sábado, 31 de diciembre de 2011

Año viejo, año nuevo

Vive como si nunca fueras a morir
y morirás como si nunca hubieras vivido

Este día no hay quejas,
quizá alguna molestia,
pero que se puede callar.

Han pasado los días,
que el calendario dispone,
deban pasar,
y muere el viejo año,
y nace de inmediato,
uno nuevo,
listo para estrenar.

Este día por tanto,
no hay reclamos,
si son necesarios,
ya vendrán solos,
cuando deban venir.

Este día es mejor,
hablar –quizá-
no del pasado,
que no lo podemos cambiar,
sino de presente,
que pueda influir
sobre el futuro,
un futuro incierto,
sobre el que podemos
decir y hacer tanto.

Este día,
a manera de testamento,
el año que termina nos deja
la oportunidad cierta,
de intentar no repetir,
los errores que nos hagan sufrir.

El año viejo nos deja,
una nueva oportunidad,
para poder perdonar,
si antes no lo hicimos.
Para poder amar,
y demostrarlo con acciones.
Para poder cambiar,
lo que nos desagrada,
de nosotros y de la vida.
Para poder abrazar,
y no arrepentirnos luego,
de no haberlo hecho.

El año nuevo,
huele a fresco,
a pizarra vacía,
a cuaderno por estrenar,
a inocencia y alegría,
a oportunidad y a vida.

El año nuevo,
es un buen momento,
de intentar cada día,
ser personas,
ser mejores personas,
aceptar los errores,
los propios y los ajenos,
y ser verdadero ejemplo,
de obrar inspirados
en lo más sublime,
en lo más grande,
que nuestro corazón conozca.
que nuestro corazón evoca.

El año viejo termina,
y me quedo,
no con sus días tristes,
-que fueron muchos-
sino con aquellos,
que dejaron en mi,
una mínima enseñanza,
para poder vivir,
y no morir en el intento.

Es verdad…
cuántas caídas,
cuántos errores,
pero si no fuera por ellos,
la vida, no sería vida,
y este transitar por el mundo,
no tendría sentido.

Año viejo gracias,
por las alegrías y las desgracias.
Año nuevo,
contigo, recién empieza el trayecto,
contigo -espero
caminar cada vez más,
hacia mi soñado proyecto.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Que la navidad fuera

El bien de la humanidad debe consistir en que cada uno goce al máximo de la felicidad que pueda, sin disminuir la felicidad de los demás.
Aldous Huxley

Que la navidad fuera,
un sentimiento permanente,
de deseos buenos,
y de buenas acciones.

Que la navidad fuera,
lo que decimos
que debería ser:
momentos de paz en familia,
abrazos a los buenos amigos,
un gracias permanente,
una esperanza creciente.

Que la navidad fuera,
una permanente búsqueda
de aquello que nos hace felices,
de aquello que nos llena,
de aquello que nos enamora,
de lo que nos inspira,
de lo que nos motiva.

Que la navidad fuera,
un renacimiento,
del amor propio,
del amor al prójimo,
y de la libertad
frente al mundo del consumo.

Que la navidad fuera,
algo que se anhela,
porque trae cosas buenas.
Y no que se aborrece o teme,
porque gastas mas de la cuenta,
porque te engañas por horas,
o por ciertos momentos,
y regresas luego a una realidad,
a una rutina cansina,
a un vacío en el alma,
a una tristeza que mata.

Que la navidad fuera,
el mejor de nuestros deseos,
el mejor de nuestros anhelos,
un sentimiento eterno,
que nos motive a levantarnos
y caminar con firmeza,
y enfrentar los problemas.

Que la navidad fuera,
hacia adentro,
hacia el alma,
así no habrían desamparados,
porque todos recibirían,
lo que su corazón necesitaría.

Que la navidad fuera,
el renacimiento de la verdad,
en las acciones y en las bocas,
de mujeres y hombres.

Que la navidad fuera…
que la navidad fuera lo que no es ahora,
ni lo que será mañana,
si seguimos preocupándonos,
por el bienestar del bolsillo,
porque seremos siempre tristes,
ya que anhelamos y anhelaremos
los bienes materiales,
como símbolos de la felicidad eterna.

Que la navidad fuera,
lo más sublime que sus corazones quieran.
Que la felicidad, cada día,
se encuentre mas cerca,
de ustedes y de los que aman.

martes, 20 de diciembre de 2011

Letras

Esta pluma maldita,
que me arrastra,
que me invita,
a contarle la pena,
y las alegrías.
Que no me deja tranquilo,
ni un minuto del día,
ni una hora de las noches,
que extraño contigo.

Esta pluma maldita,
que espera mi pena,
para seguir viviendo,
para sentirse con vida,
para atormentarme la existencia.

Labios

Son esos labios que quiero comer,
son esos besos que quiero beber.
Es ese cuerpo que quiero tener,
es un deseo el que marca mi piel.

Entierro

Asisto al entierro,
de una parte de mi vida,
y me doy cuenta,
con dolor sincero,
que era una vida querida,
una vida, que dejé de vivir poco a poco,
pero que la llevo en el alma.

Asisto al entierro,
y solo yo,
me doy cuenta de ello.
Quizá piensan
que no me divierto,
cuando la verdad…
es que estoy muriendo por dentro.

Deseo mutilado

Cuan lejos estoy de tus besos,
ni se diga de tus abrazos.
Lo que es un sueño anhelado,
es a la vez un deseo mutilado.
Lo que son los deseos,
son también los complejos.
Lo que son las ilusiones,
son también las decepciones.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Los talentos

La democracia no se aprende en el Parlamento, sino en casa. Ser demócrata no es una actitud política, es una actitud ante la vida.
Montserrat Roig


Nos trae la biblia,
escritos, evangelios,
salmos, pasajes,
palabras y parábolas.
Todas pertinentes,
todas con mensajes,
con reflexiones
de la vida y las personas.

Una parábola,
que sirve para este momento,
es aquella que habla de los talentos,
de aquel Señor que deja a sus siervos,
antes de iniciar un viaje,
parte de sus bienes terrenales,
a uno de deja cinco partes o talentos,
a otro dos y al tercero uno.

Al regreso del viaje,
se reúne con sus siervos,
y pide cuentas del encargo,
el primero le dice:
cinco me dejaste,
cinco mas te entrego,
porque trabajé para ello.
El segundo comenta,
que dos talentos le encargaron,
y que dos mas entrega,
producto del arduo trabajo.
El tercero, por el contrario,
devuelve el único talento entregado,
que por miedo a perderlo,
lo enterró para cuidarlo,
desatando la ira de su señor,
que dispuso el despojo
de lo poco que tenía.

Así debería ser,
la actitud del ciudadano,
como aquel señor que premia
a quien trabaja para él,
a aquel político,
que al recibir el voto,
similar a los talentos,
que al recibir la confianza,
sin medir esfuerzo,
se pone a trabajar,
para devolver el doble,
el triple o mucho más,
porque la confianza,
se devuelve con esfuerzo,
con trabajo y con decencia.

Cuántos talentos,
cuánta confianza,
cuánta esperanza,
entrega el ciudadano,
cuando deposita su voto,
a favor de un político.

Es necesario entonces,
como aquel señor de la parábola de los talentos,
que se pidan cuentas,
que se exijan cuentas,
a aquellos que como los siervos,
están al servicio público,
al servicio de los ciudadanos,
porque voluntariamente,
buscaron ese camino,
porque libremente,
suscribieron un compromiso de servicio,
se auto declararon competentes,
para el servicio público.

No podemos aceptar,
por respuesta,
un “no hay como”,
un “por prudencia o por temor
no hacemos nada”.

No podemos tolerar,
los silencios y las sumisiones.
Y si así actúan,
y si sus cuentas no son claras,
temerosas, ambiguas,
silenciosas, mediocres,
o simplemente nulas,
habrá que despojarlos
del más mínimo ápice
de confianza y votos.

Habrá que castigar,
a ese mal funcionario
por el hecho de traicionar
su propia palabra
y la confianza del electorado.

En la medida que exijamos,
en la medida que castiguemos,
en la medida que premiemos,
a los malos y a los buenos funcionarios,
en esa medida,
esos talentos depositados,
darán sus frutos,
que no son mas que el bienestar
y la felicidad de los ciudadanos.

martes, 6 de diciembre de 2011

Termina el año y la ciudad en abandono

La ciudad es como una casa grande.
Rafael Alberti


El problema,
ya no son los problemas,
el mayor problema,
es acostumbrarnos
a que hayan problemas,
y no hayan soluciones.

El mayor problema de la ciudad,
es que está en abandono,
y los ciudadanos,
de apoco nos acostumbramos,
a ese abandono.

Ya es costumbre,
que las calles,
estén llenas de huecos,
que son un peligro
para personas y vehículos.

Ya es costumbre,
que los arreglos y las obras,
no sean de calidad,
no sean a largo plazo,
y tengan que repetirse siempre,
y que se gaste el dinero,
un dinero que es escaso,
un dinero que nos cuesta a todos.

Ya es costumbre,
que la autoridad,
permita la venta ambulante,
en desmedro de quienes,
pagan por puestos en los mercados.
Es cierto que el derecho al trabajo
es un derecho humano,
pero no es menos cierto,
que el trabajo tiene que ser regulado,
que los comerciantes,
deben cumplir la norma,
igual que cualquier ciudadano.

Termina el año,
y la ciudad en abandono,
sin rumbo ni horizonte cierto,
porque los responsables
de su conducción y manejo,
no asumen la gravedad de su encargo,
la magnitud de la confianza,
que significó el voto,
que les entregó el poder.

Termina el año,
y la ciudad en abandono,
la ciudad desmejorada,
llena de letreros que contaminan
la estética y la belleza,
de esta ciudad querida.

Termina el año,
con los ciudadanos llamando,
con los ciudadanos denunciando,
lo mal que se encuentra una calle,
una vereda, un parque.
Con los ciudadanos
clamando por agua,
por asfalto en las calles,
por semáforos,
por un caótico tránsito,
que sume a la ciudad,
en una histeria colectiva.

Termina el año,
y la ciudad no cuenta,
con una verdadera rendición de cuentas,
que explique, que diga,
qué se ha hecho,
qué no se ha hecho,
por qué no se ha hecho,
y cuándo se va a hacer.

No es cuestión de sacar a nadie,
o de botar a alguien,
es cuestión de ser responsables,
y de cumplir la palabra
empeñada en campaña.
Es cuestión de cumplir,
el juramento que se hizo,
tras el voto de confianza…
de una confianza,
que ya se cansa,
que disminuye,
que huye por las alcantarillas dañadas,
al ver que los responsables
de llevar la ciudad,
no han sido capaces,
de hacerla progresar.

Termina el año,
y la ciudad en abandono,
una lección que el ciudadano,
no puede olvidar,
porque cuando haya que votar,
habrá que recordar y no olvidar,
si los que piden el poder,
son los mismo que ayer,
abandonaron la ciudad.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Vivir por ti

Ya no puedo escribir,
solamente describir,
el sabor de tus besos,
la intensidad de ese abrazo,
que cuando llega me llena,
que cuando llega me atrapa.

Ya no escribo de ti,
porque ha sido todo escrito,
solo puedo vivir,
lo que contigo siento,
con este corazón inquieto.