jueves, 21 de octubre de 2021

Sobre el decidir

Cuanto más dueño te sientas de tu poder de decisión, 

más poderosas serán tus decisiones

Robin Sharma

Crecer 

es aprender a decidir.

Crecer,

como sinónimo de madurez,

es aprender a decidir.


De a poco la vida,

te va entregando,

la oportunidad de decidir,

tú decides si esa oportunidad,

se transforma en capacidad.


Es quizá

una especie de arte,

una forma de arquitectura 

con la que diseñamos

nuestro propio edificio interior.


Suele ser costumbre,

y por tanto parte de la cultura,

el entregar el poder de decidir

a otra persona.

Dejamos de tomar decisiones

por nosotros mismos,

argumentando para ello

que no queremos hacer daño a otros,

o que por el momento

no cabe tomar ninguna,

o porque tenemos miedo,

o porque queremos,

a pesar de las circunstancias,

seguir determinado camino.


El no tomar decisiones,

es en sí una decisión,

y muchas veces

no caemos en cuenta de ello. 


La escala de las decisiones,

es muy variada y diversa.

alguna comporta

qué comer

y otras, por ejemplo,

cómo y con quien convivir.


No siempre son fáciles,

porque dependen

mucho, muchísimo del corazón,

y, por tanto, se necesita 

invitar necesariamente a la razón.


Un ejercicio necesario,

un ejercicio de vida,

del cual no sabremos el resultado

sino después de haberlo tomado.


Decidir o no decidir,

tiene un efecto posterior,

del que deberemos aprender,

porque eso es aprender a vivir.


Decidir,

en función de un mal menor,

de evitar un daño posterior.

Decidir en función

del doloroso  y a la vez

especial camino

que se debe transitar

hacia la paz interior.


Decidir por amor.

porque ese amor te lleva

a pensar no solamente en ti,

sino en los que amas,

en los que te aman

y en los que te amarán.


No hay comentarios: