jueves, 22 de junio de 2017

Este vivir, esta vida mía

Vive como si fueras a morir mañana. 
Aprende como si fueras a vivir siempre.
Mahatma  Gandhi

Dos días después del solsticio,
abro mis ojos y miro,
el pasar del tiempo y la vida,
entre risas y alegrías,
entre sueños y deseos,
entre dolores y tristezas,
entre aciertos, desaciertos y promesas.

Este vivir, 
es como un solsticio,
a veces verano,
muchas… invierno.

Este vivir 
es como un desafío,
donde el mañana es incierto,
y el presente…
casi siempre complejo.

Este vivir,
esta vida mía,
tiene razón (de ser),
cuando desprendido
de todo lo que la ata
a la tierra y a lo extraño,
se entrega de lleno al servicio,
a ese devolverle a la tierra
a eso de devolverle a la vida,
lo que ellas dejan para ti
todos los días,
incluso aquellos
que son grises y negros,
y que parecen ser la mayoría,
en este tránsito del destino.

Este vivir no es fácil,
porque en el camino
debes corregirte,
debes corregir.

Porque no te puedes permitir,
que la mediocridad sea
una forma de vida,
una especie de hacer las cosas,
y que ante ello,
nada se pueda hacer,
y lo peor,
nada se deba hacer.

Prefiero,
en este vivir,
haber sido acusado de equivocarme,
porque lo intenté,
y no me quedé callado,
ante la injusticia,
ante la mediocridad,
o ante la barbarie.

Qué fácil es,
en este vivir,
en esta vida,
dejar hacer 
dejar pasar,
esperando que pase el tiempo,
porque debe pasar,
y recibir -por ejemplo-
un sueldo, 
no por merecimiento,
sino por un derecho adquirido,
que no distingue el esfuerzo,
el corazón que se le pone a vida,
la entrega a la causa,
a una causa que no es propia,
sino una causa común
que al final beneficia a todos.

Este vivir,
que me cuesta,
que me duele,
por que tiene a la vez,
momentos de paz,
tiempos de alegría,
sonrisas de bien,
pero también,
es una vida compleja,
rodeada de situaciones inciertas,
de dimes y diretes,
de envidias y rumores terribles,
de celos y maldiciones,
de bajezas, 
de personas que -aunque viven-,
tienen al alma muerta.

Esa vida, digo,
este vivir,
es el reto del día a día,
silencioso y terrible,
pero también hermoso,
todo un reto,
que no puedo dejar pasar,
para enseñarle a la vida
que amar lo que haces,
que amar la paz,
tarde o temprano,
o más temprano que tarde,
será la recompensa
a este corazón,
que a veces cansado de latir,
piensa que es mejor morir,
pero que en fondo sabe,

que ha nacido para vivir.

No hay comentarios: