La disciplina es elegir entre lo que quieres ahora y lo que más deseas
Abraham Lincoln
Hay momentos en la vida,
en los que sentimos
que no sabemos a dónde vamos.
Muchos esfuerzos,
se invierten en los destinos,
y no siempre aquel destino
resulta ser lo que buscábamos,
lo que anhelábamos
y lo creeríamos que fuera.
Todos venimos
de algún lugar,
del algún tiempo,
de alguna historia.
Ello debe, o debería marcar,
el a dónde vamos,
a dónde queremos ir,
y de qué forma
podemos hacerlo.
Tomar la decisión
de seguir,
podría ser lo más importante
incluso más
que el propio destino en si.
Entonces decides caminar,
no arrastrar los pies,
si no caminar.
Esa decisión comporta
dos acciones
que pueden marcar tu vida…
para siempre:
hábitos y determinación.
Más allá de dónde te encuentras
y por qué te encuentras allí,
el reto es aclarar lo que más deseas
y a dónde eso te debe llevar:
¿qué necesitas?, ¿en qué medida?,
¿cuántas veces?, ¿por cuánto tiempo?
Las respuestas siempre,
tendrán que ver con hechos,
acciones, pensamientos, personas,
momentos, lecturas y comportamientos,
que, a su vez
tendrán que ver con los hábitos
y la forma de construirlos dentro de ti…
y para ti.
Más allá de los días alegres o tristes,
no puedes detenerte, ni bajar los brazos.
Llorar, ajustar, reflexionar,
volverlo a intentar,
cuidar y confiar en uno mismo,
dar forma poco a poco al hábito
con delicadeza y determinación,
hará que el camino, tenga sentido,
y destino en sí,
sea parte de nuestros deseos.
Nota final:
No olvides reir,
aprender a errar,
amar con fuerza,
descansar con frecuencia,
e intentarlo
hasta que te salga bien.
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