¿A qué hora,
en qué día,
cuándo fue el año,
en que aquella niña,
se quedó en silencio
y decidió vivir la vida,
que otros le decían
y construir su presente
como ella merecía?
Es tan cruel el camino,
y también el destino,
de aquel a quien le eligen
lo que debe decir, lo que de ser,
lo que debe pensar,
lo que deben sentir.
Aquella niña,
me la imagino hermosa,
como lo es ahora,
sonriente, llena de sueños,
de ideas y pensamientos.
Tenía sus propios gustos,
sus propios deseos.
Las alas que le cortaron
crecieron sin que ella se dé cuenta.
Hoy puede volar,
pero aún no lo sabe.
Aún queda camino,
para que ella se reencuentre
con su verdadero destino.
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