viernes, 20 de octubre de 2017

Nuevos terrorismos... nuevas violencias

Mi punto de vista es el de los "condenados de la Tierra", el de los excluidos. No acepto, sin embargo, en nombre de nada, acciones terroristas, pues de ellas resultan la muerte de inocentes y la inseguridad de los seres humanos. El terrorismo niega lo que vengo llamando ética universal del ser humano.
Paulo Freire
Busco en el diccionario,
alguna definición sobre terrorismo,
y leyendo algunas,
concluyo brevemente en que todas,
son coincidentes en decir
que el terrorismo es una forma violenta
de lucha o guerra política,
donde se busca la destrucción
de un orden establecido,
la creación de un clima de miedo y terror,
de inseguridad para intimidar,
tanto a los adversarios,
como a la población en general.
Son al final: actos de violencia,
ejecutados para infundir terror,
para cegar las mentes,
para dominar e imponer una forma de ser
una forma de pensar y actuar.

Cierra tus ojos,
y trae a un mente,
la imagen que tengas de un terrorista,
probablemente todos, o la mayoría,
coincidamos en visualizar,
a alguien con un arma,
con cara de sanguinario,
con uniforme tipo militar
o algo parecido,
que dispara a matar,
que celebra la muerte y el dolor,
que está cegado por sus ideas y su sinrazón.

Probablemente no nos equivoquemos,
pero por desgracia,
en los tiempos que corren,
debo decirlo con dolor,
que hay otras formas de terrorismo,
y otras violencias,
que están llevando a los pueblos
a morir en vida,
a vivir realidades imaginarias,
y a servir al terror por miedo y resignación

Los nuevos terroristas,
tienen por armas,
la postverdad, o dicho de otra forma,
su arma es la mentira,
que repetida mil veces,
por todos los medios posibles,
se transforma en una verdad indiscutible.

Los nuevos terroristas,
visten traje y corbata,
o ropa quizá “normal”,
para dar una imagen que parezca real,
pero tras ellos hay una maquinaria
que adoctrina día a día,
a ciudadanos que sin mayor esfuerzo,
se creen todo lo que les dicen,
y que se aprenden todos sus cuentos.

Los nuevos terroristas,
utilizan la ignorancia y la resignación popular,
para construir imaginarios de libertad,
de dioses de barro, de líderes impolutos,
de verdades incontrastables,
de historias, que aunque nunca existieron,
hoy existen en mentes y corazones,
de la ignorancia y la resignación popular.

Los nuevos terroristas,
hacen uso de la violencia simbólica:
banderas, himnos, formas, historias,
discursos enardecidos, remembranzas de héroes caídos,
cuentos, colores, frases que gustan a nuestros oídos,
que te llevan a creer, que te hacen creer,
que solamente ellos,
los nuevos terroristas te podrán llevar,
a la tierra prometida,
a la tierra de bonanza,
a la tierra de la eterna alegría,
a la supuesta tierra de la paz.

Tal es el grado de convencimiento,
que logran estos terrorismos,
que llegas a validar el uso de la violencia,
para combatir a quien piense en contrario.

Tal es el grado de convencimiento,
que logran estos terrorismos,
que llegas a creer que solamente
el rompimiento de la ley
y el exterminar a todo lo que se oponga,
al discurso del terrorismo dominante,
será la nueva ética de la relación humana,
eserá la única forma de lograr,
lo que el terrorismo te dice debes lograr.

Tras los nuevos terrorismos,
y las nuevas violencias,
solamente habrán intereses mezquinos,
fundamentalismos y fascismos,
que por desgracia,
tienen el terreno ideal: la ignorancia.

Nada cambiará,
ni los antiguos, ni los nuevos terrorismos,
ni las antiguas, ni las nuevas violencias,
sino actuamos con conciencia, ética y verdad,
sino trabajamos acuerdos básicos de convivencia,
si el ser normal, sigue siendo una excepción,
si ser terrorista, es la nueva profesión.

Está en nosotros,
en que nos levantemos de una vez,
y dejemos de creer
lo que quieren que creamos,
que leamos, que nos informemos,
que nos eduquemos y reflexionemos,
que seamos seres pensantes, deliberantes y humanos,
que recuperemos el sentido común.
No habrá mejor remedio contra el terrorismo,
y para construir una Cultura de Paz,
que una población libre de mente y corazón,
que convive entre las diferencias,

pero que condena  y neutraliza las violencias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es la descripción exacta de los diez años de Correismo.