Uno no cumple con su deber para que alguien le dé las gracias; lo cumple por principio, por sí mismo, por su propia dignidad
Oriana Fallaci "Un hombre" (1979)
¿Qué le pasa a una sociedad,
cuando sus instituciones
no cumplen con su deber?
¿Qué le pasa a una organización,
cuando sus líderes
y sus integrantes
no cumplen con su deber?
¿Habrán olvidado el valor del deber,
lo habrán degradado a nivel de obligación?
O, quizá menos
¿habrán reducido al deber
a una imagen que está llena de todo,
menos de compromiso, entrega,
amor, dedicación y renunciamiento?
Los cuerpos de seguridad,
¿habrán olvidado el sentido del deber?.
¿Se entregarían a sus propios orgullos,
a sus códigos irracionales,
a sus ceremonias pomposas,
al brillo externo de sus medallas
y a la venta de sus conciencias?
Los sistemas de justicia,
¿habrán olvidado su deber?
La norma ¿imperará a pesar
de que haga daño a la persona humana?.
La ley ¿se impondrá a la razón,
a la realidad y a la humanidad?.
Los sistemas de salud,
¿habrán olvidaron su deber?
¿Olvidarían que son de y para
las personas,
independientemente de su condición,
de su origen, de su ubicación?.
Los gobiernos,
¿olvidarían su deber?
Ebrios de poder,
¿solamente buscarían quedarse en él
y para ello elaborarán
todo tipo de maniobras
que les permita, una y otra vez,
servirse del poder
y empobrecer el bolsillo
y la mente de sus electores?.
Los sistemas educativos,
¿olvidarían su deber,
y gastarían su tiempo,
una y otra vez,
en planificar, re planificar,
nombrar y re nombrar
prácticas pedagógicas,
lejanas a todo sentido común
y reñidas con la innovación?.
Las personas,
¿olvidarían su deber,
y descuidarán a sus mayores,
dejarán solos a sus menores
y preferirán vivir
sin la necesidad de implicarse
para cambiar la realidad?.
Espero que esto que pregunto,
no pase nunca jamás…
en tu país o en tu sociedad.
No podemos dejar que pase,
debemos entender la fuerza
que tiene el deber,
como vocación y no como obligación.
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