domingo, 19 de agosto de 2007

Ser y parecer


Hemos llegado al punto,
de buscar bajo las piedras
a hombres y mujeres del mundo,
que hagan el bien donde quiera y sin pensar.

Parece ser que la persona nace buena,
pero el mundo este se da sus modos,
para dañar mentes y corazones puros,
convirtiéndolos luego en seres muy duros.

No se confía en la gente,
fácilmente,
y es que la vida nos lleva a eso,
estamos y vimos a la defensiva,
inútilmente,
evitando preocuparnos del prójimo.
Que nadie me diga que en su mayoría,
la gente del mundo,
ha esto ha llegado,
el hambre, la guerra y la mentira,
campean orondas por nuestras vidas.

Entonces parece también,
que poco queda por hacer,
la juventud: perdida,
los viejos: no tenemos salida.
Ni qué decir de los niños,
andan por ahí: sin guía.

Pero eso sí, una vez en el día,
un día a la semana,
una semana al año,
una vez cada año,
pedimos, rezamos,
le decimos al Gran Dios,
que no nos desampare,
ni de noche ni de día,
que prometeremos en algún momento,
ser mejores, ya habrá tiempo para eso.

Si la vida, así como así,
se nos pasa,
amargo futuro y presente,
seguro nos abraza,
más si somos y parecemos personas,
debemos rescatar hacia adentro,
la fe en la vida,
la esperanza el futuro,
el esfuerzo por mejores días.

Nadie, sino nosotros,
tenemos la llave del futuro,
por ello entonces despertar debemos,
aunar el hombro por un mejor mañana.

Y el mañana no se construye luego,
se lo hace ahora y con mucho esfuerzo,
se lo vive día a día, entre penas y alegrías,
esa es la vida y debemos vivirla.

Recuperemos la dignidad perdida,
que no nos burlen con baratas mentiras,
quien salva la Patria no son los carteles,
las propagandas, los anuncios, las sonrisas infieles.

Vivir la vida, vivirla digna,
es ser ciudadano en plena medida,
cumplir la ley, exigir respeto,
con la frente alta y el trabajo digno,
sensibles debemos con quien afligido vive,
con aquellos que sufren condiciones de vida,
complejas, injustas y poco queridas.
Vivir y compartir con todos,
las ganas de ser mejores personas,
ciudadanos buenos,
responsables tutores,
de aquellos que el mañana,
los pondrá al servicio de todos.

No es fortuita la búsqueda de alguien,
con corazón puro,
con las manos limpias,
con la sonrisa en la boca,
con la fe en los ojos,
con la alegría en el corazón.
Ese… o esa… somos nosotros,
los que hacemos de la vida,
de esta tierra querida,
el hogar ideal,
para nacer, vivir y morir a la nueva vida.

Hoy que la decisión del futuro,
por nuestras manos pasa,
con dignidad y sano orgullo,
exijamos respeto en nuestra casa,
que no nos engañen,
que no nos mientan,
que no finjan las sonrisas perpetuas.
Aquellos que de nosotros piden,
un voto para devolvérnoslo en servicio,
que sepan que atentos estamos,
por el cumplimiento de su trabajo.

Dejar atrás el lamento vano,
y vivir la vida con dignidad,
recuperar juntos,
el sentimiento ciudadano,
de vivir la fraternidad,
sentimiento ciudadano,
de trabajar por un ideal,
sentimiento ciudadano,
de ser personas y nada más.

Dar la vida por la vida,
sin pensar en nada más,
de nada sirven honores y bambalinas,
si no eres persona de verdad.
La eternidad de tus obras,
no quedna en el monumento o la vía,
que llevan tu nombre terrenal,
queda sí en corazones y vidas,
que enseñaste sin darte cuenta,
siendo vida y verdad.

1 comentario:

Pablo dijo...

Me gusta leer tu poesia. Sabes, leyendo este ultimo me di cuenta que como padres de familia llevamos una increible responsabilidad de comunicarles a los hijos nuestros valores pero aun mas alla, la responsabilidad de crear "buenas" personas. Personas que mientras navegan por el mundo lo hagan con la meta de mejorarlo y dejarlo mejor que cuando entraron. Algunos escojen la religion como envergadura para crear esta moralidad o etica, otros educacion o ejemplo. Sea cual sea el patron que una utiliza, igual sigue esa responsabilidad. Si mas gente se diera cuenta que mejorar al mundo comienza con pequenisimos actos locales, creo que llegariamos a mucho.

Abrazos...