jueves, 4 de noviembre de 2021

Somos un permanente cambio… o no somos


El cambio puede ser aterrador, pero ¿sabes lo que es más aterrador? 

Permitir que el miedo te impida crecer, evolucionar y progresar

Mandy Hale

Llego a pensar

que somos y debemos

estar en permanente cambio.

Como una obra teatral,

las escenas 

o los capítulos

son para nuestra vida.

Nuevos comienzos,

nuevos momentos

para evolucionar y progresar.


Somos una suma de versiones,

de nuestro propio yo,

que se construye

sobre cimientos

de vivencias y pensamientos

de anhelos y sentimientos,

de desvelos y distintos momentos.


Complejo resulta ese ejercicio,

pero necesario y hasta saludable.

Porque si no se puede entender así,

nuestro paso por el mundo,

si no somos un permanente cambio,

¿en qué nos transformamos?:

¿Autómatas?, ¿robots?, 

¿Seres vivos no pensantes

ni deliberantes?


Es probable,

que nuestras “versiones”,

que nuestras etapas de la vida,

no siempre llenen nuestras expectativas,

por tanto,

deberemos ser muy compresivos

con lo que construimos

y con el esfuerzo que ello conlleva.


Habrá versiones 

muy sencillas,

otras muy complejas.

Algunas gustarán más

o menos.

Lo rescatable

es que son versiones

y su presencia nos dice

que hay un permanente cambio,

que estamos con vida,

que estamos viviendo.


Ese miedo a equivocarse,

ese miedo al error,

ese miedo a cambiar,

siempre estará allí,

Lo importante

es no alimentarlo

con la fuerza que ese miedo exige.


Ahora que lo pienso

no siempre me gustan mis versiones,

y hasta en ese ejercicio

me doy cuenta de que vivo,

y que una mejor versión

requerirá esfuerzo,

tolerancia y comprensión.


Ahora que lo pienso,

me alegro de estar lejos,

de alguna versión que ya no la quiero.


Somos y debemos ser,

un permanente cambio.

caso contrario no viviremos nuestra vida,

nuestras propias versiones.

Viviremos la vida y las versiones

que nos impongan otros.


1 comentario:

Zoila Isabel loyola Román dijo...

Muy de acuerdo que salir de la zona de confort nos produce incertidumbre, sin embargo, salir de esa burbuja es lo único que nos permitirá vivir plenamente