jueves, 1 de agosto de 2019

La corriente


Camarón que se duerme…
se lo lleva la corriente
Refrán popular

La corriente es eso,
que nos sucede todos los días,
y nos termina por parecer lógico.
Es ese “algo”,
que creemos normal,
a pesar de sus anormalidades.

La corriente es eso,
algo que nos cuentan,
que nos dicen, que nos hablan,
y que de tanto repetirse
se transforma en verdad…
es más,
la corriente es ese algo,
que terminamos por creer,
así nuestros ojos digan lo contrario.

La corriente nos lleva,
sin darnos cuenta,
nos relajamos y dejamos de caminar,
de remar, de andar, de volar,
de pensar, de preguntar y reflexionar.
La corriente nos dice
que no hay nada que pensar,
que ya otros pensaron por nosotros
y que lo que vivimos es lo que es,
que nada puede cambiar.

La corriente,
aunque no parezca,
es tan fuerte,
que olvidamos con los días,
las injusticias de la vida,
la mediocridad
y la miseria humana,
las traiciones y la cobardía.

La corriente nos hace ver impotentes,
para cambiar el rumbo
o el curso de nuestros días.
Para animarnos a pensar
a creer que nos merecemos
un mundo mejor,
una vida mejor,
un mejor trato,
una mejor oportunidad,
una mejor vida…
cosas que no compra el dinero,
pero que se disfrutan
con sencillez y honestidad.
La corriente es un velo,
que nos impide ver
el triste hecho de saber
que se cambian los nombres
del poder en el poder,
pero siguen robando igual,
peor, o más,
que sus antecesores.

La corriente es perversa,
es una mentira
mil veces repetida,
donde el corrupto y el ladrón
ofrece discursos de redención,
de honestidad y moral.

La corriente logra tapar,
el olor nauseabundo
del robo y la corrupción.
Te distrae con temas
de tinte superficial,
que te llevan a discutir,
pelear y odiar,
pero jamás actuar
en contra del corrupto y del ladrón.

La corriente
termina por llevarte
a donde te quiere llevar:
te quiere callado,
sumiso, ignorante y distraído.
Allí, en ese estado,
es donde la corriente reina,
feliz y contenta,
en medio del caos,
y de la impotencia total.

¡Despierta!
no escuches cantos de sirena,
el mundo no cambia,
tu mundo no cambia,
si tu no haces nada,
si permaneces arrullado,
por la fuerza de la corriente.

Si quieres cambios,
no hagas siempre lo mismo,
escapa de la corriente,
nada contra ella,
es duro lo sé,
pero es la única manera.

1 comentario:

Anonymous dijo...

Yet another wonderful and original way of looking at the reality of most people. What makes a person stops, ponders and persist when confronted with absurdity? I know for a fact that most people slip into daydreaming or some sort of trans and are unable to gather enough energy and fortitude to maintain single pointed mind that have the power to see though illusions and veils.