jueves, 15 de enero de 2009

Son tiempos de crisis, de crisis de valores. Cartas a Santiago mi hijo


No hay necesidad de ir en busca de un remedio para curar los males de nuestro tiempo. El remedio ya existe: es ofrecerse uno mismo a quienes han caído tan bajo que incluso la esperanza les falla. Abrid vuestro corazón de par en par.

René Bazin


Hijo mío,
vivimos tiempos de crisis,
de crisis de valores,
en los que
el mundo se desentiende
del dolor del prójimo,
de la muerte de la gente.

Una crisis provocada
porque hemos dejado de lado,
el sentido común
y damos sentido a la nada.

Una crisis que nace
de la ambición incesante,
del deseo permanente
de tener más,
a toda costa,
a como de lugar.

Me preocupa tu futuro,
el nuestro,
el de todos,
el futuro de quienes con el tiempo
te sucederán,
porque estamos dejando
una herencia mortal,
la intolerancia,
la venganza,
la murmuración y la maldad.

En un mundo en el que,
todos sus valores,
han sido olvidados,
la guerra campea
como hija primera
de la industria militar;
la estafa financiera
se premia y tolera,
a costa de quienes…
no tienen nada.

En un mundo en el que,
todos sus valores,
han sido olvidados,
el engaño se transforma
en la política como norma
y en el ejercicio del poder
que camina por doquier,
apareciendo entonces
personajes siniestros
que manipulan las mentes
de quienes aunque viven
no son, sino muertos,
porque en su alma y su corazón
no hay espacio
para nada que se parezca
a la esperanza, al amor y a la oración.


Quedan pocos despiertos,
que tienen la responsabilidad
de despertad a todos
para el bien de la humanidad,
que deben trabajar
por el despertar de los valores
aquellos de la convivencia social,
del respeto a ser amado
al ser desconocido
incluso: al propio enemigo.

Anhelo que seas de aquellos
y por eso trabajo día a día,
para intentar iluminar tu corazón
y que haya luz infinita
que te permita mirar tu camino,
sembrar esperanza,
amar lo que haces,
lo que vives, lo que sueñas,
lo que proyectas, lo que construyes,
lo que dejas, lo que siembras…
en fin, todo, todo en la vida.

Algunos pensarán que estamos locos,
pues se llaman locos,
a quienes intentan
dejar de lado la miseria humana
y sentirse capaces de mirar el mundo
con ojos de esperanza,
con ojos de amor.

Tiempos de crisis, lo sé,
los estoy viviendo,
y te los cuento
para que no olvides
que debes estar despierto,
que debes vivir el momento
e iluminar tu entorno,
desde tu propio comportamiento.

No hay comentarios: