miércoles, 24 de febrero de 2010

Tu voz

Solo fue oír tu voz…
y de pronto florecieron
como semillas de rosa
los recuerdos y las cosas
que habías sembrado.

Tu voz,
como agua de vida
despertó la pasión dormida
y el deseo de tenerte de a poco.

Si tu voz produjo eso,
no quiero pensar…
¿qué hará tu cuerpo?.

No hay comentarios: