jueves, 2 de septiembre de 2010

El sueño americano...

" El horizonte está en los ojos y no en la realidad."


Nada más atractivo
que el de la vida color rosa,
del trabajo abundante,
del sueldo destellante,
de la vida sin problemas,
de las oportunidades infinitas.

El sueño americano,
ha motivado al ser humano,
desde años, desde hace muchos años,
que busca en la América del Norte,
la respuesta a sus desvelos,
la recompensa a sus esfuerzos.

Es el sueño americano,
una especie de recompensa,
una cosa de pocos,
una suerte de bienaventuranza,
una bendición del cielo,
una oportunidad divina,
una cosa nunca antes vista.

El sueño americano seduce,
es agua fresca en el desierto,
incluso como el maná de cielo,
que recupera el cuerpo,
cuando está a punto de caer muerto.

Así nos lo han contado,
así se ha transmitido de boca de todos,
y entonces se convierte de a poco,
en el ideal de la vida,
en el deseo de quien respira,
la ilusión de quien,
a su alrededor solo mira,
y no encuentra nada.

Y junto al que sueña,
con ese americano sueño,
con ese cliché de éxito,
nace, crece y se reproduce,
el que vende el sueño,
el que explota de él,
el indolente, el mafioso,
el salvaje y el delincuente,
que observa dichoso,
que de esos sueños él y su gente,
pueden vivir permanentemente.

El sueño americano,
no solamente inspira,
al que lo busca,
sino al que allana el camino,
con falsas promesas,
con caras promesas,
de un tiempo mejor,
de una vida mejor,
de una vida de riquezas.

El sueño americano,
es propiedad en gran parte
de las mafias que trafican gente,
de las mafias que cobran con la muerte,
lo que no consiguen con la suerte.

El sueño americano,
es la sinfonía de la desesperación,
de la lucha por un mundo mejor,
que desconoce las bondades del propio,
de la locura por dejarlo todo,
del inconciente colectivo,
que prefiere entregar el dinero a los lobos,
y no sembrarlo en un futuro propio.

Esto no es nuevo…
el sueño americano es añejo,
es que ¿a quien no le gustaría un mundo mejor?.

El sueño americano,
ronda la mente de muchos,
hace feliz a unos pocos,
y muy ricos,
a todos esos mafiosos,
a aquellos que lucran
de nuestra humana miseria,
que nos hace olvidar
de lo buena que es nuestra tierra,
y nos dibuja a aquella lejana,
como si fuese verdaderamente eterna.

Y descubres,
uno de esos días,
que una vez que te cobran la travesía,
no llegas a mejores días,
por el contrario… ya no sirves,
y eres mercancía inservible,
que debe ser destruida.

Eres de pronto: estadística,
sin que ello y el dolor de tu despedida,
cambie vida,
pues el sueño americano,
sigue motivando otras almas… perdidas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La realidad americana
Dista mucho de aquel sueño
Aquel bien aventurado que logre llegar
Las penas de la soledad tendrá que enfrentar

En esta realidad
Los valores sociales son aniquilados
El consumismo controla tu bienestar
Y el egocentrismo manipula tu accionar

En esta realidad
Tu nombre pierde identidad
Y un número representa tu propiedad
Tu crédito rige tu porvenir y tu serenidad

En esta realidad
Los latinos pierden credibilidad
El perfil racial esboza tu realidad
Y el prejuicio asalta tu ingenuidad

En esta realidad
He logrado a apreciar mi identidad
He encontrado la valía de mi hispanidad
Y mi sueño se vuelve latinoamericano

En esta realidad
Un abrazo se vuelve una necesidad
Un Cortazar esboza mi pensar
Y un Galeano escribe mi verdad


Y mi realidad
Es que soy una ciudadana de los Andes
Que vive la quimera Americana
Y añora mi cultura ecuatoriana


Mi primo querido, un abrazo desde la "realidad americana"
Nos vemos pronto .... Michelle