viernes, 19 de septiembre de 2025

Darlo todo

[¿Y cómo te gustaría que te recordaran?] 

Como alguien que quería dar alegría a los demás, aunque no le saliera siempre.

María Elena Walsh


Que no quede tinta en tu tintero;

que tus pulmones

se queden sin aire.


Que aquello que hagas,

que debas hacer,

que gustes hacer,

que te corresponda hacer.

Que aquello que debas dar,

que, aquello a lo que te debas entregar,

valga la pena,

valga tu pena y tu alegría

y te de vida,

mientras entregas la vida en ello.


Que darlo todo,

tenga un sentido,

un sentido digno

y con ello digo,

y quiero decir,

que de nada nos vale

o nos sirve,

darlo todo,

cuando ese todo incluye

un agotamiento tal,

que nos deja tendidos

en el piso del olvido,

de la desvalorización

y del sin sentido.


Quizá tengo miedo, 

de ese equivocarme

y entregarme a una causa,

que no solamente es mía,

o que no es mía,

y en el camino

en medio del cansancio

de la frustración

y del desvarío,

siento que el tiempo se ha perdido

a pesar de darlo todo,

a pesar de entregar

el tiempo y la acción.


Dar es en sí,

un acto de humanidad,

un acto de dignidad,

que no busca retribución,

que se nutre de la satisfacción

de dar, de entregar,

de compartir.

Ese noble acto,

debe entonces,

nutrirnos, alimentar el corazón,

más allá del agradecimiento,

o no,

sabemos que damos,

porque es necesario dar.


Lo que ese dar,

no nos puede quitar,

es la tranquilidad,

es la dignidad,

y la satisfacción

de hacer las cosas

porque en ese hacer,

nos hacemos 

a nosotros mismos.


Darlo todo si,

cuidando el equilibrio,

la salud y la vitalidad

de aquel que da.


En un mundo,

donde el individualismo,

la actitud mezquina

y la falta de solidaridad,

están presentes en tantas acciones,

dar, es una acción

de Cultura de Paz.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Concuerdo plenamente Roberto dar sin esperar retribución, porque dar es cuestión de solidaridad y de humanidad .