
En nosotros está
el formar, 
a los que tienen la responsabilidad
de poder cosechar
el producto,
de nuestra mejor imaginación. 


martes, 24 de marzo de 2020

Después del día siete

Los esencial es invisible a los ojos
El Principito. Antoine de Saint-Exupéry

Empezaba el viaje,
al mundo interior.
Un mundo
que había estado allí,
toda la vida,
pero... pocas,
o ninguna vez visitado.

Temor de conocerse,
temor de saber
lo que se encontraría allí,
lo único que estaba claro,
era que,
una vez iniciado el camino,
sería una suerte de ir y venir,
del mundo interior,
al mundo exterior,
para hacer los ajustes necesarios,
para continuar el camino,
de una manera mas consciente,
más tolerante, más humana.

Temor de salir
del mundo interior,
y descubrir que esa normalidad,
del mundo exterior,
no es tan normal,
y que la igualdad,
que los derechos humanos,
poco o nada existen,
cuando el mundo vive,
la ceguera de la idiotez.

Volver al interior,
y limpiar con delicadeza,
cada parte y cada pieza,
para que el corazón
no olvide amar y perdonar,
para que la razón,
entregue la bandera
de la verdad absoluta.
Y para que las buenas costumbres,
nos devuelvan la humanidad
y la dignidad humana.


lunes, 23 de marzo de 2020

Después del día seis

Justo cuando creo que he aprendido la manera
en que se ha de vivir, la vida cambia
Hugh Prather



Habían tantos planes,
tantas actividades,
tantas cosas programadas.
Eran tantas,
que algunos,
no llegaban a conocerlas,
peor aún, disfrutarlas.

Ninguno de esos planes,
o la gran mayoría de ellos,
incluían muy poco,
los ejercicios necesarios
para mejorar al ser humano,
todos tenían una verdad,
su verdad y su mundo.
Los manipuladores,
tenían la verdad absoluta.

Todo estaba listo,
todo planificado.
las cosas son así,
y poco podrán cambiar.
La marea de la vida,
los llevaba -y así lo creían-,
que en mayor o menor medida,
los hechos se cumplirían.

Pero no fue así,
de pronto la vida cambió,
y cambiaron las manecillas del reloj,
las brújulas se apagaron,
el mañana se limitó al hoy.

En ese desconcierto,
se abrió la puerta,
de lo que llamaron...
el mundo interior.



domingo, 22 de marzo de 2020

Después del día cinco

 “Hay momentos en la vida de todo político
en que lo mejor que puede hacerse es no despegar los labios”
Abraham Lincoln

Es el miedo
y la impotencia,
que recorren el mundo.

Mientras la lucha se centra
en los centros de urgencias,
en los hospitales
y en la vida misma de la gente,
a la que se le pide
una y otra vez,
como una oración,
como una súplica,
como una orden,
como una consigna:
quédate en tu casa…
la clase política,
no da la talla.

Los políticos,
la gran mayoría de ellos,
no han sabido responder,
al nivel del problema,
y lo que es peor,
siguen hablando,
siguen peleando entre ellos,
siguen buscado apoyo,
a sus tesis desgastadas,
a sus luchas sin razón,
a sus acusaciones falsas.

Ellos,
a quien elegimos,
para que gobernaran,
para que nos cuidaran,
para que pensaran en el presente
y en el mañana,
hoy se sumergen
en un lago de soberbia
y en una nube de sinsentidos,
olvidando
que en la unión está la fuerza,
que la vida vale más,
que un puñado de monedas.

Cuando esto acabe,
parte de lo que cambie,
o que deba cambiar,
será la política;
los que vivan de ella:
de forma responsable y seria.
Y,  los que nos beneficiamos de ella:
ciudadanos serios,
comprometidos y dignos.
No es posible,
seguir viviendo
en una miseria política
tan irresponsable.