Nadie puede volver atrás y comenzar de nuevo,
pero cualquiera puede comenzar hoy mismo y hacer un nuevo final
María Robinson
Recuerdo que, para mí,
el inicio del nuevo año,
significaba siempre,
y hasta ahora,
un nuevo comienzo,
no un “borra y va de nuevo”,
sino un nuevo comienzo,
una nueva oportunidad.
Un significado igual,
tienen los días del cumpleaños,
o el inicio de un nuevo trabajo,
una nueva tarea,
un nuevo reto,
una promesa que llega,
un deseo por cumplir,
una oportunidad en el tiempo.
Toda la vida,
todos los días,
con sus horas, minutos
y también segundos,
están llenos de nuevos comienzos.
Vista así nuestra existencia,
puedo hacer uso,
un buen uso,
de esta fórmula mágica:
nuevo comienzo, nuevo final.
Entiendo
que esta forma de ver la vida,
no sea compartida
por todos o por muchos,
o por unos pocos,
porque esa es la realidad:
diversidad de pensamientos
y formas de entender
y ver el mundo.
Infinitos matices
como gente en el planeta.
A pesar de ello,
me gusta creer
y hacer uso
de los nuevos comienzos
y también de los nuevos finales.
Encontramos
en el día a día,
momentos, acciones,
palabras, silencios,
disposiciones,
que pueden significar
un mal comienzo
un final inesperado,
o un triste final.
No siempre,
un mal comienzo
podría ser un final malo,
porque en nosotros está
cambiar las circunstancias que marcan
el camino del inicio hasta el final.
Los nuevos comienzos,
serán buenos,
en la medida en que nos enseñen,
nos sirvan y nos ayuden
a mejorar con los días
en esto que llamamos vida.
Y que nos sirvan, además,
a que haya finales,
nuevos finales
y ojalá, mejores finales.
Los nuevos comienzos,
se enfrentan siempre
a los críticos y expertos,
que viven en el mundo,
de saberlo todo
y que luego de fracasar
esperan que todo vaya mal
para no ser los únicos,
en haber arruinado
los comienzos y los finales.
Los expertos en malos augurios,
que llenos de envidia,
ignorancia y mala fe,
esperan que fracases,
porque solamente conocen
el verbo fracasar.
En fin,
hoy quiero hablar de los nuevos comienzos,
y del camino que nos lleva
a los nuevos finales…
Con esperanza, constancia,
esfuerzo y buenas costumbres,
con seguridad:
a los mejores finales.
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