martes, 30 de mayo de 2017

Perdona

Perdona,
si el descontrol
invade mi casa,
si de pronto
pierdo la cordura
y busco tus labios
como quien busca
un sueño anhelado,
un deseo de vida,
un anhelo eterno.

Perdona,
si cuando hablas,
solo escucho el sonar
de tu corazón en el mío,
y de pronto siento el llamado
de tus besos intensos,
de tus manos de azúcar,
de tus pechos de miel.

Perdona,
a veces…
(casi siempre),
me descontrolo
cuando estás cerca
cuando llegas a mi puerto
cuando escucho tus sueños
cuando siento tus miedos,
cuando me comentas de ti.

Perdona,
prometo comportarme
prometo controlarme,
prometo ser...

lo que jamás podré ser.

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