No se recuerdan los días, se recuerdan los momentos
Cesare Pavese
Los momentos son
una forma de color
-o de colores-
con los cuales se pintan
nuestros días y noches.
Momentos esperados,
que tardan en llegar
o que no llegan nunca,
y la vida se reduce
a una eterna espera.
Momentos esperados,
que llegan y alegran
una vida entera.
Momentos esperados,
que llegan
y que duelen tanto
que debes aprender
a vivir con un dolor
constante en el corazón.
Momentos inesperados,
que cambian la vida
que cambian el rumbo,
que cambian las prioridades
que cambian los planes.
Momentos inesperados
que nos marcan para siempre,
que nos hacen pensar
que los días no cuentan
cuando los momentos existen.
Momentos especiales
que se convierten en una forma de tatuaje
en el corazón y en el alma
y que uno visita
una y otra vez,
porque evocan dulzura,
amor, pasión y deseo.
Momento mágicos
que cambian el sentido
y la forma de ver
la vida y el mundo,
en todo su conjunto.
Momentos hermosos
que cuando acaban,
son los recuerdos que soportan
la ansiosa espera
por la llegada incierta
de momentos nuevos.
Momentos…
de ellos está compuesta
esta compleja vida.
Sin ellos,
todo sería pura monotonía.
Momentos…
que se pueden construir y diseñar
en silencio, en unión y en pasión.
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