El milagro de existir, el instinto de buscar,
la fortuna de encontrar, el gusto de conocer
Joan Manuel Serrat
Y de pronto
una duda asalta el camino.
Este tránsito
que parecía tranquilo,
que parecía previsto
ante el cual, nos habíamos rendido,
como si esto ya se hubiese decidido
por alguna fuerza extraña.
Y de pronto,
nos damos cuenta de nuestra existencia,
de nuestra propia presencia
que tiene, por decirlo de alguna manera,
un espacio, una importancia
que no creíamos tuviera (nunca).
No somos un número más,
ni lo debemos ser,
porque así lo dicen los demás.
Nos damos cuenta que existimos,
y en ese momento buscamos:
respuestas… o, nos llenamos de dudas,
de miedos, de incertidumbres.
Hemos fallado,
no somos lo que otros esperaban.
Seguimos buscando
y llegamos a preguntarnos,
si somos lo que nosotros esperamos,
de nosotros mismos.
¿Y qué somos?
¿Nos buscamos?
¿Nos cuestionamos?
¿Nos retamos?
O, somos, una suerte de barco,
sin destino, sin final.
Seamos buscadores,
seamos conscientes de nuestra existencia,
seamos encuentro,
seamos conocimiento,
de esto que al buscar,
nos demos cuenta, que es nuestro alimento.
Seamos, simplemente seamos,
sin dejar de buscar.
Si en medio de ello, nos aman,
que nos amen por buscar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario