jueves, 27 de septiembre de 2007

Piensa, medita, sueña...


Son momentos importantes,
piensa…
el poder de tu mano,
lo decisivo de tu pensamiento.

El futuro se puede cambiar,
piensa…
para ello hay que trabajar
por el presente mirando el pasado.

En el silencio de la noche,
en la tranquilidad del hogar,
medita por quien vas a votar,
piensa que tu voto puede cambiar,
un futuro de todos,
nuestra propia felicidad.

Se callaron ya no hay bulla,
solamente quedan restos,
de insultos, ofertas vacías,
sonrisas y risas en las fotografías.

Piensa, parecería ser
que eres uno,
visto así, casi ninguno,
pero que sumado a otros,
son miles de votos,
que nos condenan o libran,
de lo el futuro depara,
a los ecuatorianos y ecuatorianas,
que cada día trabajan,
que cada día caminan,
por calles y avenidas,
llevando en su pensamiento y vidas,
el deseo ferviente de mejores días.

Medita… lo que has visto,
lo que han hecho,
los de siempre,
los nuevos…
que han copiado lo malo,
que han tenido rabo de paja.
Medita…
es importante ser serios,
lo que hemos visto en los medios,
deja perplejos a todos…
o a la mayoría al menos,
pues se ha ofrecido de todo,
a ver quienes nos cumplen.

Piensa…
el momento es tuyo,
en silencio tranquilo,
ese Ecuador tuyo,
necesita de ti,
necesita de todos,
del trabajo honesto,
de la libertad de conciencia,
del respeto de los derechos civiles,
de la igualdad de todos,
ante la ley de la tierra,
y para los que crean,
las del cielo perpetuo.

No es fácil, es cierto,
pero al menos que estemos muertos,
obligación tenemos con la nación entera,
con la salud decente,
con la justicia oportuna,
con la educación libertadora,
con las vías sin hoyos ni grietas.

Sueña con el mañana de todos,
sí, todos sin exclusión alguna,
doscientos años de diferencias,
son años que matan,
la sociedad conjunta,
la inequidad abrupta,
que beneficia a pocos,
a costa de los muchos.

Piensa…
como cambiar la historia,
con el esfuerzo diario,
con la corresponsabilidad
bajo el brazo.


Medita…
el tiempo apremia,
nos queda muy poco,
que no nos “vean” la cara,
que no piensen que somos tontos,
somos un pueblo tranquilo,
muy tranquilo a veces,
pero que queremos la paz,
una paz que sea,
igualdad para todos,
una paz que sea,
el principio del fin,
de las desigualdades sociales,
una paz que sea,
respeto y amor por el otro,
respeto y amor por todos,
respeto y amor por la tierra
y la vida del mundo.

Piensa…
es momento de pensar,
medita…
es momento de meditar,
sueña…
es momento de soñar.

Pensar no es cerrar los ojos,
solamente…
es sacar lo mejor de adentro
prácticamente.

Meditar no es solo pensar un poco,
si lo haces en serio,
como el poeta lo dice,
una luz divina hará lo otro.

Sueña…
porque los buenos sueños,
nos hacen andar,
por la vida de los vivos,
y alejarnos de los muertos,
que aunque hay algunos en vida,
es momento de asistir a su entierro.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Oracion por la paz


Señor, hazme un instrumento de tu paz.
Donde haya odio, siembre yo amor;
donde haya injuria, perdón;
donde haya duda, fe;
donde haya tristeza, alegría;
donde haya desaliento, esperanza;
donde haya sombras, luz.

¡Oh, Divino Maestro!
Que no busque ser consolado sino consolar;
que no busque ser amado sino amar;
que no busque ser comprendido sino comprender;
porque dando es como recibimos;
perdonando es como Tú nos perdonas;
y muriendo en Ti, es como nacemos a la vida eterna.

San Francisco de Asís

Dia de la Paz



En el año 1981, La Asamblea General declaró que el día de la apertura de su período ordinario de sesiones en septiembre sería «proclamado y observado oficialmente como Día Internacional de la Paz, y dedicado a conmemorar y fortalecer los ideales de paz en cada nación y cada pueblo y entre ellos» (resolución 36/67).
El 7 de Septiembre de 2001, la Asamblea General decidió que, a partir del 2002, el Día Internacional de la Paz será observado cada 21 de septiembre, fecha que se señalará a la atención de todos los pueblos para la celebración y observancia de la paz (resolución 55/282). Declaró que «el Día Internacional de la Paz se observará en adelante como un día de cesación del fuego y de no violencia a nivel mundial, a fin de que todas las naciones y pueblos se sientan motivados para cumplir una cesación de hostilidades durante todo ese Día». También invitó a todos los Estados Miembros, a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, a las organizaciones regionales y no gubernamentales a conmemorar de manera adecuada el Día Internacional de la Paz realizando, entre otras cosas, actividades educativas y de sensibilización de la opinión pública, y a colaborar con las Naciones Unidas en el establecimiento de una cesación del fuego a nivel mundial.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Cartas a Santiago, mi hijo (2)


Hijo Mío:

En estos tiempos,
la desesperanza invade la Patria,
es época de elecciones,
y la democracia se desdice,
en la boca de quienes,
por fuera la alaban,
pero por dentro la detestan.

Desde pequeños,
en la escuela nos enseñan,
conceptos limitados
de aquel sueño llamado democracia.

Unas elecciones,
unas papeletas,
unas promesas,
unos electores,
unos ganadores,
todos perdedores.

Replicamos el concepto
en la Universidad,
y lo perennizamos
para la eternidad,
cuando al juego jugamos,
de los politiqueros de turno,
que nos invitan a jugarlo.

La democracia hijo mío,
es el gobierno del pueblo,
es decir el gobierno de todos,
y todos son todos,
sin limitación alguna,
pobres y ricos,
blancos y negros,
mujeres y hombres,
todos quienes un pueblo hacen.

La democracia entonces,
sirve y debe servir a todos,
sin importar su origen,
quien representa al pueblo,
en democracia elegido,
debe servir a todos.
Y servicio no es hijo mío,
servilismo, ni más faltaba,
es voluntad de bien,
de construir para todos,
de ayudar a generar medios,
medios para el progreso,
la realización personal,
y el beneficio colectivo.

Quien sirve en democracia,
querido Santiago,
es pasajero, es por decirlo menos,
alguien temporal,
que su trabajo debe hacer,
y por tanto, no debería admirar,
a quien su trabajo hace,
porque debe hacerlo así.

Como ves mi querido hijo,
son pocos los elementos,
que constituyen la democracia,
sencillos y lógicos,
pero por desgracia,
desconocidos y ocultos,
para los actores de la política barata.

En democracia,
la honestidad se presume,
se asume como un valor intrínseco,
no se la oferta como valor añadido.
En democracia,
la transparencia se asume,
como comportamiento normal,
de quien ejerce la representación electoral.

En democracia,
la gente, el pueblo,
se nutre del beneficio público,
de las bondades del estado,
de las oportunidades de trabajo,
de los planes del salud y educación.

Entonces, hijo mío,
y aunque aún seas un niño,
debes pensar y meditar,
cuanta democracia hay,
en nuestra querida patria nacional.

Debes pensar,
para cuando puedas,
actuar de inmediato,
sin que la mano te tiemble,
y trabajar por siempre,
por construir donde te encuentres,
una verdadera democracia nacional.
Con pequeñas acciones,
con comportamientos personales.
Sé luz hijo mío,
ilumina a los que puedas,
ilumina su camino,
diles, coméntales lo que te digo,
vive la vida,
como siempre has querido,
pero hazlo siempre,
con amor y servicio.

Sé luz hijo mío,
conviértete en un verdadero,
Hijo de la Luz,
que donde vayas
la gente, se ilumine con tu amor.
Para ello no necesitas,
ser un candidato electoral,
solamente ser persona,
pero persona de verdad.
Y si decides algún día,
la política como forma de vida,
no te olvides que eres,
para todos,
una esperanza de presente
y de futuro,
una apuesta a la satisfacción,
al trabajo, al respeto,
a la vida, a la razón y al corazón.

jueves, 13 de septiembre de 2007

La ciudad sitiada


Pasaron las ferias y los feriantes,
llegó la Virgen y los romeriantes,
llegaron de lejos los lojanos,
gente que no venía desde hace años.

La ciudad se vistió de gala,
para recibir a la Señora del Cisne,
su presencia siempre grata,
pone a Loja en la cúspide más alta.

Con la presencia de la Virgen del amor,
da inicio la fiesta oleada por el Libertador,
la feria comercial y cultural lojana,
abre las puertas a las visitas lejanas.

El cielo en la noche,
iluminado se encuentra,
con luces de diversos colores,
son castillos, cuetes y camaretas,
los que rinden tributo al Niño y la Virgen.

Las calles se llenan todas,
de personas, de colores y de olores,
las ventas ambulantes emergen,
prestas a “hacer su agosto”.

En toda esta mezcla de vivencias,
y emociones por doquier,
me queda la angustia de “la ciudad sitiada”,
por el tránsito agobiante en sus centrales calles,
por un comercio informal que se toma los portales,
por la campaña electoral que invade ventanales,
balcones, automóviles y todos los sitiales.

La ciudad sitiada,
por el comercio de Loja,
que sus letreros coloca,
con sus coloridas letras,
sobre todas las puertas,
que ofrecen servicios.

Nada digo, ni querré decir,
en contra del romeriante fiel,
en contra del vendedor “de a pie”,
en contra del político de turno,
ni del comercio local,
quiero hablar por la ciudad,
por su limpieza total,
porque lo uno,
no contraría lo otro.
La fe, la política,
el comercio justo,
la normal vida del la ciudad,
no se contrapone,
con normas básicas de urbanidad.

Por eso como lojanos debemos,
cuidar la ciudad,
más allá de campañas mediáticas,
de premios pasajeros,
de intereses electoreros o demás.

Quien llegue a Loja,
encontrar debe,
la ciudad ordenada y limpia,
que a todos acoge,
que a todos quiere,
pero que a todos pide,
respeto y amor de verdad,
por todo nuestro entorno local.

Y por ello nuestras instituciones deben,
preparar y prepararse
para que el visitante palpe,
que hay un orden que debe respetarse.

Vivir limpios y en orden normal,
nos es privilegio de pocos,
es el derecho de todos,
y para ello los ciudadanos,
debemos exigir respeto,
al hogar donde habitamos.

Quien pone las normas,
es el dueño de casa,
que sin perder la gracia,
enseña al visitante,
las formas de llevarse en la ciudad.
Y las reglas no son solo
para el de fuera,
ni más faltaba,
son primero para quienes,
aquí habitamos siempre:
la basura en su lugar,
el agua que solamente debas utilizar,
el espacio de la vía que te sirva para circular,
la pared que es tuya pero también de la ciudad,
las calles y avenidas, no son bares ni cantinas,
los juguetones riachuelos nos son dos basureros,
el aire puro y silencioso es un tesoro precioso,
nuestro Parque Central, un destino ornamental,
limpiémoslo de propaganda comercial y electoral.

La ciudadanía se construye,
siendo ciudadanos día a día,
el ciudadano es el reflejo de su ser,
los seres nacen y forman para el bien,
si hay un entorno de valores
que se vierten en él.
La ventaja de esto,
es que no se necesita de dinero,
se requiere voluntad,
ganas y deseo,
de ser mejores,
por el hecho de serlo,
de lo contrario tendríamos
sin quererlo por fuera
y de nuevo,
la ciudad violenta,
la ciudad asechada,
la ciudad sitiada.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Ha sido tan fácil


Ha sido tan fácil salvar al país,
candidatos y candidatas así nos lo hacen saber,
en sus mensajes y alocuciones sin fin,
predican, replican, proclaman por doquier,
lo que está mal, lo que ha estado mal,
y cómo lo van a resolver.

Ha sido fácil, hacer diagnósticos del mal,
la mala educación, la mala salud,
el mal gobierno, la mala producción,
entonces… con un texto nuevo de la constitución,
por arte de magia, seremos nuevos,
nueva educación, nueva producción,
nuevo gobierno, nueva generación,
para todos dicen, que esta vez,
no se olvidarán de nadie en general,
habrá para todos riqueza a todo dar.

Como nunca una campaña,
ha sido tan prolífica en ofertas,
como nunca los expertos,
han emergido de las puertas,
de movimientos nuevos,
desconocidos e inacabados,
caras nuevas, dicen,
somos nuevos, predicen,
otros, de la vieja guardia son,
de los tradicionales partidos,
de aquellos que nos han dirigido,
a dónde no sé… quizá…
donde nos encontramos hoy,
en la disyuntiva infinita,
de no saber de nuestro destino,
ni cual será el camino.

El gobierno y su partido,
el gobierno y sus movimientos,
el gobierno y sus socios activos,
aceleran, disfrutan de aquel gozo,
de sentirse, de sentarse en el poder,
en aquel poderoso corcel,
que camina raudo, fuerte y audaz,
que no da tregua,
que copa titulares,
comentarios y análisis varios,
sumando en su caminar,
adeptos fieles,
como aquellos de los manteles,
o quizá algo más actual,
los jueces del tribunal electoral.

Y es que con la nueva Constitución,
habrá nueva nación,
y es que con la nueva Constitución,
habrá un nuevo país, de todos,
¿de todos?, ¿cuáles todos?,
los del poder o los de a pie,
ya veremos,
el juez tiempo nos dirá,
la intensión verdadera del gobierno.

Ha sido fácil, digo,
salvar el país,
no conocía yo,
que había salvadores,
y salvadoras por doquier,
pues en un dos por tres,
harán del Ecuador,
una nueva versión,
del país que debimos ser,
y que por obra y gracia
de los entontecidos con el poder,
somos lo que somos,
y hacemos lo que hacemos.

Ojala sea tan fácil,
ojala, sea trate solo de un texto,
que mañana la cosa cambie,
y seamos nación del predilectos.

Ojala sea fácil,
y enserio hablo,
pues hay quienes luchan,
día a día, que son honestos,
que sudan el pan diario para la vida,
que siembran la tierra,
que siembran corazones puros,
que dicen la verdad y la practican,
que juegan limpio toda la vida,
que cumplen el deber con la familia,
que ponen el hombro cuando se necesita,
que son verdad sin publicidad barata.
Hay de esos y esas gentes,
que lo que desean,
es que las promesas lleguen,
a ser verdades permanentes,
que no comen cuento,
pero que tomar decisiones deben.

Ojala sea tan fácil,
pasar del diagnóstico,
a la verdad táctil,
pues nos jugamos el futuro,
de todos, del Ecuador puro.

Al circo lo vemos en las ferias,
a los payasos, es las retretas,
en la Constituyente,
que se debatan cosas serias,
la vida, el país, la patria.
Ojala sea tan fácil,
ojala conscientes sean,
de a lo que se meten,
de lo que ofrecen,
de las ilusiones sembradas,
pues si lo lograr,
héroes perpetuos serán,
si fallan,
ningún circo de pueblo,
los querrá contratar.