miércoles, 27 de junio de 2007

Navegar en marea alta


Pasó ya, la época de inscripciones,
mujeres y hombres se han postulado,
todos predican sus ilusiones,
según dicen, a nadie han dejado de lado.

Quedó atrás la duda,
de quién será el candidato
¿será acaso fulanito de tal?,
las inquietudes se han despejando
ya no hay nadie en el anonimato.

Y mientras la carrera electoral
dio inicio confuso,
a la pelea, codo a codo, pulso a pulso,
por un puesto en la Asamblea Constitucional,
el país navega por mareas altas,
por confusas brisas,
por tormentosas discusiones,
por dudas sembradas y no aclaradas,
por un ejercicio de poder,
por una institucionalidad nacional,
que nada cambia la práctica de ayer,
condenada por causar el mal,
pero repetida día a día por la gente en el poder.

En la clase política,
del bando que sea,
Congreso o Gobierno,
no importa donde venga,
poco se habla, poco se dice,
ni siquiera por pretexto,
cual será al final el texto,
de nuestra nueva carta constitucional.

¿Qué principios deberán regir en la Constitución?
quizá emular historias vividas,
por cercanos vecinos,
que debaten sin cesar,
la nueva historia,
la nueva patria,
divorciada de todo mal.
Que el Señor nos proteja,
de repetir siquiera
aquellas prácticas complejas,
que por pretexto la patria,
solo en la palabra quedan,
dejando impune en el día,
la corrupción galopante,
la lucha por el poder día a día.

Que nos libre el Señor,
de que a pretextos vanos,
y poco claros,
se nos venda un socialismo empaquetado,
donde un solo partido gobierna,
donde los medios son del gobierno,
donde los sueños poco interesan.

Queremos la Patria libre,
con la frente altiva,
pujante su gente aviva,
una sociedad diferente.

Queremos la Patria libre,
que no navegue, peor zozobre,
con pensamientos diversos,
con libertar de expresión,
con libertad y respeto,
con libertad y razón.

Ay de quienes piensan,
que la Constitución cambiará
nuestra mala fortuna
y la dicha traerá.
No es el hombre al servicio de la ley,
es la norma al servicio humano.

No necesita de leyes,
aquella sociedad sensible,
que el bien del próximo persigue,
y no el llenarse de billetes.

La Patria incluyente requiere,
no solo de la constituyente,
que a trabajar nos pongamos todos,
y que ya es bueno callar.

Callar la boca,
cuando hay poco que decir,
cuando lo que digo no es verdad,
cuando la palabra ofende la dignidad,
o cuando es producto de la vanidad.

domingo, 17 de junio de 2007

De movimientos y marchas


Transcurre la semana,
entre escándalos y gritos,
de nuestra joven democracia,
que no para de ser víctima
de actitudes sin principios.

Y mientras el Congreso
a la deriva sobrevive,
la Justicia nacional
envuelta en procesos eternos,
y todos en general
atentos a un nuevo video,
la ciudadanía por lo regular,
vive la vida,
vive su vida,
tratando de entender,
qué hicimos mal,
“por qué Dios nos castigó”
al darnos una clase política
muy especial.

Y digo, la gente normal
intenta seguir con su vida,
buscando maneras
de enfrentar los problemas
que le aquejan día a día.

He visto marchas y campañas
anunciarse juntas esta semana,
la primera contra la delincuencia
y contra la violencia,
la otra de allá y de aquí,
por nuestro Parque Yasuní.

Interesantes formas aquellas
de luchar contra la violencia eterna
de decir, aquí estamos juntos
para buscar nuevas fronteras.
Luchar desde la noviolencia
es manifestarse contra ella:
contra la violencia que
con su mano fuerte intenta,
llevarnos por su lógica incierta.

Marchas y campañas no violentas
contra actitudes y hechos
que nuestra vida diaria aquejan.
Son importantes pero solas no bastan,
se requiere formar, educar y proyectar,
en la cultura de paz a la Patria entera.

Siempre diremos que el propio ejemplo
es la primera piedra
de aquel colectivo proyecto de vida,
que nuestro bienestar contempla.
Si queremos paz, debemos ser paz,
si queremos bienestar, debemos ser bienestar,
si queremos respeto, debemos ser respeto,
si queremos honestidad, debemos serla
de manera total.

Porque solamente siendo verdad,
alcanzaremos y proyectaremos
en nuestro prójimo la unidad
y la necesidad de vivir juntos
una sociedad de bienestar
no solamente material
sino, y sobre todo, espiritual.

Construir la paz desde la noviolencia
es un loable camino,
un poco largo, un tanto triste,
a veces solitario, por ratos incomprendido,
pero como camino,
es la mejor ruta que existe
para sentar las bases
de una patria libre,
de una patria incluyente,
de una patria que por fin pueda
cuidar a sus hijos
sin que nadie…
quede fuera.

jueves, 7 de junio de 2007

Controlar las armas y controlar a los armados (a propósito de la campaña del gobierno sobre control de armas y delincuencia)


La delincuencia y la violencia
son almas gemelas,
que caminan juntas,
provocando en todos impaciencia.

Delincuencia y violencia extremas,
a su paso cosechan muertes,
tristeza, llantos, tragos amargos,
de días que empezaron bien,
de noches que terminaron mal,
de gente que ya no será,
de vidas que no volverán.

Asesinos y delincuentes,
que dejaron hace mucho,
de ser meros sobrevivientes,
gentes a la que más no le queda
que robar para comer,
¡no!, de esos no se trata,
se trata de aquellos
que matan por dinero,
que matan por un sueño,
un sueño de ser mejores,
mejores delincuentes,
mejores asesinos.

Los controles de armas,
bienvenidos siempre,
pero solos, de nada valen,
deben acompañarse al menos,
de fondos para la educación en valores,
de ayuda a la policía,
de ayuda para mejores policías,
de formación de fuerzas del orden
disciplinadas y honestas,
que hagan frente al delito
y no sucumban a sus ofertas.

De las mafias más sangrientas,
la del tráfico de armas
es quizá la peor de éstas,
las armas circulan,
pasan de mano en mano,
de comprador en comprador,
de traficante en traficante,
y llegan a manos de quienes
un uso siniestro hacen,
de quienes el circulo cierran,

Educar para la paz y la noviolencia,
dejar las armas y tomar las riendas,
de la vida misma, del trabajo digno,
del obrar distinto, de hacernos dignos,
parece imposible lograr esta meta,
y menos en momentos
en que la muerte violenta
toca a diario todas las puertas.

Control de armas y control de armados,
poner orden, aplicar la ley,
controlar a todos,
que no exista un rey.

La violencia avanza,
con peligrosa alevosía,
las franciscanas ciudades,
soy hoy una utopía.
Y lo serán mañana
si dejamos que avance
la impune muerte,
el impune asesino.

El reto es también nuestro,
unirnos los ciudadanos,
en un abrazo común,
hacer frente a los sicarios,
con la fuerza de un equipo
y no con las armas
de los mismos asesinos.

Control de armas y control de armados,
ojala funciones y podamos tranquilizarnos,
de otra manera presiento
que hay gente que está pensando
tomar la justicia, por su propia mano.

viernes, 1 de junio de 2007

Iglesias de todo el mundo abogan por una paz justa en Palestina e Israel, 3-9 de junio de 2007


Para destacar la urgencia de la paz en Palestina e Israel después de 40 años de ocupación, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), las iglesias miembros y otras organizaciones afines organizan una semana de oraciones, seminarios y actividades de difusión para señalar este mes de junio el aniversario de la guerra árabe-israelí de 1967. La semana tiene por objeto sensibilizar a las iglesias y a la sociedad civil y recalcar a los gobiernos la necesidad de realizar nuevos esfuerzos para poner fin al conflicto y negociar una solución justa.



Participantes de numerosos países, desde Australia hasta Suecia y desde Canadá hasta Sudáfrica, están organizando marchas de paz, reuniones con sus gobiernos o foros públicos. Para dar comienzo a la semana, el sábado 3 de junio tendrá lugar en Jerusalén un servicio ecuménico.



En los Estados Unidos, grupos de iglesias están adhiriéndose a manifestaciones públicas masivas. En Bruselas y otras capitales europeas, miembros de Pax Christi integran delegaciones conjuntas de la Iglesia Católica Romana ante la Unión Europea y sus miembros. En Sudáfrica, se le ha solicitado a la emisora nacional de radiodifusión que se realice debates con acompañantes ecuménicos, voluntarios del CMI que han vivido con personas afectadas por la ocupación. En Estocolmo, el arzobispo ha invitado a los medios de comunicación a un desayuno informativo. En Sydney, se celebrará un servicio interreligioso al que seguirá la plantación de un olivo en compañía de la comunidad palestina local. En la mayoría de los actos de la semana podrán participar personas de diferentes confesiones religiosas.



En algunos lugares, especialmente en los países nórdicos, las iglesias celebran normalmente actos relacionados con la paz en el Medio Oriente. Otras iglesias están tomando por primera vez medidas en este sentido, como parte de la iniciativa del CMI.



La iniciativa lleva el nombre de "Acción Internacional de las Iglesias en favor de la Paz en Palestina e Israel, 3-9 de junio de 2007".



Se sabe que habrá actos en 14 países, pero se espera recibir aún noticias de otro centenar de países miembros del CMI y de Pax Christi, así como de la Federación Luterana Mundial, la cual ha hecho suya la iniciativa.



Las oraciones y lecturas del servicio ecuménico en Jerusalén, que se han distribuido en todo el mundo, han suscitado gran interés. Por ejemplo, en Filipinas, en los Países Bajos y en congregaciones dispersas de Australia, se espera que las parroquias que utilizarán el servicio generen una amplia participación. Muchas ven estas actividades como una forma especial de solidaridad con las personas que viven 40 años de ocupación y proyectan celebrar servicios al mismo tiempo que en Jerusalén.



La búsqueda de la paz entre israelíes y palestinos está en la agenda de los órganos rectores del CMI desde 1948. A juzgar por la frecuencia con que se plantea, su importancia para las iglesias miembros ha ido creciendo continuamente en la medida en que continúan el conflicto y la crisis.



Más información (en inglés) sobre actividades nacionales de la Acción Internacional en favor de la Paz en Palestina e Israel, 3-9 de junio de 2007, así como otros recursos, están disponibles en:

www.oikoumene.org/index.php
Fuente: www.superarlaviolencia.org