jueves, 16 de julio de 2015

Educar para liberar

“Una de las grandes -sino la mayor- tragedias del hombre moderno es que hoy, dominado por las fuerzas de los mitos y dirigido por la publicidad organizada, ideológica o no, renuncia cada vez más, sin saberlo, a su capacidad de decidir”
Paulo Freire

Poco a poco,
somos llevados
por la vía del simplismo,
del conformismo  y la ignorancia.

Poco a poco,
faltos de educación,
de la enseñanza,
que en palabras de Paulo Freire
no es transferir conocimiento,
sino crear las posibilidades
para su propia producción o construcción,
nos conformamos
con lo que nos cuentan los medios,
con lo que nos dicen los politicos,
y lo primero que aparece en una página web.

Presos nos encontramos,
atados por la ignorancia,
cuando dejamos de lado
la propia conciencia,
las propias ideas,
las propias ganas de construir,
y dejamos que otros lo hagan,
sin importarnos el costo,
sin denunciar la corrucpión,
sin denunciar la falta de ética
para hacer política,
para ejercer el poder.

Un sistema educativo,
a más de una serie de instituciones
que lo administran y en teoría “apoyan”,
a más de las legislaciones,
a más de las disposiciones,
debe ser un sistema liberador,
con la persona como eje central de su trabajo,
donde niños, jóvenes y adultos,
asisten a un ejercicio de recibir una luz,
que les permita iluminar su camino,
e iluminar el camino de los demás.

Un sistema educativo,
debe ser la herramienta más idónea,
para liberar a un pueblo,
para hacerlo pensante,
humano, tolerante, fraterno,
libre, positivo y soñador.

No podemos limitar,
la visión y gestión,
del sistema educativo
a los caprichos del poder,
o de sindicatos de cualquier tipo.
El sistema educativo,
debe responder al momento histórico,
y al futuro de todos.
¿Dónde queremos estar
en los próximos veinte, cincuenta
o cien años próximos?
¿Qué debemos investigar,
cómo debemos educar,
en quien o qienes debemos invertir?.

Lo que hagamos en educación,
redundará en el futuro de todos
y sobre todo en libertad.

No es cuestión de etiquetar
a las buenas o a las malas instituciones
del sistema educativo,
es cuestión de apoyar aún más a las buenas,
y si hay insituciones malas,
que estas dejen de serlo en el corto plazo,
porque necesitamos manos para educar,
en todos los espacios, niveles y necesidades de la sociedad.

Educar para liberar,
educar para mejorar,
educar porque es un derecho humano,
educar para recibir críticas,
educar para enmendar,
educar para ser personas,
educar: potenciar lo mejor de cada uno,

para el beneficio de todos.

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