La originalidad no es más que una imitación hecha con juicio
Haruki Murakami
Hay historias de vida,
que nos sirven de guía.
Tanto en lo personal,
como en lo profesional,
aprender de otros
es aprender más rápido.
Historias de vida,
que nos enseñan,
que aquello llamado éxito
es la suma de muchos sufrimientos.
Historias de vida,
que nos muestran
las cicatrices que deja el tiempo,
cuando se vive intensamente.
Historias de vida,
que merecen imitarse,
que merecen copiarse,
sin que ello implique
perder nuestra propia identidad.
Aprendo de otros,
aprendo de los otros,
busco aprender
para no cometer
los mismos errores.
Busco aprender,
busco imitar,
para poder mejorar
e impulsar mejor
mi proyecto de vida.
Es un ejercicio,
que nos lleva al reto
de ser originales
para poder imitar.
Un ejercicio
que nos plantea el reto
de innovar aquello que vemos,
aquello que imitamos,
aquello que observamos.
Historias de vida,
que se construyen
con tesón y esfuerzo,
y que son una especie de colección,
de otras, de muchas historias,
a las que se agrega
el propio estilo
y la propia experiencia,
que seguramente,
-ojalá-
imiten y copien otros.
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