jueves, 28 de noviembre de 2019

Liderazgos


“Un líder es como un pastor. Se queda detrás del rebaño dejando que los animales más hábiles caminen adelante mientras todos los demás los siguen sin darse cuenta de que en realidad están siendo dirigidos desde la retaguardia”
Nelson Mandela
En tiempos de tempestades,
de momentos complejos,
de molestias y de quejas,
los liderazgos hacen presencia,
y son de varias tonalidades,
formas y estilos.

Por desgracia,
no todo liderazgo motiva,
ni acciones positivas,
ni sentimientos de libertad,
de igualdad o de fraternidad.
No todo liderazgo construye diálogo,
no todo liderazgo educa para escuchar,
para desarrollar la sensibilidad necesaria
para construir juntos…
 cada una de nuestras patrias.

A pesar del dolor que producen
todas las desigualdades,
en las que vivimos.
A pesar de la corrupción,
de la impunidad y del fracaso
del liderazgo de una clase política
populista, caduca, ignorante
y desfasada,
la presencia y acción
de una buena parte de esos políticos,
es prácticamente inexistente,
porque dedican la mayor cantidad de tiempo
a imputarse entre ellos los peores delitos,
las peores decisiones,
los grandes robos,
y las grandes traiciones.
una clase política,
que es la antítesis del servicio público,
del sentido común,
de la ética y de las buenas costumbres.

Otros liderazgos,
se dedican a sembrar odios,
se dedican a circular mentiras,
se dedican a provocar miedo,
se dedican a difundir
un mensaje de intolerancia
de irrespeto y de invitación a la violencia.
Liderazgos,
que bajo una supuesta defensa
de una clase golpeada,
se empeñan en contribuir
a un diálogo de sordos,
a un lenguaje de odios.

Líderes,
que ganaron con votos
pero que han botado la oportunidad
de gobernar con equilibrio,
con desprendimiento del poder.
Líderes que olvidaron
el lenguaje que hablan sus gobernados.
Líderes que no entendieron
que son transitorios,
que son servidores
que son una especie de
primero entre iguales
con la grave responsabilidad
de administrar lo que es de todos.

Liderazgos,
o supuestos liderazgos
que bajo no se qué teorías
han dañado la justicia,
la salud y a educación,
sometiéndolas a modelos complejos,
ajenos y desastrosos de gestión.

Hay una decepción muy grande,
por todo lo que nos pasa.
no hay credibilidad en la palabra,
peor en la acción,
de aquellos que ostentan el poder.
Siguen los corruptos
hablando de honestidad.
siguen los violentos
hablando de paz.
siguen los ineptos
gobernando un país o una ciudad.

Es importante reflexionar
sobre qué liderazgos tenemos
y qué liderazgos necesitamos.
sobre los ejemplos a seguir
y sobre los errores que no debemos cometer.

Si los que tienen la responsabilidad
de poder liderar un cambio
una acción, un hecho o una circunstancia.
Si los que cuentan con el poder,
de transformar la palabra en acción,
siguen haciendo caso omiso de la frustración,
del descontento y de la desazón,
no son líderes,
son estafadores, mentirosos
y títeres de un poder que busca
la ignorancia y la división,
para poder gobernar
junto al narcotráfico, el terrorismo
y la corrupción.

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