Ama a todos,
fíate de pocos,
no hagas daño a nadie
William Shakespeare
Mientras más compleja
sea la vida y la realidad,
las normas de convivencia,
los principios de convivencia,
las pautas para convivir,
deben ser básicas,
sencillas y directas.
No hay tiempo
para llevar más carga
que la que ya tenemos.
Los odios y los resentimientos
están demás en estos días.
Eso no significa
que no aprendamos a distinguir
en quien si
y en quien no,
debemos confiar.
Que a todos nos vaya bien,
que todos tengamos
las mismas posibilidades.
que ojalá todos,
podamos sentirnos
y vivir como iguales.
Que no nos hagan daño,
por ser más ignorantes,
indefensos y confiados.
Que no hagamos daño a nadie,
a pretexto de vivir nuestra verdad.
La vida nos necesita humanos,
la nueva normalidad,
nos necesita dignos,
preparados y sensibles.
Las semillas no se plantan solas,
necesitan de una mano,
atada a un corazón que ame,
respete y aliente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario