jueves, 29 de junio de 2023

La sociedad del respeto


La cortesía que debe presidir nuestras actuaciones cotidianas se fundamenta principalmente en el respeto y comprensión hacia todos

Confucio

Mirando la vida,

que pasa desesperada,

envuelta en tantas tramas,

de intolerancias, desapegos,

irrespetos y desgracias,

trato de encontrar

el inicio del ovillo

que nos permita desanudar

el entuerto en el que nos hemos metido

y que nos han metido aquellos

que dicen servirnos

desde el poder en el poder.


Tarea difícil,

casi imposible,

pero no por ello necesaria

y fundamental

si queremos pensar

en dejar algún futuro

a los que amamos

y a los que aman otros.


Y mientras miro,

a esa vida compleja

y descolorida,

pienso que le vendría bien

sostener una buena parte de su cambio

en aquello que llamamos respeto.


La sociedad del respeto

sería para mí

el lugar donde la política

sea servicio y no maleficio.


La sociedad del respeto

priorizaría las necesidades

de los más necesitados

y a la par que los ayudaría

les brindaría la preparación

y condiciones necesarias

para que se transformen

en manos que ayudan, construyen

y fortalecen a otros prójimos,

que como ellos,

los necesitan más que a nada.


La sociedad del respeto,

tendría claridad sobre los valores

que deben adornar a la humanidad,

rechazando por completo

a los caudillos y a los dioses de barro

que construyen un discurso de odio,

miedo y manipulación,

disfrazados con pieles de supuesta honestidad.


La sociedad del respeto

invertiría en salud, en educación,

en promoción de la persona humana.


La sociedad del respeto,

iría transformándose en ejemplo

de lo correcto y lo debido.

No sería una sociedad homogénea,

peor aún con una misma forma de pensar

-y actuar-

Pero sería tolerante, integradora,

comprensiva, firme y dialogante.


Habrá que empezar a releer el concepto,

interiorizarlo, darle vida

y ser ejemplo, más allá que hayan voces

que te digan que estás loco

y que jamás lograrás nada.



jueves, 22 de junio de 2023

Sobre el vinagre


“En tu bodega, vinagre no metas, el vinagre, tenlo aparte”

Agua y vino

Te entregan un reto,

una responsabilidad.

Te entregan un proyecto,

te entregan responsabilidad.


Lo pones todo,

lo das todo,

el encargo se convierte

en algo vivo,

en algo consciente.


Motivas a los tuyos,

les haces saber 

que son importantes

y que es importante trabajar…

unidos.


Te equivocas,

borras, enmiendas,

cambias, retomas.


Es así,

una gran parte de la vida

de los que asumen un reto,

una responsabilidad,

un proyecto,

una oportunidad.


Y empiezas a guardar

y atesorar,

momentos, tiempos,

situaciones…

personas en general.


Tu camino se nutre de gente,

de momentos, de acciones,

de apoyos y de discusiones.


Guardas en tu espacio,

lo que más añoras,

lo que te hace feliz.


Caminas, 

y ese camino te lleva

a que las cosas pasen,

para bien o para mal.


Ese camino no es de uno,

para bien o para mal,

es de varios, es de todos.

Es de los que 

nos quisimos involucrar.


Pero también encontramos,

y descubrimos,

que así lo hagas bien o mal,

hay algunos como el vinagre

que se amargan,

que amargan la existencia

con acciones despreciables,


Encontraremos vinagres,

en los caminos de la vida,

en los encargos, en los retos,

en las vivencias mismas,

los vinagres estarán presentes

para amargar la existencia.


Ante ello,

hay varias opciones:

quedarse con el sabor amargo en la boca,

o mezclar el amargo de tal manera,

que no le quite el sabor,

pero le agregue de alguna forma

la oportunidad de vivir,

a pesar del amargo 

en sus diversas maneras.



jueves, 15 de junio de 2023

Sociedad y educación

Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el arte de vivir juntos, como hermanos

Martin Luther King

Necesitamos aprender,

más temprano que tarde,

a convivir… a vivir como hermanos.

Con las diferencias del caso,

con los límites, con las limitaciones,

pero como hermanos.


Necesitamos que nuestra sociedad,

sea una sociedad educada,

y contrariamente a lo que se podría pensar,

una sociedad educada es una sociedad rica,

porque es una sociedad preparada y consciente.


Una sociedad con educación,

criticaría y combatiría a la corrupción

en todas sus formas,

evitando aquella práctica populista

de comprar votos a cambio de bonos.


Una sociedad con educación,

se preocuparía de sus mayores,

les daría amor, cuidado y atención,

les daría dignidad, medicinas y preocupación.


Una sociedad con educación,

sería respetuosa al conducir,

no pagaría tramitadores,

no esquivaría un semáforo en rojo.


Una sociedad con educación,

sabría que debe estacionar 

donde se debe,

que se debe orinar, donde se debe… y no en la calle.


Una sociedad educada,

es al fin al una sociedad rica,

porque su riqueza descansa

en su cultura, respeto, consciencia,

compromiso y amor,

al colectivo y a la persona como tal.


No debería pasar nada

si dejas abierta la puerta de tu casa,

si los seguros de tu vehículo no funcionan,

si has olvidado algo en la calle…

una sociedad educada,

respeta lo que pasa y te ayuda a encontrar

lo perdido.


Una sociedad educada,

es un espacio

de compleja convivencia,

y no por ello es una sociedad divida.

Discute, argumenta, polemiza,

critica, cuestiona, propone,

construye, se suma, apoya,

deja de lado sus convicciones

y apoya las luchas de otros

que necesitan apoyo sin más.


Una sociedad educada no roba,

así se le presenten las condiciones para hacerlo.

Una sociedad educada respeta,

comprende, se prepara, argumenta,

exige, trabaja, se compromete,

por todos y para todos.


Una sociedad educada,

no permite

que unos desgraciados le digan

que son sus salvadores

y sus bendecidos.


Una sociedad educada,

está preparando a las siguientes generaciones,

para que tomen la batuta, la acción y la palabra.



jueves, 8 de junio de 2023

El crimen está organizado y la sociedad, desorganizada

“Cómo podemos enfrentarnos al crimen organizado. Junto con la corrupción y el narcotráfico, ha constituido una fuerza que no es paralela al Estado. Es realmente un Estado dentro de él”

Rigoberta Menchú

La famosa frase de “crimen organizado”,

por desgracia, se cumple a cabalidad.

Desde hace muchos años, muchos,

el crimen se ha organizado,

de forma tal que le permita llegar

a comprar corazones, almas,

voluntades, instituciones y gobiernos.


Sus huellas son casi imperceptibles,

y las cubren con la complicidad de aquellos

que han “vendido su alma al diablo”.

El crimen organizado

diseña la total desarticulación de los cuerpos de seguridad,

el debilitamiento de la educación,

en todas sus formas y niveles,

la compra de conciencias de una parte importante

de la policía, los militares, las aduanas,

los jueces, los políticos, los burócratas,

los lobistas, los supuestos líderes sociales,

los comunicadores, los medios de comunicación.

En general,

al crimen organizado le interesa

desinformar, mal informar y generar

desconfianza, terror, temor e histeria colectiva.

Actúa de todas las formas posibles:

en los barrios más peligrosos,

en los clubes más lujosos,

en las mesas de negociación

de grupos de poder,

en las llamadas de provocación

y amenazas para que se haga

lo que ellos quieren que haga.


El crimen organizado 

se tomó un país que tanto amo,

y lo dejó con instituciones “de papel”.

Tal como están las cosas,

el ejercicio de la política honesta

es una lucha titánica diaria.

La seguridad social,

agoniza en manos de mafias,

que se roban todo a manos llenas.

Aquel poder del Estado

que supuestamente garantiza

la participación ciudadana,

está al servicio de todo menos de la ciudadanía.


Los gobernantes y los funcionarios,

en una importante proporción,

responden a intereses

de aquel crimen organizado

y a sus diversas formas de organización.

Al final,

el menos organizado,

el más temeroso,

el ingenuo,

el menos preparado,

es el gran porcentaje 

de una población

que aún cree en dioses de barro,

en ofertas baratas de campaña,

en caudillismos bárbaros.


La única forma de salir adelante,

de hacerle frente a ese crimen organizado,

es organizar, educar, preparar y comprometer

a una población que buscar lo mejor,

para los que ama y para los que no conoce.

Sin organización, preparación, compromiso,

entrega, solidaridad y esfuerzo,

el crimen organizado seguirá creciendo,

sin pausa y con mucha fuerza. 

jueves, 1 de junio de 2023

Aquellos niños

Todas las personas grandes han sido niños antes

(Pero pocas lo recuerdan)

«El Principito», de Antoine de Saint-Exupéry


Crecías con la esperanza

de las vacaciones eternas,

de los postres interminables,

de las historias espectaculares.


Veías a tus padres

como unos super héroes

capaces de amarte sin límite

y prohibirte todo…

sin límite.


Las preocupaciones 

rondaban en torno a la duración del día,

de las vacaciones, de los amigos,

de las sencillas cosas

que hacían de la vida

una infinito deseo por ser mayores,

por poder disfrutar

de aquella libertad

que significaba ser mayor de edad.


Y, crecimos

y sin saberlo enfrentábamos

un adaptarse a nuevos tiempos,

nuevos momentos, nuevas situaciones.

Como siempre: diferentes,

alegres, tristes, recordadas y también olvidadas.


Habíamos empezado

aquel camino que nos llevaría 

a dejar de ser niños 

y trasformarnos en formas,

personas y personalidades

propias y diferentes.

Con la influencia de un entorno,

que demandaba de nosotros,

en algunas ocasiones

que seamos como querían que seamos,

casi como un recetario.


Mirando a lo lejos la niñez,

siento que perdí

aquella capacidad de asombro...

por las cosas nuevas.

El querer sin pensar,

en la reciprocidad.

Me encanta pensar 

en aquella sencillez 

de poder vestir y comer

lo que querías,

y a la vez en la complejidad

de tener que comer

lo que te dicen que debes

y vestir como corresponde.


Pero más allá de ello,

la inocencia quizá sea

un regalo tan preciado

cuya vida es efímera,

y olvidamos el ser niños:

sinceros, complicados,

temerosos, lanzados,

tristes, alegres,

incombustibles, dormilones.


Nos hacían felices las cosa sencillas:

los abuelos y los padres serían eternos,

al igual que las navidades y las fiestas de cumpleaños.


A la vuelta del tiempo,

aquellos niños son los padres

y otros los abuelos,

transformados por la vida

y sus días.


A pesar de ello,

lo hermoso sería

no olvidar nunca

que fuimos niños…

algún día.