jueves, 29 de diciembre de 2016

Soy el año que se va

Y al despertar
serán estas  mis últimas palabras:
me voy, dejo mi amor detrás .
Rabindranath Tagore

Soy el año que se va,
aquel en quien tuviste la esperanza,
de traerte solo días buenos,
solo... momentos alegres.

Soy el año que se va,
ese tiempo en el que hiciste,
promesas por un mundo mejor,
por una vida mejor,
por un corazón de amor.

Soy el año que se va,
cansado de vivir la vida de todos,
la vida de locos,
la vida de los que se fueron,
la vida de los que quedan,
la vida, que a veces no es ni eso.

Soy el año que se va,
en cuyos días murieron,
la gente que querías,
la gente que conocías,
la gente que te dio la vida.
Y en aquel momento,
decidiste marcarme
como el peor tiempo de tu vida.

Soy el año que se va,
aquel que te trajo nueva vida,
nuevos amigos,
nuevos retos,
nuevas alegrías,
soy lo que dijiste en algún momento:
el mejor año de tu vida.

Soy tiempo pasado,
soy recuerdos,
soy pesadillas,
soy anhelos olvidados.

Soy lo bueno y lo malo,
porque por mis días pasaron,
los sanos y los enfermos,
los salvados y los condenados,
los ladrones y los honestos,
los corruptos y los honrados.

Soy aquello que algunos llaman,
experiencia de vida,
y me ponen como ejemplo
para lo malo y lo bueno.

Soy el año que se va,
aquel que se lleva parte de tu vida,
aquel que pasó,
tan rápido como un suspiro,
tan intenso como un amorío,
tan profundo como el abismo.

Soy el que recibió glorias,
y también maldiciones.
Llevo en la espalda,
la carga de un mundo,
que aún no aprende a convivir sin violencia,
de una sociedad de construye muros,
mientras habla de globalidad,
de una política inhumana,
que se olvidó de ser servicio
y se convirtió en mafia y vicio para robar.

Soy aquel que huele bien,
o que huele a podrido,
me he acostumbrado tanto,
a los halagos y a los insultos,
que pensé que así era la vida,
y así las personas que allí vivían.

Aunque estoy en el presente,
ya soy pasado,
esperando el último segundo
para morir,
para ir a tantos lugares que la gente pide que vaya.
Estoy a la espera de mirar,
la cara de felicidad del nuevo año,
que esperanzado llega,
como yo llegué en su momento,
para ser solamente alegrías,
para traer solamente días nuevos.

Con el tiempo aprenderá,
cómo aprenden los años viejos,
que la vida es la suma de un todo,
de unos momentos,
que se viven con los ojos
los corazones y los espíritus,
de cada ser humano.

En fin...
creo que no hay nada más que agregar,
solamente que soy,
el año que se va.

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