viernes, 26 de abril de 2013

Fundamentalismos



Las dictaduras políticas y las cruzadas religiosas comparten tres móviles: Los intereses de la clase dominante que las impulsa, la imposición de creencias fundamentalistas y las aberraciones y crueldades cometidas en su nombre.
José Luis Rodríguez Jiménez 

Dos jóvenes,
cuyo corazón
se encuentra secuestrado
por ideas extremas
que incitan al odio,
al exterminio y destrucción,
aprovechan el momento
y asesinan a gente inocente
con el simple pretexto
que lo hacen en el nombre de Dios.

En el nombre de Dios,
todos los días,
durante la historia de nuestras vidas,
y de las vidas pasadas,
desgraciadamente también de las futuras,
Dios será el pretexto,
para cometer con acto extremo,
para asesinar, torturar y atentar
contra la vida y la dignidad humana.

El fundamentalismo,
cualquiera sea su apellido:
político, cultural o religioso,
es una peligrosa tendencia
que toma fuerza sobre todo
en la mente y en el corazón
que quien no tiene clara su misión,
su autoestima y su manera de ser.

El fundamentalismo,
anula cualquier capacidad de raciocinio,
cualquier intento de duda,
cualquier cuestionamiento
a un mensaje, a una palabra,
que impone y dispone
un comportamiento extremo.

El fundamentalista,
es un predicador
y también un agitador,
está en busca de mentes y corazones
que hagan fuerte su mensaje,
que lo validen,
que lo ejecuten,
que lo hagan suyo,
que busquen a otros
para que se sumen
a la causa fundamentalista
que invoca una fuerza suprema
como fuente eterna
de un mensaje violento.

Los fundamentalismos,
tan presentes en nuestros días
atentan contra las libertades,
contra el libre pensamiento,
contra la libertad de la palabra,
contra la dignidad y honra humana.

Los fundamentalismos,
transforman la palabra
en dogmas imposibles de mirar,
analizar y opinar.

Movidos por el fundamentalismo,
los políticos imponen ideas
transformados en una especie de mesías
que convierte su palabra
en un mensaje divino,
el cual no admite nada en contra,
ningún cuestionamiento
ninguna duda.

Movidos por el fundamentalismo,
las ideas religiosas extremas,
se toman por asalto
el corazón de las personas,
y los hacen creer
que son portadores únicos
de un mensaje puro,
que buscará por cualquier medio,
castigar al impío,
y al pecador.

Movidos por el fundamentalismo,
existe la tendencia
de imponer modelos culturales y sociales
que irrespetan la diversidad
y también la identidad de cada persona.

Ahí están,
no están ocultos,
están en el día a día,
son los fundamentalismos,
y los fundamentalistas,
que esperan contar con aliados
y con practicantes que hagan fuerte
su mensaje de violencia.

Hasta la próxima

No hay comentarios: