lunes, 31 de agosto de 2009

Sembrar tormentas

Quizá no los vea,
pero pasarán,
nadie aguanta cien años,
y aunque no lo creas,
lo que con sangre sembraste,
no quedará en nada,
quizá en una crónica que diga,
lo malo que fuiste.

Noche

Noche de complicidad,
tu y yo solos,
dejándome hacer,
lo que me gusta,
pensar en todo,
pensar en nada,
igual me dejas libre
de pensar, de meditar.

Miedo

Si hay algo
a lo que tengo miedo
y por que no pavor,
es a tu pensamientos,
a aquellos que siento,
me guardan rencor,
aquellos que te recuerdan
lo peor,
lo peor de mi,
lo que te ha hecho daño.
A pesar de que
en cada momento quiero,
hacerte feliz
aunque sea con mis lamentos.
Y… es verdad,
tienes razón
cuando me dices
“haces lo que quieres”
“haces lo que debes”
sea bueno o sea malo.
¡Maldita sea!,
¡maldito carácter!,
que te promete cambiar,
que se promete ser mejor,
y no lo logra,
o lo consigue de a poco,
muy de apoco,
que casi no vale.

¿Dónde estás?

¿Dónde estás?
seguro muy bien,
nunca mal,
copas, cuentos, risas,
canciones profundas,
sonrisas añejas,
pensamientos ocultos,
como aquellos deseos,
de momentos conjuntos,
de atardeceres tranquilos.

Noticia

Noticias…
como las de hoy,
como las de tu boca,
de tu boca temblorosa.
No sé qué decir,
no sé qué hacer,
como bien dices,
esperemos que el tiempo
nos diga el proceder.

domingo, 30 de agosto de 2009

Momentos oscuros

Hay momentos oscuros
en el día y en la noche,
que se traducen en desprecios,
en frases sin nombre,
en miradas de odio,
en sonrisas burlescas,
en palabras hirientes,
en actitudes hostiles.

Hay momentos oscuros
en el día y en la noche,
y son cuando lloran sin cesar
el corazón y el alma.
Cuando te preguntas
si vale la pena vivir,
o es mejor dejar el mundo.

Hay momentos oscuros
en el día y en la noche,
que se suman de a poco,
que matan la ilusión,
que asesinan la pasión,
que apagan de a poco,
el amor del corazón.

jueves, 27 de agosto de 2009

Se tu mismo

No hallé como quien ser, en ninguno. Y me quedé, así: como ninguno.
Antonio Porchia


La vorágine del día a día,
nos envuelve,
nos limita la vista
de las cosas importantes
de “a dónde camina”,
esta tierra querida,
el inquieto presente,
el futuro a la deriva.

Si nos quejábamos
de la invasión extranjera,
como decía el poeta
“de modelos importados
que no son la solución”,
hoy cualquier importación
de ideas o estrategias
son positivas
pues, nos dicen,
van en bien del país,
del futuro de todos,
de una manera común de vivir,
de pensar,
de actuar,
de hablar,
de decir,
de ser,
porque si eres diferente,
si piensas diferente,
si no estás de acuerdo,
si planteas otras soluciones,
si crees en otras ideas,
eres un peligro
y por tanto,
estás en contra
de lo que se ha llegado a llamar
el “buen vivir”.

Entonces asistimos
a un debate permanente,
de ideas y acusaciones
absurdas todas,
o la mayoría de ellas,
pues entre gritos y peleas
se disputan la verdad,
o lo que ellos llaman la verdad.
Cuando digo ellos,
me refiero a los que están en el poder,
no solo en el gobierno
sino en cualquier espacio
de representación popular,
que les otorga poder,
de aparecer en medios,
de hacer acusaciones,
de negociar votos,
de gastar el dinero público,
de hacer los que les da la gana.

Buscamos entonces
¿quién tiene la verdad?
¿quién dice la verdad?,
escuchándolos parecería
que la tienen unos,
que la tienen otros,
mas no reparamos
en buscar nuestra propia verdad,
nuestra propia manera
de mirar los hechos,
de observar las actuaciones,
de escuchar los discursos,
de desmenuzar las palabras,
las acciones
y entonces,
solo entonces,
tomar partido,
sobre la base de nuestras ideas,
y no tener miedo de ser diferente,
de ser crítico,
o de apoyar unas ideas
y unas acciones,
pero…
no porque te han comprado
con unas cuantas monedas,
traducidas en migajas de poder,
en esperanzas de ser como “ellos”,
de vengarte de lo que te hicieron,
o porque “te importa un comino”,
lo que le pase a la gente,
mientras no se metan contigo.

Un país lo construyen todos,
por diferentes que sean,
por desiguales que fueren,
por lejanos que estuvieren.
Lo que les une
es la tierra que los cobija,
la historia que los precede,
el futuro que los anima.
Ese es un país,
ese es el país,
por el que debemos trabajar,
por el que debemos luchar.
Y no lo construye uno,
lo construimos todos,
una suma de individualidades,
de ideas diversas.

Se tu mismo,
seamos nosotros mismos,
si temor a equivocarnos,
y si nos odian por lo que somos,
es mejor a que nos amen
por lo que no somos.

No permitamos,
no dejemos que nadie,
nos diga cómo obrar,
o lo que debemos pensar,
incluso a riesgo de nuestra propia vida.
Digamos las cosas por su nombre,
si hay que felicitar se felicita,
si hay que criticar se critica,
siempre con respeto y dignidad,
siempre con amor y con responsabilidad.

"El que manda debe oír aunque sean las más duras verdades y, después de oídas, debe aprovecharse de ellas para corregir los males que produzcan los errores."
Simón Bolívar

jueves, 20 de agosto de 2009

Areas desprotegidas

Primero, fue necesario civilizar al hombre en su relación con el hombre. Ahora, es necesario civilizar al hombre en su relación con la naturaleza y los animales
Víctor Hugo (1802-1885)


Quizá haya elementos
que falten esta corta
reflexión semanal,
o que estén incompletos,
seguramente algún experto
los podría completar.

Pero rescato que esta
es una reflexión
un tanto desesperada,
nacida de la desesperación
de otros, de otros desesperados,
que miran el entorno
de nuestras Áreas Protegidas,
como el entorno de lo desprotegido.

No se explica como
e patrimonio natural,
la reserva de lo que pueden ser
remedios para enfermedades,
nuevas opciones de alimentación,
pulmones que limpian el aire contaminado,
espacios que brindan paz,
refugio y casa de vida silvestre
y tantas cosas mas,
se encuentren desprotegidos,
o mejor dicho,
protegidos por manos
que no alcanzan, a proteger
porque son pocas,
porque no saben lo que pasa,
con la burocracia ambiental
que deja a la deriva
la integridad y la vida
de nuestro patrimonio natural.

“Si supiera que el mundo
se ha de acabar mañana,
yo hoy aún plantaría un árbol”,
nos dijo el gran
Martin Luther King,
queriendo decirnos con ello
que no hay pretexto alguno
para no pensar en todo momento,
sin importar las crisis
sobre la integridad
de nuestro patrimonio natural.

Visitando algunos Parques Nacionales,
conversando con gentes
que aman la conservación,
que están comprometidas
con el futuro nacional,
se observa que los pocos guarda parques,
que los pocos recursos que reciben
de poco o nada sirven
cuando lo que cuidan,
cuando lo que preservan
es tan grande,
no solo en superficie,
sino en valor,
y por ello ven impávidos
como poco a poco,
gana la batalla
el llamado desarrollo
que propone modelos
que calificaría de antiecológicos.

No he visto en años,
lo que observo hoy:
el patrimonio natural,
está a la deriva,
su suerte casi echada,
los esfuerzos de fondos internacionales
de fundaciones,
de voluntarios,
de personas que buscan,
que colaboran,
que trabajan,
que dan su vida,
por preservar la vida,
podría estar en riesgo,
podría colapsar.

Así como nos preocupa
la falta de agua,
la ausencia de asfaltado,
el estado de las vías,
los altos precios de las cosas,
las peleas, las riñas políticas
y los negociados,
debería preocuparnos también,
el futuro de las áreas protegidas,
teniendo una tan cerca,
teniendo un tesoro de vida,
que nos comparte el agua,
que nos limpia el aire,
que nos da alegría,
como es el Parque Podocarpus,
debería preocuparnos también,
que muchos no lo respetan,
que muchos se roban sus recursos,
que otros contaminan sus aguas,
que los de allá trafican con su flora
con su fauna.
Y que otros asechan,
tras la noche amarga,
bajo la mesa,
dando la espalda,
esperando el momento,
de repartirse en el mapa,
lo que pertenece a todos,
lo que es un bien público
un derecho de los seres humanos.

Preocupémonos
por que nuestro Patrimonio Natural,
esté protegido,
sea investigado,
sea conocido
y por tanto valorado,
y no como ahora
como un buque sin destino
a punto de naufragar
en las aguas del olvido.

martes, 11 de agosto de 2009

Búsqueda

Te busqué
cuando mas te necesitaba,
pero estabas lejos
o no estabas,
y mi dolor se hizo intenso,
me sentí morir,
y me acordé de ti,
aunque estabas lejos.

Sentimientos encontrados

Tantos,
muchos sentimientos,
encontrados,
contradictorios,
sobre el futuro,
sobre el presente,
sobre el pasado.

Es como una peste
que se contagió
entre la gente,
y entonces,
todo el mundo,
o casi todo el mundo,
contagiado,
se convierte,
se transforma,
en algo que no entiendo,
en un ser diabólico,
que no acepta nada,
que no tolera la tolerancia,
que no piensa,
que parece
que nunca pensó en nada.

sábado, 8 de agosto de 2009

Buenos momentos... buenos amigos

Los buenos momentos,
cortos pero intensos,
son como fuego,
incluso,
me atrevo a decir,
una especie de reserva,
que permiten
vivir la vida,
en la tierra,
pero eterna.

Los buenos momentos,
los buenos amigos,
bendiciones de Dios,
gracias de la vida,
dones del Eterno,
que se entregan de a poco,
que se usan mucho,
pues la vida,
el día a día,
así lo necesitan.

Malditos

No importan
tus pasos firmes.
Siempre habrá alguien
algún alma en pena
que busque desacreditar
tu esfuerzo
tu sueño anhelado,
tu camino estrecho.

jueves, 6 de agosto de 2009

Silencios


Nunca abras la boca a menos que sepas que lo que vas a decir es mas hermoso que el silencio.

Autor desconocido

Vivimos tiempos,
de silencios varios,
algunos buenos,
otro tanto… malos.

Silencios buenos,
que ayudan a meditar,
a entender un mensaje
que se tarda en formar.

Silencios buenos,
que permiten escuchar,
pues dialogar significa
eso: saber escuchar,
y saber escuchar significa:
saber callar para entender.

Silencios buenos,
que dejan reposar,
el alma inquieta
cuando ha sido violentada
por la palabra, por la obra
de un alma desdichada.

Mas, hay otros silencios,
aquellos de complicidad
que su presencia acaba
con toda la dignidad.

Silencios malsanos,
que evitan protestar
contra la calumnia y la mentira,
contra el rumor y la envidia.
Son silencios que acrecientan
la violencia humana y social,
cómplices de plano
del delincuente,
del asesino,
del estafador,
del traficante,
del genocida,
del dictador,
del que ostenta el poder
para su personal bien.

Silencios que otorgan,
porque no se oponen,
porque no protestan,
contra la injusticia,
contra el desgobierno,
contra la mentira,
contra violencia.
Silencios que sentencian a muerte,
la oportunidad del futuro,
de un sueño compartido
por un mundo mas justo.

Silencios que callan
el robo a manos llenas,
la incompetencia del ejercicio público,
la mediocridad y la intensión malsana,
el descuido por el medio ambiente,
la pobreza en las calles,
el hambre en los estómagos
de los más débiles,
la ignorancia en las mentes
de los menos favorecidos.

Silencios, ¡silencios malditos!,
cómodos silencios,
que nos hacen cómplices
de un futuro indeciso.

Es verdad que hay que callar,
para poder escuchar,
pero también es verdad
que si callamos
y no actuamos,
seremos tan culpables
como aquellos
que nos han sumido
en el silencio eterno.

Sueños y deseos


Quiero hablar de ti,
de tus sueños mas dulces,
de aquellos tristes
y por qué no,
de los provocadores.

No encuentro
mejor forma de vivir,
que hacerlo en tus sueños,
¿te pasa igual?,
o quizá te cansaste
de pasear por los míos,
que no tienen otra imagen
que la tuya,
que no tiene otro olor,
que el de tus deseos,
que no tienen otro perfil,
que el de tus pechos.

lunes, 3 de agosto de 2009

Tus sueños

Sigues mirándome
como un puerto seguro,
yo...
que no me atrevo
a desmentir ese sueño,
de niña feliz
de aquella que tiene
lo que pide…

Pídeme
que haga realidad
tus sueños,
tus anhelos,
así sean desvelados.

Sueños al fin,
como todos,
como los míos
y los tuyos,
prudentes unos,
ardientes otros.

Inquieta

¿Qué haces por ahí?,
te noto inquieta
como si un intruso
tomó por asalto
tu corazón,
que en trance
creía en la muerte
de la esperanza.

Eres

Háblame de ti
de tus cosas
de tus virtudes.

No quieras hablar de mi
es un mal momento,
prefiero tus lamentos
a mis tristezas regadas.

Eres mi almohada,
mi sueño eterno,
lo que deseo,
lo que odio,
y da igual,
lo que necesito
día y noche,
noche y día.

Dolor

Se que ese dolor
durará por siempre.
Solo espero
que con el tiempo
pueda ser llevadero.

Sin tiempo

Apura por favor,
casi no hay tiempo,
mi corazón está a punto,
al punto de convertirse
en una piedra.

Ya no cree,
ya no me cree
que es posible amar
y ser correspondido,
que es posible besar
sin sentirse en el olvido.

De prisa,
ya no hay tiempo
lo que fue carne
casi es piedra,
dura, insensible, fría…
apura,
me estoy muriendo en vida.