jueves, 18 de febrero de 2021

Orfandad

Si los pobres de los hospitales, de los asilos de mendigos y de las casas de huérfanos se han de morir, que se mueran: porque el Estado no tiene caridad, no tiene alma. El mendigo es un insecto, como la hormiga. Recoge los desperdicios. De manera que es útil sin necesidad de que se le dé dinero. ¿Qué importa que el Estado deje morir al que no puede vivir por sus defectos? Los huérfanos son los últimos seres de la sociedad, hijos de padres viciosos, no se les debe dar más que de comer  

Domingo Faustino Sarmiento

Discurso en el Senado de la provincia de Buenos Aires, 1859. Polémicas

Hay momentos 

ela vida de la patria,

donde siento

una especie de orfandad.

 

Esos momentos,

suelen ser largos,

y dejan un sabor amargo,

asentir la ausencia

dun liderazgo serio,

dun liderazgo positivo,

dun liderazgo

que piense en el nosotros

y no solamente en el ellos.

 

Este sentimiento de orfandad,

nace de la ausencia

duna política de Estado

que nos brinde la seguridad

dque todos tendremos

iguales derechos y obligaciones.

 

Es una orfandad,

eel sentido de ausencia de Estado,

eel sentido de ausencia de gobierno.

Muchas fotografías,

muchos anuncios de lo que se hará,

pero pocas acciones,

casi nada de información,

y mucha desesperación.

 

Una orfandad,

producto de gobiernos

entregados de lleno

aodio y al populismo.

Gobiernos afectados,

por el mal de la corrupción.

Gobiernos rodeados

dfuncionarios sin capacidad,

sin corazón

y sin sangre en la cara.

 

Una orfandad,

que se siente

ela educación, en la salud,

ela justicia, en el día a día.

Las instituciones

que sostienen 

estos servicios fundamentales,

hasido debilitadas,

amordazadas,

desprestigiadas y abandonadas.

 

Abandonados a nuestra suerte,

caminamos sin saber,

lque pasa en el país,

sin datos, sin políticas,

nejecutorias

para hacer frente 

a uno de los fenómenos

dsalud más graves

que han existido en los últimos años.

 

La orfandad

sextiende y afecta

sobre todo a los más necesitados

a los más vulnerables,

a los más desatendidos. 

 

Otras enfermedades,

otros enfermos,

otros afectados,

necesitan medicinas,

atención médica,

atención psicológica

y no la tienen,

porque no la hay.

 

Huérfanos de liderazgos,

dlíderes responsables.

Huérfanos de ideas,

dganas de involucrarnos

ela vida misma 

depaís y de la ciudad en que vivimos.

 

Es una orfandad terrible,

compleja, casi inmanejable.

Somos unos huérfanos 

inconsolables poco colaboradores.

 

Si no hay padre,

sno hay madre,

debemos salir adelante,

siendo ellos,

siendo eso que hace falta,

siendo eso que se necesita,

siendo acción,

verdad y sentido común.

 

Tristes es verlos pelear,

a los que tienen que trabajar juntos,

por el bien de todos.

Pero mas triste es,

que nos miren sentados

ela vereda de la vida,

quejándonos por ser huérfanos,

y sin hacer nada

para superar esa condición,

ese trauma y ese dolor.

No hay comentarios: