El cambio puede ser aterrador, pero ¿sabes lo que es más aterrador?
Permitir que el miedo te impida crecer, evolucionar y progresar
Mandy Hale
Llego a pensar
que somos y debemos
estar en permanente cambio.
Como una obra teatral,
las escenas
o los capítulos
son para nuestra vida.
Nuevos comienzos,
nuevos momentos
para evolucionar y progresar.
Somos una suma de versiones,
de nuestro propio yo,
que se construye
sobre cimientos
de vivencias y pensamientos
de anhelos y sentimientos,
de desvelos y distintos momentos.
Complejo resulta ese ejercicio,
pero necesario y hasta saludable.
Porque si no se puede entender así,
nuestro paso por el mundo,
si no somos un permanente cambio,
¿en qué nos transformamos?:
¿Autómatas?, ¿robots?,
¿Seres vivos no pensantes
ni deliberantes?
Es probable,
que nuestras “versiones”,
que nuestras etapas de la vida,
no siempre llenen nuestras expectativas,
por tanto,
deberemos ser muy compresivos
con lo que construimos
y con el esfuerzo que ello conlleva.
Habrá versiones
muy sencillas,
otras muy complejas.
Algunas gustarán más
o menos.
Lo rescatable
es que son versiones
y su presencia nos dice
que hay un permanente cambio,
que estamos con vida,
que estamos viviendo.
Ese miedo a equivocarse,
ese miedo al error,
ese miedo a cambiar,
siempre estará allí,
Lo importante
es no alimentarlo
con la fuerza que ese miedo exige.
Ahora que lo pienso
no siempre me gustan mis versiones,
y hasta en ese ejercicio
me doy cuenta de que vivo,
y que una mejor versión
requerirá esfuerzo,
tolerancia y comprensión.
Ahora que lo pienso,
me alegro de estar lejos,
de alguna versión que ya no la quiero.
Somos y debemos ser,
un permanente cambio.
caso contrario no viviremos nuestra vida,
nuestras propias versiones.
Viviremos la vida y las versiones
que nos impongan otros.
1 comentario:
Muy de acuerdo que salir de la zona de confort nos produce incertidumbre, sin embargo, salir de esa burbuja es lo único que nos permitirá vivir plenamente
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