miércoles, 26 de agosto de 2015

Un país dividido

Huid de un país  donde solo uno ejerce
todos los poderes : es un país de esclavos
Simón Bolívar

En un país dividido,
no hay ganadores,
todos perdemos, de alguna manera,
todos sentimos,
que algo no está bien...
excepto los fundamentalistas,
que defenderán su estatus,
sin pensar en otra cosa.

En un país dividido,
la democracia deja de ser tal,
el sistema de gobierno,
deja de servir a todos,
los derechos de las minorías,
dejan de existir,
los derechos de la oposición,
se acaban sin razón.

Un país dividido,
es fruto del odio.
Se odia porque el poder así lo enseña,
se odia porque el líder odia,
porque el odio es el elemento clave
para dividir a un pueblo,
para dividir a un electorado.

Un país dividido,
es un país deficiente en educación.
No se permiten las mentes educadas,
porque son ellas las que se oponen,
porque ellas piensan distinto,
y por tanto no pueden ser oprimidas.

Puedo entender la existencia
de países variados,
países con diversos matices,
países con diversas formas de gobierno,
países diferentes.
Pero jamás podré entender,
jamás podré aceptar,
la existencia,
la proliferación de países divididos,
países donde su pueblo se odia,
como resultado de la estrategia del poder en el poder,
países que pisotean
los derechos humanos.

Porque en un país dividido,
las personas comunes y corrientes,
los pequeños empresarios y emprendedores,
tienen pocas o ninguna posibilidad de progreso.
Porque en un país dividido,
quien se beneficia,
quien se enriquece,
está oculto,
está escondido a los ojos del pueblo,
llenando sus bolsillos de dinero,
pagando la estrategia del odio y el miedo,
financiando el desprestigio de los medios,
alimentando el odio sin miedo.

Un país dividido,
cree en las diferencias,
pero no en aquellas que le son normales
a las personas y a los momentos,
sino las diferencias que marcan
la división infranqueable
de unos ciudadanos que no logran,
superar lo que ellos llaman
la lucha de los buenos y los malos.

Nada sacamos,
nada bueno se obtiene,
con un país dividido.
Peor aún,
caer en la estrategia del poder
de contribuir a la división.
Porque eso es contribuir
a dividir el país.

Por el contrario,
educar para la paz,
para la noviolencia,
para la unión,
para la diversidad,
es, en mi opinión,
el mejor camino.

Un camino largo y complejo,
luego de que el poder lo dividió,
y lo sigue dividiendo.

¿Cuán dispuesto estás
a unir a tu país y no dividirlo?
¿Cuánto puedes renunciar,

cuánto puedes dar?

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