jueves, 18 de diciembre de 2008

Siguen... los tiempos de campaña



¡Cuántas cosas se dicen!
¡Cuántas cosas se dicen hacer!
ha comenzado la feria,
el festival de las ofertas,
hay para todos,
esperemos a ver.

Ya lo dijo alguien,
del partido de gobierno,
“llevamos dos años en el poder,
y cinco campañas a la vez”.
Nos hemos pasado en elecciones,
ofreciendo, maldiciendo,
diciendo lo que es verdad,
quién, a decir de ellos miente,
y por qué ellos tienen la razón.

Miro también,
los nuevos “mesías”,
que predican la salvación popular,
arreglarán todo lo malo,
y nos traerán felicidad,
“solo” necesitan nuestro voto,
para que sus promesas mediáticas
se hagan realidad.

A ellos,
a todos ellos les digo,
que personalmente,
y seguro que eso
me traerá problemas,
pero lo tengo que decir,
que no creo en derechas,
ni en izquierdas,
ni en centros,
ni en colores de cartel,
que lo que creo es lo que veo,
que en política,
eso tiene que ser.

¡Basta de tanto robo!,
de tanta promesa sin cumplir.
¡Basta de engaños sin tregua,
los candidatos y los elegidos,
tienen que trabajar
de una buena vez,
no hay pretexto que valga,
ustedes lo tienen que hacer,
para ello han dicho que saben,
que se han preparado una
y otra vez.

No me creo los cuentos baratos,
las frases de alquiler,
aquellas que proclaman
que solo una casta puede ser
la que maneje las riendas
del país, de las ciudades,
de las poblaciones,
de hombres y mujeres de a pie.

No basta que canten canciones protesta
o que tengan mucho papel en la pared,
que hayan recibido cursos,
o que hayan ejercido el poder.

Lo que queremos,
lo que necesitamos,
son mujeres y hombres,
que tengan limpias sus manos,
que tengan sus corazones iluminados,
y que por sus obras hablen por doquier,
que no nos engañen con campañas,
con fotografías vanas,
con obras a medio hacer.

No me importa sin dicen ser
de derecha o de izquierda,
eso no tiene validez,
cumplan sus promesas de campaña,
haciendo buen uso de nuestro dinero
y de nuestro futuro sin resolver.

¡Cuántas cosas se dicen!
¡Cuántas cosas se dicen hacer!
ha comenzado la feria,
el festival de las ofertas,
hay para todos,
esperemos a ver.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Los otros derechos humanos, Cartas a Santiago, mi hijo


Hijo mío,
en estos días,
el mundo se hace eco,
de un importante hecho:
el reconocimiento directo
a una serie de derechos
que la humanidad reconoció
para bien público
para el respeto mundial.
Se habla de la libertad de palabra,
del respeto a la dignidad,
de la justicia humana
sin trabas,
de la educación por igual.
De oportunidades para todos,
de respeto, de igualdades comunes,
de libertades también,
todos derechos fundamentales
presentes en la mayoría
de las constituciones estatales,
y que se celebrar por estar ahí,
por haber sido aceptados,
divulgados y estudiados,
pero que todavía,
algunos no han sido aplicados,
porque las miserias humanas,
impiden que los derechos de todos
sean eso: de todos.

Entonces te darás cuenta,
hijo querido,
que no basta con que los derechos
en palabras se conviertan,
que los derechos,
en los libros aparezcan,
porque el ejercicio de ellos
se los hace en la vida misma
en la práctica y ejemplo personal,
en la conciencia social,
que al prójimo debes dar.

Te darás cuenta también,
que hay muchas bocas,
que se llenan de palabras,
vacías todas,
que sobre la defensa plena
de los derechos humanos,
y mirarás unas manos
que defienden ciegas,
a los delincuentes comunes
que aplastan nuestros derechos.

Te pido entonces,
que jamás abandones,
el derecho que tienes,
y que tienen,
tu gente y la comunidad que quieres,
de que aquellos derechos,
tan anunciados
e irrespetados,
se apliquen a todos,
sin distinción alguna.

Mas te pido una cosa más,
trabaja y lucha,
en tu vida toda,
porque nuevos derechos
cobijen a la gente:
el derecho a soñar
un mundo nuevo,
de igualdades y oportunidades,
de respetos y aciertos,
a soñar con posibilidades
de futuros mejores.

El derecho a mantener
la inocencia perdida,
y que no te la quite nadie,
con engaños y mentiras.

El derecho a que te digan la verdad,
los políticos de turno,
y que tengamos la oportunidad,
de exigirles cumplir la promesa
que hicieron alegres
en campañas de fiesta.

Esos y otros tantos derechos
que merecemos se cumplan,
te pido no olvides:
no bastan las palabras,
lo que cambian los hechos
son los comportamientos,
los buenos ejemplos,
decir y ser verdad en vida,
y no una promesa perdida.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Declaración Universal de Derechos Humanos



Declaración Universal de Derechos Humanos

Adoptada y proclamada por la Asamblea General en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948
Preámbulo

Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana,

Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad; y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias,

Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión,

Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones,

Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres; y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad,

Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre, y

Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso,

La Asamblea General

Proclama la presente Declaración Universal de Derechos Humanos como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.
Artículo 1

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 2

Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.
Artículo 3

Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
Artículo 4

Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Artículo 5

Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Artículo 6

Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
Artículo 7

Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
Artículo 8

Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
Artículo 9

Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
Artículo 10

Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.
Artículo 11

1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.
2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.

Artículo 12

Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.
Artículo 13

1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso el propio, y a regresar a su país.

Artículo 14

1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.

Artículo 15

1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.

Artículo 16

1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.

Artículo 17

1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.

Artículo 18

Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.
Artículo 19

Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Artículo 20

1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.
2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.

Artículo 21

1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.
2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.
3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.

Artículo 22

Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.
Artículo 23

1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.

Artículo 24

Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.
Artículo 25

1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.

Artículo 26

1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.

Artículo 27

1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

Artículo 28

Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.
Artículo 29

1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.
2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.
3. Estos derechos y libertades no podrán en ningún caso ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.

Artículo 30

Nada en la presente Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Recuerdos

No sé…
los días, y los años
pasan, caminan,
mas tu recuerdo conmigo
duerme y sabe
que no hay tiempo
no hay forma de olvidarte
de separarme de ti…
Tantas cosas
que a lo lejos parecen extrañas,
espero tener el tiempo,
y vida para decírtelas
como te mereces,
contigo, conmigo…
con los dos.

No eres de aquí...

Creo que no eres de aquí,
que llegase no se cómo,
con el viento
con el último soplo,
inundando el tiempo
con tu aire
con tu rostro,
con tus movimientos,
con un nuevo momento.

Hazlo

No me digas que lo vas a hacer,
hazlo,
no me hagas promesas…
cúmplelas,
no digas palabras vacías,
haz acciones positivas…
entonces estaré contigo,
seré tuyo,
sin mas restricciones
que la propia vida.

Momentos....

Hay momentos,
tiempos concretos
que me voy del mundo
como si se hubiera acabado
el tiempo en la tierra
mi tiempo contigo,
y debería despedirme,
decirte te quiero,
y muchas cosas más.

Tu sonrisa

Volví a mirar tu risa,
tu sonrisa,
aquella que me dice
que todo está bien
que estás con vida
que aún causo en ti
al menos alegría…
entonces me digo
que si soy capaz de eso
lo puedo todo
que no todo… está perdido.

Días...


Hay días….
¡qué días!,
de esos que dan miedo,
que es mejor quedarse dormido,
o… hacerse el dormido,
y que esas horas del día
se vayan,
se alejen,
y no vuelvan nunca,
pues nunca debieron venir,
… yo estaba bien,
estaba tranquilo.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Sobre la democracia, Cartas a Santiago, mi hijo



No niego los derechos de la democracia; pero no me hago ilusiones respecto al uso que se hará de esos derechos mientras escasee la sabiduría y abunde el orgullo.
Henry Frédéric Amiel


Hijo mío,
vivimos –se dice-
en tiempos de democracia,
y se argumenta,
por doquier,
que son épocas de libertades,
de posibilidades liberales,
de escoger nuestros caminos,
de decidir el futuro,
de controlar nuestros destinos.

Escucharás entonces,
que todo es voluntad de pueblo,
que todo lo hemos elegido,
que todo lo hemos decidido,
que nada tienen que ver
quienes están en el poder,
pues son los ejecutores
de lo que deciden sus electores.

Escucharás y espero
no te llegues a convencer,
que esto, a lo que democracia
hemos llegado a llamar,
es el verdadero ideal,
el sueño por el que
debemos todos luchar.

Un sueño,
que no me deja dormir,
que en pesadilla se convierte
cada vez que miro
nuestra pasada y presente suerte,
que protegida por el manto
de la democracia sin llanto
nos ha sumido y nos sume
en un letargo amargo,
permanente consorte
de un destino cruel
que destruye el anhelo
de ser y de una buena vez,
personas cobijadas
por un mismo cielo.

No sé si hay democracia,
cuando la violencia
en sus formas y disfraces
clava sus garras y sus fauces
es las venas de los pueblos
sumidos en la ignorancia,
hipnotizados por un populismo
aberrante y osado
que construye dioses de barro
y caudillos mediáticos
que reclaman para ellos
la propiedad de la verdad,
la exclusividad de la palabra,
y el camino a la eternidad.

Un populismo barato,
disfrazado de democracia,
cien por cien avalado
por un imperio mundial
que ha sembrado el terror
la miseria y el hambre popular,
que ha incentivado la muerte,
la matanza y la venganza,
y que se pregunta ahora,
¿por qué estos cuervos,
intentan sacarle los ojos?.

No sé si hay democracia,
hijo mío,
si a quienes delegamos el poder,
interpretan “a su aire”,
lo que la justicia debe ser.
Que interesa más la foto,
la polémica del día,
el deseo mal sano de
que solo unos pueden hacerlo
y que el trabajo de los otros,
de los que piensa diferente
no sirve para nada y para nadie.

Es verdad hijo mío,
la democracia,
es un concepto positivo,
significa igualdad,
de derechos y deberes,
proclama la libertad,
de pensamiento y obra,
fomenta la fraternidad,
entre mujeres y hombres,
sin distinción alguna,
nos lo recuerda Juárez,
cuando nos dice:
la democracia es
el destino de la humanidad;
la libertad su brazo indestructible.
Esa es la democracia que quiero,
para ti y para todos,
que no nos engañen
y nos digan que lo “otro”
es también democracia,
abre tu mente y corazón,
¡que permanezcan despiertos!,
para ver la democracia
y sentir sus sentimientos.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Esos ojos...

Esos ojos,
no sé que tienen,
no sé que hacen,
me atrapan de a poco,
me están volviendo loco.

Son ojos
ocultos en tu rostro,
que miran,
que me ven en silencio,
que…
¡no se qué!,
que me están volviendo loco.

Olvido...

Cualquier cosa,
menos el olvido,
cualquier cosa
… un temporal despido.

No podría vivir,
y no me avergüenzo en decirlo,
con tu olvido,
como si esto
no lo hubiéramos vivido.

Este país

Este país,
que lo amo
desde que la razón
llegó a mí.

Este país,
del que se disputan
la propiedad
y los derechos
de prosperidad,
sin haber probado
sus colores descoloridos,
sus sabores diluidos,
sus sueños distraídos.

Este país,
que dejaré no sé cuándo,
que te quedará en las manos,
no lo dejes caer,
cuídalo,
como a tu padre.

Ese país,
que me hubiera encantado
verlo feliz,
no ha sido así,
lo he acompañado
a funerales sin fin,
por sus hijos provocados.

Abrázame

Abrázame sí,
lo necesito tanto,
así no te abrace yo,
es como un sentimiento
un tanto perverso,
en que importo yo,
se que no es siempre…
se que volverá.

Abrázame,
no hay mejor manera
de sentir que me amas,
de decirte que te amo,
de sabernos juntos,
de sabernos nuestros,
de sentirnos cerca.

Abrázame,
cuantas veces quieras,
no me preguntes si quiero…
sabes la respuesta.

Mi corazón

Si le hiciera caso
a mi corazón inquieto,
dejaría todo
dejaría de estar despierto.

Si le hiciera caso,
a mi corazón descontento,
pocos serían los días
de mi vivir inquieto.

Si le hiciera caso,
a mi corazón añejo,
apreciaría poco
los momentos que a lo lejos
se posan de pronto
en el balcón
de mis lamentos.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Dudas...


Dudas,
son las que me quedan,
las que no me abandonan
y me recuerdan
que no hay luz
al final de ningún camino,
porque no hay caminos,
porque solo hay espejismos.

Se prometió
que si elegimos una Constituyente
ésta será la expresión pura
de la verdad y la justicia,
que sabrá traducir al papel
lo que el “pueblo” necesita,
que corregirá,
de una vez y por todas,
todas las injusticias
y errores que tenía
la vieja constitución,
que fue producto,
a decir de muchos,
“de la oligarquía maldita”.

Y entonces…
la nueva propuesta constitucional
ganó por amplia mayoría,
confiada en la promesa
de que el trabajo era impecable,
que teníamos,
para envidia del mundo,
uno de los mejores
textos constitucionales.

Y también…
decidieron quedarse
unos cuantos asambleistas,
para “ayudarnos” con la transición,
con la conformación de la nueva Patria,
la nueva justicia,
la nueva representación popular,
las nuevas instancias de control constitucional.

Pasan las horas,
los días y las semanas,
y en los despachos judiciales
se acumulan las aspiraciones,
las libertades, las esperanzas
y desesperanzas
de quienes buscan justicia,
y que no la encuentran
o la reciben,
porque a alguien se le ocurrió
unas fórmulas mágicas
que ahora no funcionan,
que no pueden funcionar
porque con una tómbola
no se eligen magistrados
guardianes del derecho
y las libertades ciudadanas.
En otros despachos esperan,
quienes son jueces aún,
y quisieran seguirlo siendo,
intentando trabajar
con la incertidumbre en el cuello.

Dudas,
son las que me quedan,
las que no me abandonan
y me recuerdan
que no hay luz
al final de ningún camino,
porque no hay caminos,
porque solo hay espejismos,
cuando veo que empresas
de ecuatorianos honestos
se van del país
buscando mejores tratamientos,
cuando las remesas no llegan,
cuando el precio del petróleo
se cae,
cuando creemos que aquí no pasa nada,
que la solución está en dejar de usar
una moneda internacional
y reemplazarla por otra
que podamos reproducir
sin ninguna responsabilidad,
cuando nos alejamos del mundo
y de socios importantes
que son hermanos también,
y cuando seguimos inundando
de propaganda sin fin
de lo bueno que es el gobierno
para nuestro país.

Dudas…
y pido disculpas por ellas,
pero no puedo contenerlas
no puedo ocultarlas,
no puedo cambiarlas,
aunque espero
que sean solo eso: dudas
y no verdades amargas.

jueves, 20 de noviembre de 2008

El pozo de los lamentos, Cartas a Santiago mi hijo


Hijo mío,
días atrás
visité en la cárcel
a un querido amigo,
sí… como oyes,
en la cárcel,
aquel cajón grande
que desde fuera hemos visto
y al verlo me has preguntado
si allí se encuentran los ladrones.

Esa es la idea que tenemos,
los que de lejos vemos
aquello que llamamos:
cárcel,
y otros:
centro de rehabilitación.

Nada más lejano a la realidad,
una vez que entras,
entiendes que los mínimos derechos
de la persona humana
están agonizando,
que si entras ahí,
no te puedes quejar,
que si entras ahí,
no importa si eres o no,
inocente o preso de conciencia,
eres un reo… nada más.

La visita, hijo mío,
se convierte en una especie
de lucha interna,
que no entiende cómo,
a la vista de todos,
puede suceder lo que sucede,
hombres presos,
sentenciados,
enjuiciados,
que purgan una pena
en condiciones perversas.

Nadie entiende,
nadie quiere comentar,
cómo la droga está presente,
cómo las maldades humanas,
se multiplican solas,
y caes de pronto
en una histeria colectiva,
que te lleva de la mano
por el callejón de la miseria.

Ahí, hijo mío, en eso
que llamamos cárcel,
no quisiera que esté
ni mi peor enemigo,
por la forma,
por la manera,
por la costumbre,
de hacer de la cárcel
un infierno en la tierra.

Miras a los ojos,
de aquellos hombres,
y no descubres nada,
solo quejas,
angustias y venganzas.

En medio de ello,
siempre te encuentras
hombres y mujeres,
de inocente conciencia
que purgan una pena
por no saber que en la tierra
hay justicias humanas
tan desgraciadas
y maléficas.

Al salir hijo mío,
de aquel infierno en la tierra,
respiré el aire puro,
pero sentí mi alma en pena,
porque mientras encerremos
a la gente, a nuestra gente
de esa manera,
no habrá perdón de Dios,
en toda la tierra.

A Mónica Hidalgo...


Te has ido,
o quizá solo
tu cuerpo terrenal,
y nos dejas
un espíritu de gozo,
una sonrisa angelical.

Vienen a mi mente,
los momentos, los tiempos,
las horas vividas,
compartidas y reídas,
donde la vida era
las risas y sonrisas,
los amigos, los proyectos,
los anhelos sin prisas.

Y luego con el paso del tiempo,
nos encontramos siempre,
y hablamos alegremente
del pasado, del presente
y de un futuro lejano,
que pensábamos ajenos
a los actuales hechos,
y… entonces
seguiríamos encontrándonos
y riendo de las cosas que causan risa,
y alejándonos de las penas,
pues nuestra agenda
no incluía jamás las penas,
quizá eso marcó esta amistad
esta hermandad que ahora
empieza a ser eterna.

Te vas y nos dejas,
la sonrisa en la boca,
la alegría para compartirla,
la sencillez para sentirla,
el recuerdo para sentirlo,
la dulzura para calmar
a un corazón que intenta latir
agotado por el dolor.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Dudas... razonables y agudas


Transcurren lo días,
del ejercicio actual
del gobierno y su poder
de la Asamblea Nacional,
de la Asamblea Electoral,
de la Corte Constitucional,
autoproclamada
y refrendada por quienes
de ella,
esperan pagarse el favor.

Transcurren los días.
y las dudas me surgen,
por las contradicciones
y las demoras,
en despegar de una vez,
el plan nacional
del nuevo país.

Transcurren los días,
y veo nacer los mismos…
los mismos defectos,
los mismos pecados,
los mismos abusos
que se criticaron
a quienes precedieron
en Carondelet,
en el difunto Congreso,
y en los enterrados Tribunales.

Defectos que nacen
de la acumulación del poder,
del creerse los únicos,
de enredarse y enredarnos,
de pasiones desmedidas,
de ignorancias supinas,
de campañas indefinidas,
de aislamientos y pugnas,
en fin…
defectos que son hijos,
de todo menos del trabajo,
de un trabajo prometido,
de una promesa
que aún circula
en el ambiente de los pueblos.

Transcurren los días.
y las dudas me surgen,
dudas porque no sé,
de dónde saldrá el dinero
para pagar las promesas
de la nueva Constitución,
para otorgar el poder
a quienes lo recibirán,
para hacer verdad
lo que es aún,
una quimera ideal.

Dudas que no encuentran
respuestas al cómo,
a los cómos cambiaremos,
o cambiarán las cosas
si las viejas prácticas,
las sucias prácticas,
las malditas prácticas
disfrazadas de
ejercicio democrático,
las miro en momentos
en que el país necesita
de una buena vez
sentido común
y renuncia a intereses particulares
que particularizan y privatizan
el poder.

Espero sinceramente,
equivocarme de veras
y que mis dudas sean
solo eso, dudas
y se alejen y se pierdan
asustadas por la verdadera
democracia de todos.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Un Angel... a Gabriel Fabricio


Los Ángeles suelen llegar
a la tierra por largos
o cortos momentos,
toman formas diversas
de gente que amamos,
de gente que queremos.

Algunos lo hacen
de hijos predilectos
que resumen anhelos
que consagran momentos
de felicidad eterna
pero a veces,
pasajera…

Esa es la historia,
la historia de un Ángel
que llegó hace poco
y que en el corto momento
de su estadía en la tierra
dejó una estela
de amor y dolor
toda junta
toda compleja.

Gabriel Fabricio…
sus padres lo llamaron,
sus padres lo lloraron
pues fue poco el tiempo
que estuvo con ellos,
pero suficiente para sentir
su presencia eterna,
su luz duradera,
su espacio, su tiempo,
su intensa memoria.

Un Ángel llegó,
un Ángel se fue,
por ti pediremos,
a ti acudiremos,
agradeciendo al infinito,
haberte tenido
un tiempo corto….
al menos.

jueves, 6 de noviembre de 2008

¿Tienes un sueño?


¿Tienes un sueño?,
vive por él,
que no se convierta
en pesadilla,
vive intensamente,
lucha, trabaja por él.

¿Que no sabes si se cumplirá?,
será verdad en la medida
en que tú lo seas,
en la medida en que
en niño te conviertas,
y los sueños los vivas
mientras los construyas.

¿Tienes un sueño?,
no me lo digas,
vívelo,
invítame a vivirlo,
si vamos juntos
lo alcanzaremos pronto.

¿Tienes un sueño?,
entonces…
hay esperanzas,
futuros cercanos,
pensamientos frescos,
intensos… renovados.

¿Tienes un sueño?...
ya somos dos.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Dime cosas...


Vamos…
necesito oírte,
necesito de ti,
que me cuentes tus cosas,
todas a la vez.

¿No ves que por ti suspiro?,
que sin ti soy nada a la vez,
que vago por ahí sombrío,
que no se andar al revés.

Vamos…
dime cosas al oído,
de las que quiero escuchar,
suspiros, jadeos,
peticiones, lloriqueos,
todo junto...
una y otra vez.

Vamos…
dime lo que quiero oír,
la historia de tu vida,
de tu vida junto a mí,
estos momentos,
tantos…
que ni los recuerdo,
o si lo hago,
confundo todo
de tres en tres.

Vamos…
que termina la noche,
y el día exige
ser normales...
otra vez.

jueves, 30 de octubre de 2008

Sobre la injusticia, Cartas a Santiago, mi hijo (a propósito del encarcelamiento de Freddy Aponte)


Una injusticia hecha a uno solo es una amenaza hecha a todos
Montesquieu



Hijo mío,
todos los días,
a toda hora,
en cualquier lugar,
en cualquier sociedad,
la injusticia humana
cobra víctimas
y consagra victimarios.

¿Y cómo es ella,
me preguntas,
cómo es la injusticia,
que cara tiene?.

Hoy te hablaré
de una injusticia
que busca siempre
y por cualquier medio,
acallar la voz,
silenciar la palabra,
cambiar su sentido,
disminuir su sonido,
para demostrar poder.

Una injusticia que siembra
miedo y desazón,
desconcierto en la gente
desánimo en el corazón.

Una injusticia que se siente,
en la paz interrumpida,
en la vida que se para,
y en la noche perenne,
en la familia dolida,
en el hogar compungido,
en los hijos dolidos.

Hegel decía que:
cien años de injusticia
no hacen derecho,
entonces no es cierto
que la injusticia
mil veces dicha
mil veces hecha
sea justicia al final,
debemos denunciarla
ponerla en evidencia,
impedir que crezca.

Cuando la injusticia
se hace presente
es momento de
acudir al pensamiento
de quienes guían
nuestro camino.
El gran Luther King,
nos recordaba siempre que:
la verdadera tragedia de los pueblos
no consiste en el grito de un gobierno autoritario,
sino en el silencio de la gente,
entonces callar no debes,
así tu voz te lleve
a un encierro largo o leve,
considéralo un premio
al pensamiento serio,
lo sería venderte entero
por unas cuantas monedas de plata.

Donde hay poca justicia
es un peligro tener razón,
decía Francisco de Quevedo,
y por tanto debes luchar siempre
por ser justo y razonar para ello,
así las injusticias te ataquen,
temerosas de tu pensamiento puro.

Tertuliano nos recordaba que:
nos condenáis sin oírnos,
por que sabéis que si nos oyerais
no podríais condenarnos,
pues la injusticia y sus hijos
solo escuchan la voz de
su sinrazón,
ostentan orgullosos
sus trofeos de guerra
la cabeza de sus enemigos
colgadas en paredes de piedra,
de la piedra que constituye
su corazón y sentidos.

Hijo mío,
que tu palabra nunca calle,
que no tiemble ante la amenaza,
que sea delicada cuando deba,
inflexible cuando
la injusticia se aparezca,
incorruptible ante cualquier
desleal oferta,
sincera siempre,
ante lo bueno y lo malo,
pero sobre todo libre,
libre para construirse,
expresarse, compartirse,
ampliarse y mejorarse.

Apoya siempre
al librepensador,
allana su camino,
acompáñalo en su dolor,
denuncia su maltrato,
aconséjalo con amor,
que el pensamiento libre,
que la palabra que construye,
jamás sea presa
de la injusticia humana,
que se sepa,
como dijo Platón,
que la peor forma de injusticia
es la justicia simulada,
y nuestro deber,
el tuyo, el mío,
el de todos…
es ponerla en evidencia.

Sin libertad,
no es posible
la igualdad,
y, si ésta,
la fraternidad,
es solo una quimera.
Tres anhelos,
la trilogía
de la palabra sincera,
antítesis de la injusticia.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Adormitados... adormilados


Adormitados… adormilados,
así nos encuentra la vida,
tras dos años y más,
de campaña política,
y amenazas sin parar.

No alcanzo a comprender
el poder de la ilusión,
el poder del ilusionista,
el obrar de la sinrazón.

¡Malditos!... aquellos,
que nos dejaron la vida en soletas,
que hipotecaron el futuro,
que se lo robaron todo,
que ahora… piden perdón.
Malditos porque de su siembra,
nacen a diario esperanzas
de una nueva vida,
alimentadas día a día,
por la prensa y la televisión,
con subliminales mensajes,
con promesas del mañana mejor.

¡Ay de quién se oponga!
¡Ay de quién tenga otra idea!
¡Ay… de quien pida cuentas!
… es en ese momento
en el que la libertad acabó,
porque no tienes derecho a disentir,
porque si dicientes eres pelucón,
es decir, eres un pobre desgraciado
que no merece atención.
Tienes por tanto que creértelo todo,
e ir en contra de tu razón,
debes confiar o confiar,
no tienes otra opción.

Contradicciones funestas,
cuando la Patria se supone de todos,
no hay espacio para la oposición.
Y no hablo de aquellos
deslegitimados, taimados,
hijos de la mentira y el error,
hablo de nosotros,
de la gente normal,
que tiene ideas,
que quiere opinar,
que no comprende
el porqué nos cerramos al mundo
y nos entregamos de par en par,
a lideres cuestionados
del ajedrez político internacional,
que nos gastamos la plata,
en campañas sin cesar,
mientras la inseguridad avanza,
y los precios imparables en todo lugar.

Que no comprende,
el secuestro de la justicia,
de aquella llamada constitucional,
¿cuántas veces se quejaron de aquel pecado?
¿no persiguen ahora a quienes negociaron
o por asalto se tomaron los tribunales de la capital?,
entonces… ¿por qué ahora es legal,
lo que antes era inmoral?.

Pasan los días,
pasan los años,
adormitados estamos,
cansados de tanto pensar,
cansados de preguntarnos
¿por qué nos tuvo que pasar?.

Y se viene entonces…
otra lid electoral,
banderas, afiches, promesas,
del verdadero cambio nacional.
Todos quieren salir en la foto,
junto a su líder nacional,
que les garantice los votos,
y muchos años de prosperidad.
No importa el futuro,
para eso habrá tiempo,
no se puede esperar.

¡Despierta!,
¡actúa!
¡piensa!
¡medita!
Sé un ciudadano de verdad,
que no te cuentes cuentos,
exige, participa,
deja de ser el espectador tradicional,
nuestro tiempo es hoy,
es ahora,
no hay tiempo de esperar.

lunes, 20 de octubre de 2008

Hijos de la televisión


Son ellos…
eres tú,
hijos de la televisión
atrapados sin salida,
perdiendo de a poco… la razón.

Te crees lo que dice,
adoptas su posición,
actúas como un zombie,
lo superficial es tu ilusión.

Te convence la televisión,
de un modelo falso de convivencia familiar,
de una felicidad producto de una mansión,
de una humanidad deshumanizada,
que ya no puede cambiar.

Hijos de la televisión,
que adoptan paradigmas nuevos,
que rechazan su origen y su nación,
que desean ser otros, como los otros,
que su bandera ya no es tricolor.

Son ellos, aquellos,
que sus valores cambiaron,
que aceptan la violencia,
que la buscan sin cesar.
Violencia oculta en programas
que atentan a la dignidad,
que se burlan de la miseria humana,
y donde triunfa el más patán.

Violencia oculta en programas
que hablan mal de los demás,
que invaden la privacidad de las personas,
y dejan en el aire rumores,
que acaban con la dignidad.

Violencia oculta en programas,
que en horario familiar,
nos dejan imágenes de muerte,
de hambre,
de asesinos sin piedad.

Violencia oculta en programas,
violencia que nos hace violentos,
que nos incita a una vida
de valores mínimos,
engañosos y desaprensivos.

Hijos de la televisión,
que buscan la felicidad
en lo superficial,
en la moda, en la falsa ilusión,
en los cuerpos perfectos,
en las sonrisa brillantes,
en los cabellos limpios,
en los alimentos fáciles,
en los ídolos de barro,
de un barro en que nos hundimos,
día a día… todos los días.

Hijos de la televisión,
caldo de cultivo
de la mediocre ilusión,
con un corazón seco,
con un deseo común,
de ser como se dice que seas,
de hacer lo que se dice que hagas,
de pensar como se dice que pienses,
de comer lo que se dice que comas,
de vivir como se dice que vivas.

¡Despierta!,
no seas como los demás,
sé tu mismo,
hazle caso al corazón,
escucha el buen consejo:
No digas todo lo que sabes,
no hagas todo lo que puedes,
no creas todo lo que oyes,
no gastes todo lo que tienes,

porque:

el que dice todo lo que sabe,
el que hace todo lo que puede,
el que cree todo lo que oye,
el que gasta todo lo que tiene,

muchas veces

dice lo que no conviene,
hace lo que no debe,
juzga lo que no ve,
gasta lo que no tiene.

jueves, 16 de octubre de 2008

Sobre la tolerancia, Cartas a Santiago mi hijo


Hijo mío,
hoy llegas a casa
y me cuentas triste,
que otros niños,
han faltado al respeto
a alguien que aprecias y quieres.
Te veo triste…
intentando entender,
¿cómo alguien puede hacer eso?.

Te escucho y…
aunque te parezca una locura
me alegro…
no por lo que ha pasado,
sino por tus sentimientos.

¿Cuánta gente vemos día a día,
vejada, ofendida,
faltada al respeto
de manera inmerecida?.

¿Cuántas personas sufren
de maltratos violentos?.
a algunos se les nota en la cara,
por los moretones,
por las lesiones.
A otros, sobre todo a otras,
los moretones no se ven,
están en el alma,
ocultos, silenciosos,
pero atroces,
y violentos.

Nadie duda
que entre la gente existan
diferencias, divisiones…
pero eso no justifica
el maltrato,
la mala hora.

Peor aún,
los niños del mundo,
paradigma del futuro,
garantía del nuevo mundo,
deben entender que el respeto,
la tolerancia y el respetar a todos,
es parte,
debe ser parte de la persona misma,
del ser humano verdadero.

Así empiezan los irrespetos,
desde pequeños,
como si fuera un juego…
sin pensar siquiera,
que ese comportamiento,
siembra angustias,
siembra miedo.

Me alegro por ti,
hijo mío querido,
por tu corazón sensible,
por tu corazón dolido,
mas no quiero,
que solo en eso quedes,
en una preocupación ahora,
en un olvido mañana.
No tengas miedo y defiende,
la verdad, el honor
y el respeto,
que a nadie falten,
que a nadie irrespeten,
peor los niños,
que son el despertar del mañana.

Enséñales que con amor,
vivir podemos,
que los sentimientos…
son buenos…
que dar la vida por alguien…
de verdad
es el mejor de los comportamientos.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Hablando a tu corazón (Charly García)


Oh, no puedes ser feliz,
con tanta gente hablando,
hablando a tu alrededor

Oh dame tu amor a mi,
le estoy hablando,
hablando a tu corazón.

Cuando estas muy sola
sola en la calle
con tanta gente hablando,
hablando a tu alrededor

Necesitas alguien
que te acompañe
le estoy hablando hablando a tu corazón.

Oh, no puedes ser feliz,
con tanta gente hablando, hablando a tu alrededor
Oh dame tu amor a mi,
le estoy hablando, hablando a tu corazón.

No importan el lenguaje ni las palabras
ni las fronteras que separan nuestro amor.
Quiero que me escuches y que te abras
le estoy hablando, hablando a tu corazón.

Palabras


Palabras que hieren
palabras que curan,
así de contradictorias
de malas y buenas a la vez.

A veces quieres decir algo…
y no sabes cómo hacerlo,
más cuando lo dices
te entienden mal
se enojan contigo
acaban con tu paz
o con lo poco de ella
que a veces hay en el alma.

Palabras…. palabras,
las quiero buenas
piadosas, enamoradas,
jamás dejen escapar a las otras
a las que insultan,
a las que calumnian…
peor aún,
a aquellas que traicionan.

Hay días...


Hay días que necesitan
terminarse pronto,
que tienen un manto oscuro,
… que nos detienen el pulso.

Hay días que no quisieras
terminen nunca,
que te dan paz,
que te dan amor,
como si la vida
tuviera una razón.

Hay días...
y hay días...
Pero mis días sin ti
son peores que aquellos
que se necesitan
terminarse pronto.

lunes, 13 de octubre de 2008

¿En qué sueñas... cuando callas?


¿En qué piensas ahora?,
-pregunto en mis adentros-,
tan complejos y cargados,
de dudas y sentimientos.

¿En qué piensas ahora?,
quizá en mí,
quizá en que te amo,
no te equivocas...
jamás dejaré de hacerlo.

Lo que pasa
es, que a veces,
me da por soñar despierto
palabras, personas,
hechos inciertos,
que por la vida pasan
y te alzan la mano,
nada más es eso.

¿En qué piensas ahora?
¿en hacerme el amor?,
entonces... somos dos,
los que del sueño
pasarán a la realidad.

Pensando... pensando solo


Andando por la vida,
por mi vida…
por momentos tranquila;
te recuerdo a lo lejos
y te siento toda.

Toda mi vida sí,
toda…
a mas no poder,
a manos llenas.

Tengo la fuente
a la mano,
la tengo…
por momentos presente,
por instantes lejana.

Instantes que son eternos,
se dicen fácilmente,
se sienten: eternamente.

Te prometí la vida,
el corazón y el alma,
no me alcanza el tiempo
para cumplir la promesa,
aquella…
la que tanto he buscado.

viernes, 10 de octubre de 2008

Un nobel para la paz


La Paz necesita un Nobel,
para recordarnos que vive,
decirnos cada vez,
que no solo de buenas intensiones
un pueblo construye paz,
un futuro necesita de más:
mas amor,
mas entrega,
mas pasión,
mas ilusión,
por las cosas de la vida,
de la nuestra y la de todos,
por las cosas pequeñas,
y también aquellas,
que son las grandes,
las de todos,
las que garantizan
que en un mundo de paz
haya justicia social.

Martti Ahtisaari, Premio Nobel de la Paz 2008


Conozcamos algo del nuevo Premio Nobel de la Paz, 2008:
Martti Oiva Kalevi Ahtisaari (23 de junio de 1937), es un político finlandés, décimo presidente de la República de Finlandia (1994-2000).

Ahtisaari fue el enviado especial de las Naciones Unidas en el proceso negociaciones del estatuto de Kosovo, encaminadas a resolver el largo conflicto en el territorio que declaró su independencia de Serbia en 2008. El mismo año le fue otorgado el doctorado honoris causa por la Escuela Universitaria de Londres. Fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2008 "por su importante labor, en varios continentes y durante más de tres décadas, destinada a resolver los conflictos internacionales".

Las elecciones presidenciales de 1993 fueron las primeras en las que se eligió el Presidente por voto directo de los ciudadanos y no por colegios electorales. Ahtisaari aceptó la candidatura del Partido Social Demócrata. Su intachable imagen política fue un factor importante en la elección, así como su visión de Finlandia como un participante activo en los asuntos internacionales. Ahtisaari ganó en segunda ronda a su oponente, Elisabeth Rehn del Partido Popular Sueco.

Su mandato como presidente comenzó con un cisma en el seno del Partido del Centro encabezado por el primer ministro Esko Aho, quien no aprobó la política exterior de Ahtisaari. Viajó a menudo por Finlandia y el extranjero, lo que le granjeó gran popularidad entre la población.

Ahtisaari apoyó la entrada en la Unión Europea, y, en un referéndum en 1994, el 56% de los votantes finlandeses se mostraron a favor de la adhesión. Negoció, junto con Viktor Chernomyrdin, el fin de los combates en Kosovo en 1999 dirigido por Slobodan Milošević.

A menudo tropezó con la resistencia de el Parlamento finlandés, que prefería una más prudente política exterior. le sucedió el Ministro de Relaciones Exteriores, Tarja Halonen, quien se convirtió en la primera mujer presidente de Finlandia.

Un amor que cambia...


Un amor que cambia,
te causa sorpresa
te quita la calma,
de aquellas que un sueño
te elevó hacia el cielo.

Un amor que cambia,
el tiempo ha pasado,
es otro el deseo,
otro…
el cuerpo anhelado.

Un amor que cambia,
te cambia la vida,
es un poema que muere,
una flor que fenece.

Un amor que cambia,
¿merece la pena?,
dejarlo todo…
borrón y cuenta nueva.

Un amor que cambia:
la muerte y la vida,
juntas… unidas,
me apresan el alma.

Sabía del amor…
y lo sentí eterno,
hoy veo que no,
hoy siento que ha muerto.

Un amor que cambia,
un amor… el mío,
si es posible Dios mío,
que pase de mí
este trago maldito.

viernes, 3 de octubre de 2008

El recuerdo de Gandhi


"NO PUEDO TOLERAR LA MENOR CONCESIÓN A LA MENTIRA EN MIS ESCRITOS. ESTOY DISPUESTO A RECHAZAR TODO LO QUE SE CONSIGA CON MENGUA DE LA VERDAD Y, POR OTRA PARTE, ESTOY CONVENCIDO DE QUE NO HAY MAS RELIGIÓN QUE LA VERDAD".

"TAMBIÉN SERIA INCONCEBIBLE ENCONTRAR EN MIS ESCRITOS UNA SOLA PALABRA DE ODIO. ¿NO ES EL AMOR LO QUE HACE VIVIR AL MUNDO?. NO HAY VIDA DONDE NO ESTÁ PRESENTE EL AMOR... LA VIDA SIN AMOR CONDUCE A LA MUERTE. EL AMOR Y LA VERDAD REPRESENTAN DOS CARAS DE UNA MISMA MEDALLA..... ESTOY SEGURO DE QUE POR MEDIO DE ESTAS DOS FUERZAS SE PUEDE CONQUISTAR AL MUNDO ENTERO".

"LA MUJER ES LA COMPAÑERA DEL HOMBRE, DOTADA DE LAS MISMAS CAPACIDADES MENTALES. ELLA TIENE DERECHO A PARTICIPAR EN LOS MÁS MÍNIMOS DETALLES EN LAS ACTIVIDADES DEL HOMBRE, Y TIENE EL MISMO DERECHO QUE ÉL A LA LIBERTAD".

LA NO-VIOLENCIA Y LA COBARDÍA SON TÉRMINOS CONTRARIOS. LA NO-VIOLENCIA ES LA MAYOR VIRTUD, LA COBARDÍA ES EL MAYOR VICIO. LA NO-VIOLENCIA SIEMPRE SUFRE, LA COBARDÍA PROVOCA SUFRIMIENTO. LA NO-VIOLENCIA PERFECTA ES LA MAYOR VALENTÍA. LA CONDUCTA NO VIOLENTA NO ES DESNATURALIZANTE, LA COBARDÍA SIEMPRE LO ES".

"LA NO-COOPERACIÓN ESTA DIRIGIDA NO CONTRA LOS HOMBRES SINO CONTRA LOS MEDIOS. NO ESTA DIRIGIDA CONTRA LOS GOBIERNOS SINO CONTRA EL SISTEMA QUE ELLOS DIRIGEN. LAS RAÍCES DE LA NO-COOPERACIÓN NO YACEN

"NO QUIERO MI CASA AMURALLADA POR TODOS LADOS NI MIS VENTANAS SELLADAS. YO QUIERO QUE LAS CULTURAS DE TODO EL MUNDO SOPLEN SOBRE MI CASA TAN LIBREMENTE COMO SEA POSIBLE. PERO ME NIEGO A SER BARRIDO POR NINGUNA DE ELLAS. ME NIEGO A VIVIR EN CASA AJENA COMO UN INTRUSO, UN MENDIGO O UN ESCLAVO".

"LA RELIGIÓN ES UN SOLO ÁRBOL CON MUCHAS RAMAS. SI NO VEMOS MAS QUE LAS RAMAS, DIREMOS QUE HAY MUCHAS RELIGIONES, PERO SI VEMOS TODO EL ÁRBOL, COMPRENDEREMOS QUE HAY UNA SOLA RELIGIÓN".

Sobre la confianza, Cartas a Santiago mi hijo



No es prudente poner gran confianza en palabras pronunciadas en momentos de emoción
Johann Wolfgang Von Goethe


Hijo mío,
hoy te hablaré de un valor,
importante como otros,
trascendental como todos:
la confianza,
aquella amiga de la amistad
y de la entrega total.

Construir confianza,
suele ser tarea ardua,
compleja, que lleva tiempo,
pues requiere de a poco
adentrarse en el corazón de otros.

Construir confianza,
requiere de obras,
que son amores,
y no de buenas razones.

Pero como todo en la vida,
no siempre la confianza querida
se construye con buenas intensiones,
surgen entonces decepciones
que afectan el alma,
que nos quitan la calma.

Solemos pecar de ingenuos,
le decía a mi madre,
en momentos poco serenos,
cuando sientes el golpe
del partir de la confianza.
Y es esa ingenuidad,
la que nos ciega,
y nos impide, a veces ver,
lo que hay detrás de las acciones,
de las obras, de las intensiones,
que ganan en nosotros
y se convierten en confianza.


No quiero con ello
jamás decirte,
que a todo pongas prueba
que no confíes,
que todo es mentira.
Por el contrario,
el alma pura,
es aquella
que sensible se entrega
a la confianza
cuando llama a su puerta.

¡Cuánto cuesta ganar confianza!...
y cuán rápido es perderla,
pues el desengaño
es la puerta
de la desazón
y la confianza muerta.

Grave es traicionar la confianza,
del amigo, del pariente…
de la persona amada.
Pero… más grave aún es
traicionar la confianza
de la gente,
de los que juraron
dar por ti la vida
y por la causa
que de ti anhelaron.

Los pueblos sin confianza,
los pueblos traicionados,
caminan sin rumbo
con los pies arrastrados,
a la deriva llevados
por corrientes sin alma,
por caminos sin salida.

Entonces ¿qué hacer?,
me preguntas siempre,
y yo solamente…
puedo decirte
que si en lo poco eres fiel,
lo serás también en lo mucho,
que no importa el resultado,
lo que vale es lo andado,
entrégate siempre
con el corazón en la mano
al trabajo con amor,
a la vida con pasión,
y la confianza entrará
sin pedirte perdón.

Mas ten cuidado,
en alerta tus sentidos
nunca sabes si lo prometido
es verdad
o interés de que así parezca,
para ganar tu confianza,
y abusar de ella como les plazca.

Es la vida,
o mejor dicho,
las bajezas humanas
las que traicionan los valores
las que matan la esperanza.
No por ello debemos
perder la fe
y la templanza,
nadie aprende
si no se ha caído,
nadie enseña
si del suelo
no se ha erguido,
nadie trasciende
si no ha aprendido
a ser verdad
primero en el corazón
y luego a su alrededor.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Erase una vez...


Érase una vez
un país, un pueblo,
que creció solo
quizá a la deriva,
que surcó los mares,
que atravesó montañas,
que se reunió de a poco
y que sin saberlo…
llegó a ser un país
y un pueblo.

Érase una vez
una gente común,
que trabajaba la tierra
y que tranquila vivía,
obediente y sumisa
a la costumbre, a la ley,
a su ancestral tradición.

Érase una vez,
y se recuerda cómo,
lo que era de todos
dejó de serlo,
que se repartieron todo
las tierras, el ganado,
el agua, el pescado,
las ciudades, las gentes,
el trabajo y el poder anhelado.

Érase una vez
y se recuerda cuándo
el poder se concentró
para el bien de pocos,
y los años pasaron
y se acostumbraron
a que era así
y no se podía cambiar.

Érase una vez
y se perdió la cuenta
que nacieron las promesas
del mañana mejor
de la salud y la educación
que previene, que prepara.

De la justicia que protege,
del trabajo que enaltece…
érase una vez…
y siguen siendo más…
las promesas siguen
y siguen igual.

Érase una vez,
en aquel país
en aquella nación,
que se creyó necesario
la política para la administración,
que sea ellos: políticos
los que lo hacen mejor,
que los dejen a ellos,
los otros para eso no,
y desde entonces
la nada dominó la nación.

Érase una vez
y se sabe cuándo,
y se sabe quién,
faltó al honor y a la verdad
robando a como dio lugar,
el dinero del que tenía
y el futuro del que no tenía
dinero para sobrevivir.

Érase una vez
y no se sabe cuántas más
que en la cárcel estaban pocos
de los que debían estar,
que el juez se allanaba
ante el poder que lo nombraba
y no había poder humano
que reaccionar lo haga.

Érase una vez,
y dicen se repite siempre,
que los derechos universales
en el papel quedaron,
de nada sirvieron
proclamas, organizaciones y marchas,
pues los derechos se daban
a quien al poder se entregaba.

Érase un país,
érase una nación,
bendecida por Dios,
maldecida por ¡no sé quien!,
que como el Arca de Noé,
navegaba, sobrevivía,
esperando pase pronto
la tormenta inmerecida.

Érase una vez…
y no sé cuántas más
que se oyeron voces
llamando a la cordura,
que se pidió estudiar,
que se recomendó
sentido común,
pero aquellas voces
acalladas fueron
por cañones y bombas
no de pólvora
sino de ponzoña.

Érase una vez
un país en que nací,
al que amé y odié
hasta no poder más.
Pero que como madre
me acogió y me brindó
su amor,
sin reclamar jamás
mi reprochable proceder,
dándome todo su ser…
y siempre mucho más.

Érase una vez un país
no sé si de verdad,
en el que se impuso la inconciencia,
cualquier parecido con la realidad…
es pura coincidencia.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Deseos de paz...

Que la paz te guíe,
te inspire y acoja siempre.

Que te ilumine
el sendero y el alma,
y que esa luz a su vez
ilumine a otros,
los necesitados,
los desolados,
los afligidos del cuerpo
y el corazón sin calma.

Que la paz more en ti,
y que de ti nazcan
formas y acciones de paz,
animadas,
activas y sencillas,
como lo es la paz.

Que la paz more en ti,
y en cada uno de nosotros,
solo así el futuro será cierto.

Que la paz more en ti,
como fruto de lo que eres,
como anhelo de lo que serás,
como testimonio irrefutable
de que no hay caminos para la paz…
la paz es el camino.

21 de septiembre: Día Internacional de la Paz

En el año 1981, La Asamblea General declaró que el día de la apertura de su período ordinario de sesiones en septiembre sería «proclamado y observado oficialmente como Día Internacional de la Paz, y dedicado a conmemorar y fortalecer los ideales de paz en cada nación y cada pueblo y entre ellos» (resolución 36/67).

El 7 de Septiembre de 2001, la Asamblea General decidió que, a partir del 2002, el Día Internacional de la Paz será observado cada 21 de septiembre, fecha que se señalará a la atención de todos los pueblos para la celebración y observancia de la paz (resolución 55/282). Declaró que «el Día Internacional de la Paz se observará en adelante como un día de cesación del fuego y de no violencia a nivel mundial, a fin de que todas las naciones y pueblos se sientan motivados para cumplir una cesación de hostilidades durante todo ese Día». También invitó a todos los Estados Miembros, a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, a las organizaciones regionales y no gubernamentales a conmemorar de manera adecuada el Día Internacional de la Paz realizando, entre otras cosas, actividades educativas y de sensibilización de la opinión pública, y a colaborar con las Naciones Unidas en el establecimiento de una cesación del fuego a nivel mundial.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Poder


Al poder le ocurre como al nogal, no deja crecer nada bajo su sombra.
Antonio Gala


¿Qué entregas con tu voto?,
poder,
¿Qué das al político en elecciones?,
poder,
¿Qué buscan los políticos en el gobierno?,
poder.

Poder palabra mágica,
poder: triunfo total,
por ti se da la vida,
por ti… hasta se han de matar.

Poder: palabra ambigua,
que se critica y ama a la vez,
quienes no lo tienen lo buscan,
quienes lo tienen, no lo quieren perder.

Poder, ¡cuánto has construido!,
poder, ¡cuánto has destruido!,
ya no sé si bueno eres,
o si una maldición de temer.

A tu paso: alfombras rojas,
vítores, aplausos, lisonjas…
a tu paso: desolación y muerte,
abusos, contusos,
no importa la gente.

Miro la historia,
mi historia y la de todos,
y estás ahí como una constante,
agazapado, subterráneo.
Bajo tu sombra cobijas,
los buenos, los malos,
¿quién te entiende?... no sé.

Recojo los pasos,
de la Patria querida,
y veo su herida,
profunda y aguda,
lo hiciste tu ¿no es cierto?,
lo hiciste tu,
con las manos de otros,
aquellos que a tus pies cayeron,
aquellos que se rindieron
a la vida fácil,
a robar cada día,
a estafar a la gente,
ha acabar con nuestra vida.

Poder resultas,
la respuesta a nuestros males,
cuánto abuso,
cuánta ignominia,
disfrazada de democracia,
de tierra prometida.

Poder:
mientras en sacos te llevabas
el dinero a manos llenas,
las migajas del suelo,
se repartía la gente ingenua.
Mientras en la arena construías
castillos y obras impías,
recibiendo el aplauso
la sonrisa y la alegría,
de quienes en ti creían,
de quienes te defendían,
mientras eso se vivía,
en la madrugada maldita
tus manos escondían,
el obrar podrido
del político corrompido,
las huellas de la muerte,
los restos del festín servido.

Poder:
se que por ahí andas,
y para nada bueno a de ser,
presiento tu siniestra presencia,
quieres sentarte a la mesa otra vez,
y para ello pondrás
toda tu siniestra experiencia,
para hacerte de nuevo
con corazones y almas,
para que tus siervos de turno,
engorden sus arcas,
para que una vez más,
el futuro sea para todos
incierto y oscuro.

Poder:
todo lo quieres,
todo lo obtienes,
y creo entender
tu juego perverso,
tu deseo siniestro.
Pero te digo,
que así como
hay corazones podridos,
hay otros, hay muchos,
corazones puros,
que laten intensos
que buscan tu buen uso,
un poder positivo,
que represente a todos,
que alterne a muchos,
que beneficie a la gente.

Poder:
no debería asociarte
con el mal a la vez,
pero es que miro el pasado
y recuerdo ver
el grito, el tumulto,
la amenaza cruel,
el abuso, el mal uso,
la mentira y el engaño también,
quizá tienes un lado bueno
quizá… habrá que averiguarlo.

¿Qué entregas con tu voto?,
poder,
¿Qué das al político en elecciones?,
poder,
¿Qué buscan los políticos en el gobierno?,
poder.

Palabras...

¿Qué decir?
cuando las palabras sobran…
cuando se han dicho tantas
y se siguen diciendo,
en una suerte de ruleta
que gira imperfecta
pero gira,
y en cada vuelta
las palabras suelta
y llegan unas
y otras y otras.

¿Qué decir?
no lo sé,
quizá se acabaron
quizá me dejaron
las palabras y las letras
molestas e inquietas
por los malos tratos
por los malos usos,
y es que…
cualquiera las usa,
cualquiera las abusa.

Qué decir,
cuando lo que se diga
será puesto en duda
será investigando,
analizado de cabo a rabo,
cuando lo que se diga
de nada sirva
pues en el aire hay
palabras y palabras
tantas…
que los oídos taponan,
que las intensiones ocultan,
que las esperanzas engañan.

Qué decir,
solamente nada,
como la voz del ahorcado
o los latidos del fusilado.
Nada, cuando aquellas palabras
han sido secuestradas
por quienes de ellas
el mal uso buscan
quitando, despellejando,
la pureza y la gracia,
el sentido y la forma,
que les dieron y les han dado
los maestros del idioma.

¿Qué decir?,
ya sé que se han ido
y hay que recuperarlas,
las letras, las palabras
y hacer uso de ellas
para construir
para incluir,
para trabajar,
para animar,
para componer
para merecer,
en fin…
para que vuelvan a ser
parte de la vida normal.

¿Qué decir?,
aún no lo sé…
pensé en momentos
dejar todo ahí,
justificar el silencio
y de inmediato partir,
como si no me importaran
como si ellas no lo fueran
parte de mi vida,
parte de nuestra vida,
las palabras… las letras
que en la boca y el puño
de quienes no las merecen
cada día aparecen
por todo lado,
haciéndonos sentir
que nos las han quitado.

¿Qué decir?
o… ¿qué hacer?,
de momento
lo que sabemos,
pensar e intentar escribir,
demostrarles a ellas,
las palabras sinceras,
que la gente las quiere
y hace buen uso de ellas,
pedirles no nos dejen,
que entiendan,
no somos todos,
los que de su secuestro
participamos,
que son pocos,
que son otros,
con poder ilimitado,
los que los espacios colman,
los que a gritos proclaman,
que las palabras les pertenecen
en su sentido, en su escritura,
mas no se dan cuenta
que las palabras no pueden
ser tomadas por secuestro
pues son libres en nuestro pensamiento.

¿Qué decir en estos momentos?,
creía que nada,
un error tremendo
los sé,
un error generalizado,
hay que decirlo
y bien,
los que nosotros debamos,
que nadie nos quite,
o secuestre siquiera,
una letra o una palabra cualquiera,
pues son de todos
pero sobre todo de quienes
su corazón las ilumina
con una luz sincera.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Sobre el fanatismo, Cartas a Santiago mi hijo



“El fanatismo consiste en redoblar los esfuerzos cuando se ha olvidado el objetivo”
George Santayana


Hijo mío,
es septiembre del
dos mil ocho,
un mes en que decidiremos
el futuro de la Patria.
Si supiéramos todos
la tamaña responsabilidad
que implica ir a las urnas.

Es en este mes,
es en este año
en el que los antagonismos
crecen exasperadamente,
crecen y se transforman
en uno de los enemigos
de la paz social:
el fanatismo.

El fanatismo es
la pasión exacerbada
la pasión irracional
hacia algo,
hacia una “tierra prometida”
construida en la mente de pocos
y sembrada en el corazón de muchos.

El fanatismo hijo mío
no tolera cuestionamientos,
y por tanto es el principio lógico
de la ignorancia política y social.

Es el fanatismo el que supera
en amplio margen
al sentido común, a la racionalidad,
y por tanto impone,
y por tanto es culpable
de atentar al derecho humano.
Quizá vacunarnos debemos
mediante la universalización
de un fraternal talante
que las diferencias acepte.

El fanatismo hijo mío,
se alimenta de fanáticos
que están en sintonía
con una ideología colectiva.

El fanático piensa,
siente con el partido,
ama y odia con el partido,
quiere con el partido,
actúa con el partido.
Todo lo contrario
es traición,
y la traición se condena,
solo imaginemos cómo.

El fanatismo no suma,
divide a más no poder,
hermanos ayer,
enemigos hoy,
cobijados por un mismo cielo,
alimentados de la misma planta,
instruidos con el mismo libro,
se enfrentan como ancestrales enemigos,
que buscan la victoria infinita,
la cabeza del otro
en bandeja de plata.

El gran maestro Montalvo
al meditar sobre nuestra América
escribía pesimista y sincero:

“Veis a una gran nación dividirse en dos falanges formidables: hermanos eran ayer, hoy enemigos; se arman de la cabeza a los pies, blandean la espada y se amenazan. Notad esa mirada horrible... ¡Qué odio, qué rencor, qué furia no indican esos ojos sanguíneos, esa arqueada ceja, ese aspecto cuyos rasgos todos intimidan a los enemigos de la paz! Llegó el instante . . . los ríos corren bramando con redoblado caudal, a causa de la sangre que cae en ellos a torrentes: la metralla destruye las ciudades, la muerte en todas formas se ceba en los americanos. Media nación ha perecido, y nadie triunfa, porque de los restos sojuzgados salen asesinos y siguen matando: ¿a quién?”.

Con todo esto
¿qué quiero decirte?
¿qué quiero compartirte?.
Algo tan simple como
el cultivar la tolerancia
como principio fundamental
de la convivencia plena.

No olvides jamás defender
el derecho del prójimo
a decir su palabra,
pero tampoco olvides
que si el prójimo
equivocado está,
es tu deber de ciudadano
educarlo, instruirlo,
iluminar su corazón y mente,
haciendo que se enfrente
a la duda razonable
y que con la inspiración Divina,
conviva en paz,
conviva con las diferencias,
conviva y construya con otros,
de color diferente,
con más o menos dinero,
con más menos educación,
con más o menos salud,
pero… al final,
que conviva en paz.

Gane quien gane una elección,
jamás debes olvidar hijo mío,
que el poder es transitorio,
que de manos cambia como es obvio,
pero las gentes quedan,
y con ellas,
las sociedades y las ciudades,
y si ellas no aprenden
el valor de la tolerancia,
la sabiduría de la convivencia,
su futuro no será diferente,
al de aquellos bárbaros pueblos,
que estudiamos y criticamos,
porque resolvían sus diferencias
con la bandera y el sensacionalismo
de un eterno enemigo: el fanatismo.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Cuando el fin... justifica los medios


Cuando el fin
justifica los medios,
en el tablero politiquero
cualquier cosa,
sin importar el dinero,
se permite… se puede aceptar.

Cuando el fin
justifica los medios,
hay que usarlos todos,
las campañas,
las alianzas,
las ofertas baratas,
la esperanza del mañana,
del mañana mejor.

Cuando el fin
justifica los medios,
las practicas inmorales
que antes criticaste
de las que te avergonzaste
ahora si valen,
ahora si sirven.

Cuando el fin
justifica los medios,
ofrecer repartir el poder
en pequeñas porciones
hace creer a los ilusos
que serán reyes también,
así sea de reinos pobres,
pero reyes al fin.

Cuando el fin
justifica los medios,
es necesario desviar la atención
que las discusiones sean pobres
que los argumentos vanos
circulen por ahí,
habrá que echar culpa al pasado,
el futuro es el que hay que explotar.

Cuando el fin
justifica los medios,
no importa con quien compartes,
no importa quien es tu socio,
pues te ratificará en el poder,
ya verás que haces con ellos,
lo primero es ganar a como dé lugar.

Cuando el fin
justifica los medios,
se permite la concentración
absoluta de todo poder,
porque el proyecto reclama
que nadie más que uno
lo pueda ejercer.

Cuando el fin
justifica los medios,
se permite interpretar
hablar en nombre del pueblo,
cambiar el texto constitucional,
al final nadie sabrá de veras
a qué le dice si o no,
lo que importa es ganar.

Cuando el fin
justifica los medios,
surge la ceguera politiquera,
aquella que te hace creer
que estarás por siempre a la sombra
de la justicia y el bien común en general.

Cuando el fin
justifica los medios,
todo vale, todo sirve,
mientras más temor
siembres respecto al enemigo
más querrán que te quedes
y lo puedas ayudar.

Cuando el fin
justifica los medios,
la maquinaria electoral
arrasa todo a su paso,
los precios, la moral
y la ética social,
metiéndose en tu cabeza
diciéndote lo que debes votar,
tratando de dejarte sin voluntad,
creyendo que te pueden manipular.

Cuando el fin
justifica los medios,
muy atento debes estar,
meditar tranquilamente
y dejar a tu corazón hablar,
al sentido común actuar
y ser un ciudadano de verdad.

jueves, 21 de agosto de 2008

Del poeta palestino (+) Mahmud Darwish

PARA NUESTRA PATRIA

Para nuestra patria,

Próxima a la palabra divina,

Un techo de nubes.

Para nuestra patria,

Lejana de las cualidades del nombre,

Un mapa de ausencia.

Para nuestra patria,

Pequeña cual grano de sésamo,

Un horizonte celeste... y un abismo oculto.

Para nuestra patria,

Pobre cual ala de perdiz,

Libros sagrados... y una herida en la identidad.

Para nuestra patria,

Con colinas cercadas y desgarradas,

Las emboscadas del nuevo pasado.

Para nuestra patria cautiva,

La libertad de morir consumida de amor.

Piedra preciosa en su noche sangrienta,

Nuestra patria resplandece a lo lejos

E ilumina su entorno...

Pero nosotros en ella

Nos ahogamos sin cesar.

Feliz cumpleaños... Santiago querido


Un año de más de vida,
que nos regalas a todos,
que nos compartes tu alegría.

Al mirarte recuerdo,
cuando llegaste a nuestras vidas,
lágrimas y emociones infinitas,
que no se han ido,
que están presentes siempre,
como bendición divina.

¡Feliz cumpleaños Santiago!,
felicidades hijo mío,
inspiración en mi vida,
anhelo eterno...
eterna esperanza.

Sobre el futuro... dudas


Te toca decidir,
te toca votar,
tienes el poder,
no lo puedes desperdiciar.

Terminado el texto,
del proyecto constitucional,
te corresponde elegir,
si lo quieres para la colectividad.

Tienes que analizar,
tienes que meditar,
¿cómo se hizo?,
¿con qué seriedad?,
¿quiénes lo hicieron?,
y su capacidad.
Si alguien influyó en ellos
y para que servirá.

Me quedan mis dudas y soy sincero,
aunque eso me genere enemistad,
pero en estos momentos, callado,
no me voy a quedar.
Dudas que me llevan a preguntar:
¿cuál es el verdadero texto?,
el que vamos a votar,
el del último día de trabajo,
o aquel que mutilado está,
porque el uno dijo,
“yo primero,
esto se tiene que cambiar,
le falta esto y aquello,
esta palabra no va,
esta frase si quiero,
esto… lo vamos a interpretar”.

Dudas que me surgen al escuchar:
“tranquilos, tranquilos,
una cosa es el texto,
y otra lo que ocurrirá,
nosotros somos buenos,
gracias a Dios y así será”.

Dudas que nacen
al ver incongruencias,
vacíos, contradicciones
y desvaríos,
que no caben jamás,
en la Carta Magna,
en la Carta nuestra,
en aquella que guía
la economía, la educación,
la salud… ¡en fin!,
nuestra vida
de nuestra nación

Dudas que nacen
de cómo haremos
para financiar seguros sociales,
saludes y educaciones nacionales.
Para una participación ciudadana,
responsable y equilibrada.
Para un ejercicio del poder,
de poder corresponsable,
al servicio de sus electores,
que no se distrae,
que no divaga,
que no amaga,
que no se contrae.

Dudas y dudas,
algunas lógicas,
otras distraídas,
pero que hay que decirlas
porque callarlas,
porque dejarlas de lado
y decir sí o no,
es todo, menos ciudadanía.

Dudas y dudas,
que nacen y crecen,
como la violencia de masas,
como la intolerancia
y la desgracia,
de vernos lejanos,
divididos, obnubilados,
por discusiones baratas,
por acusaciones falsas.

Y… pasa el tiempo,
el plazo acaba,
nos llega la hora,
de este Ecuador,
querido y amado,
que espera sentado,
su suerte, su destino,
que en nuestra manos descansa.

Sobre la felicidad


A ti ¿qué te hace feliz?,
quizá un beso
de la persona amada,
quizá una caricia,
una palabra anhelada.

A otros quizá,
dinero y portadas,
autos, casas,
acciones bancarias.

A muchos,
muchos de verdad,
la felicidad es simplemente,
el pan diario en la mesa,
aunque sea uno al día,
aunque esté duro
aunque esté poco,
una felicidad provocada,
por no morir de inmediato,
y alargar la agonía,
confundiendo sobrevivencia
con la felicidad perdida.

Para otros muchos,
la felicidad se asemeja
a la fotografía alegre
a la imagen sonora
de gente riendo,
de gente disfrutando
del consumo, de la marca.

Es felicidad o qué
aquella gana barata
provocada y manipulada
que nos hace creer,
que nos engaña,
que lo material lo es todo,
que lo espiritual no da nada.

Y aunque aquí lo diga
y aunque mis palabras hablan
de que la felicidad de veras
no necesita de propaganda,
de expertos, de comercios,
de promesas, de política barata,
es difícil saborear,
tan exquisito manjar,
pues el paladar espiritual,
está adormecido
por la vorágine comercial.

La felicidad verdadera,
llegará cuando tus puertas,
las del corazón y el alma,
se queden abiertas,
a lo sincero, a lo puro,
a lo intensamente puro,
a los colores del día,
a la sonrisa encendida,
a la acción voluntaria,
a la verdad de la palabra.
Una felicidad provocada
por aceptar quienes somos,
por agradecer a la vida,
los dones, los días,
las noches y las despedidas.

Una felicidad trabajada,
a toda hora,
sin horario de entrada,
sin descansar siquiera,
pues la felicidad sincera
aparece cuando de veras
somos personas,
y como tales actuamos,
y entonces la mesa vacía
se ven tan hermosa
como aquella… la llena.
Más en buscar la felicidad
nos pasamos la vida,
confundiendo el placer,
la desesperación, la supervivencia,
como sinónimos o antónimos,
de la felicidad apenas vivida.

A ti ¿qué te hace feliz?,
quizá un beso
de la persona amada,
quizá una caricia,
una palabra anhelada.
A mí,
miles de besos
de la persona amada,
miles de caricias
y palabras anheladas,
ya me quedará tiempo
para vivir la vida,
quiero ser feliz primero,
y para ello no duermo.

lunes, 11 de agosto de 2008

Martin Luther King


Un pensamiento para estos momentos:
no le temo a la maldad de los malvados, sino al silencio de los honestos

Sobre el dialogar, Cartas a Santiago mi hijo


Casi siempre, hijo mío,
empiezo mis cartas a ti,
mencionándote dolido,
que los momentos complejos
son sin fin.

Hoy la encrucijada,
como todas,
es compleja y delicada.

Hoy la decisión
sobre el destino de la Patria,
no puede reducirse
a un “Si” o un “No”,
que te hace un héroe
o un “pelucón”.

Las decisiones,
las trascendentes,
no se toman escuchando solo
al corazón ardiente,
a él se suma la razón y la mente.

Las decisiones,
las que marcan el rumbo de muchos
requieren la participación de todos,
que de manera consciente,
que de manera meditada,
que de manera voluntaria,
deciden a dónde va la Patria.

Las decisiones trascendentes,
cuando generan controversia,
requieren dialogarse,
requieren de pausas,
de momentos serenos,
de reflexiones sinceras,
de escuchar al corazón,
de conversar con el alma,
de analizar con la razón,
de pedir ayuda
al sentido común.

Las decisiones trascendentes,
no admiten presión alguna,
no se inyectan en las mentes,
con ninguna aguja,
son momentos que requieren
diálogo por completo,
y dialogar en serio
es escuchar primero,
es callar a veces… por completo,
dejar que las ideas fluyan,
y hablar en el momento correcto.
Dialogar es primero
y en cualquier terrero,
respetar al otro,
así su criterio sea funesto,
lo decía así el filósofo y maestro,
no comparto lo que piensas,
pero defenderé hasta la muerte,
el derecho que tienes para expresar
lo que sientes.

No me preocupa primero,
si en el momento gana
un “Si”o un “No”, ojala sincero,
me preocupan
los diálogos de sordos,
la intolerancia aberrante,
el fundamentalismo delirante,
la sordera social y política.

Si así elegimos el futuro de la Patria,
tengamos miedo compatriotas,
del futuro incierto,
preparémonos para enfrentar
el terrible mal de una sociedad moderna:
la incapacidad permanente de dialogar,
la imposibilidad latente de escuchar,
la quimera cruel de ser hermanos,
hermanos de verdad.