jueves, 16 de abril de 2015

Humanizar lo deshumanizado

El deber tiene una gran similitud con la felicidad de los demás.
Víctor Hugo

Que el progreso es bueno,
nadie lo pone en duda,
que la tecnología ayuda,
es una gran verdad,
que las cosas no son como antes
es una  realidad actual.

Que tenemos la sensación
de que la vida
corre más rápido
y cada vez tenemos menos tiempo
para nosotros y los que nos rodean,
parece una constante
en esta vida moderna,
que a decir de un cómico,
poco tiene de moderna
y nada de vida.

También es verdad,
al menos eso creo,
que todo el progreso,
que todos los adelantos,
son buenos y son necesarios,
pero van dejando a su paso
señales de deshumanización.
Empezando por las profesiones:
interesa mas el lucro que el servicio,
interesa más la venta,
que la calidad de lo que se vende,
interesa más el beneficio propio,
que el beneficio común.

Somos estadísticas,
así nos lo hacen sentir
los servicios públicos.
Miden nuestra supuesta satisfacción,
por el número de atenciones,
y no por la calidad de ellas.

Pasa lo mismo con el transporte público:
eres importante para el conductor,
hasta que te subes en su automotor,
de ahí en adelante
inicia una suerte de carrera contra la vida,
porque interesa que te bajes cuanto antes,
para buscar otra víctima.

Y no es solamente en los servicios,
la deshumanización se da
en lo que solemos llamar vecindad:
pocos son los casos de ejemplos
de vecinos solidarios,
que se preocupan del bienestar común,
del bienestar de todos
los que viven en su entorno,
da igual, si están bien, si están mal,
si tienen algún problema o enfermedad.
Perdemos la capacidad
de ser solidarios,
de ser humanos.

En la calle pasa igual,
el conductor no respeta al peatón,
peor aún al ciclista,
no cedemos el paso en la vereda,
es como si solamente
estaríamos preocupados
de nosotros y no del mundo exterior.

Quizá me llamen exagerado,
y quizá lo soy,
pero siento que debemos
humanizar lo deshumanizado,
con nosotros mismos,
con nuestro entorno,
con nuestra familia,
con nuestros vecinos y amigos,

con nuestra sociedad toda.

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