martes, 12 de noviembre de 2024

N.12.

Con delicadeza,

con amor,

con prudencia,

con ilusión.


Con alegría,

con esfuerzo,

con dedicación,

con esmero.


Con dolor,

con sacrificio,

con constancia,

con pasión.


Cayéndose 

y levantándose a la vez,

así…. así debemos caminar,

si queremos llegar,

a dónde nos llevó el soñar.

N.11.

Hacer frente
a los factores que no controlas,
que no dependen de ti,
pero que al final,
tarde o temprano te afectan,
requiere desarrollar la capacidad
de entender un mundo externo,
que, a fuerza de acciones,
hábitos y disciplina,
se debe ajustar para mejorar.

domingo, 10 de noviembre de 2024

N.10.1

Aprender a caminar,

aprender a convivir,

en un mundo visual,

donde las personas 

le dan más crédito

a lo que ven,

que a lo que comprenden

o lo que deberían comprender.

N.10.

Cuando el día empiece para ti,

cuando la jornada tenga su inicio,

tu propósito debe estar allí...

y eres tú.


Agrega a ello,

lo que sea necesario,

sin olvidar que eres tú

y las personas, situaciones o cosas,

que de ti y contigo

se transformarán.

sábado, 9 de noviembre de 2024

N.9.1.

Cruzas la meta

y regresas la mirada,

descubriendo

que aquello que parecía

un imposible,

hoy es cierto.


Cruzas la meta,

y descubres que hay otras,

y entiendes que son tuyas,

tus metas, de nadie más.


Sigue,

sin olvidar 

los matices y contrastes

que vivirás para llegar

a cada una de tus metas.

N.9.

Y si hoy el tiempo 

deja de tener sentido.

Si la vida,

no tiene señales ni guías.

Si hoy,

justo hoy,

no distingues los colores;

hoy, que parece 

que ha muerto la sonrisa

y también las cosas buenas.

Entonces hoy,

es tiempo de no hacer nada.

Nada de lo que creías o que pensabas.


Recuerda,

todo pasa,

pero necesita tiempo,

y es allí donde te preparas,

para mirar con otros ojos

y trabajar con otras herramientas.

viernes, 8 de noviembre de 2024

N.8.

Una pequeña flor,
que nace en medio del cemento,
nos recuerda que es posible
que la vida y las ideas broten,
más allá de las condiciones.

(Porque brotan desde tu corazón)

La vida, de la vida

 Quizá la vida sea,

lo que dejamos en el corazón de las personas,

en cada uno de nuestros días 

Librepensador 


No creo que sea,

solamente la suma de unos días,

el cumplir años,

el resignarse a existir,

el renunciar a un cambio,

porque no es posible,

que las condiciones 

de nuestra existencia

puedan cambiar

y brindarnos la posibilidad

de una vida mejor.


La vida,

es más allá de una existencia

con un destino preestablecido.

Más allá de unos días que pasan,

de unas rutinas,

de unas costumbres,

de unas resignaciones.


Es, para mí,

desarrollar la capacidad

de poder sentir la intensidad

de la presencia de algo o alguien,

de tal forma y manera

que eso sea

motivo y razón suficiente

para hacer frente

al resto de momentos

y de tiempo que uno permanece en la tierra.


Esa capacidad 

te debería llevar a eliminar,

poco a poco

lo que no da sentido

a tu propósito de vida

Y a la vez

a poder disfrutar

y guardar (en el corazón)

aquello que sentimos como bueno,

aquello que da vida a nuestra vida.


Ahora que escribo estas letras,

a mi mente vienen,

las personas y seres,

los momentos y acciones,

que se han transformado

en la vida de mi vida.


Que seamos eso,

que dejemos vida,

en los pasos que damos,

en el paso de la vida de los otros.


jueves, 7 de noviembre de 2024

N.7.1

Lo imprevisto llega

sin ningún aviso.

Pone a prueba

nuestra templanza y coraje.

Lo imprevisto nos mueve,

nos debe dejar aprendizajes,

porque lo imprevisto está allí,

esperando regresar

cuando menos lo pensamos.

N.7.

Las decisiones, o se toman,

o dejan de ser tales.

Decidir tiene efectos,

que gustan, o no.

Pero, cuando debemos decidir,

hay que hacerlo,

pensando en que la decisión,

sea lo mejor para quien decide.

Los efectos,

no se pueden medir,

solamente predecir. 

miércoles, 6 de noviembre de 2024

N.6.

Vidas que pasan por nuestras vidas,

no importa si han sido por mucho

o por poco tiempo.

Cuando las vidas de verdad,

pasan por nuestra vida,

cuenta la intensidad de los momento,

que el número de los días.

martes, 5 de noviembre de 2024

N.5.

Pausó un momento su camino,

para preguntarse el por qué

es tan fácil destruir

y tan complejo construir.


Quizá por ello,

muchos están en el un lado,

y pocos en el otro.


 

N.4.

Aprendió,

con el tiempo y muchos errores,

que cuando el horizonte se esfuma,

es momento de pausar, respirar,

volver a pausar y volver a respirar.


Una cierta calma,

incluye positivamente

en la visión de una realidad,

que no ha cambiado,

pero que, al menos, 

se deja ver.

domingo, 3 de noviembre de 2024

N.3.1.

Le costaba aceptar

que había mejorado.

Que era más segura,

que era mas tolerante consigo misma.


En silencio,

mientras se pensaba 

y veía su cambio,

una alegría

en forma de sonrisa

se dibujó en su corazón.

N.3.

Silencios viajeros,

silencios internos,

silencios distantes,

silencios sin cielo.


!Qué ruido hacen los silencios! 

sábado, 2 de noviembre de 2024

N.2.

Fueron,

y siguen siendo

momentos únicos

y especiales.


Lo que vivimos juntos,

fue intenso, hermoso,

único, complejo,

humano y eterno.


Fueron…

y siempre,

seguirán siendo.

N.1.

No dejes que eso
que te molesta
que te incomoda
Se quede dentro 
incomodando tu interior.

Busca el momento
y sácalo fuera,
acepta el error,
acepta la enmienda.

viernes, 1 de noviembre de 2024

¿Morir? ¿a qué? ¿para qué?

“- Cuando uno se muere... ¿se muere o no se muere?

- ¿En su casa qué dicen?

- Mi madre dice que los buenos van al cielo y los malos al infierno.

- ¿Y su padre?

- Mi padre dice que de haber juicio final los ricos irían con sus abogados, pero a mi madre no le hace gracia.

- ¿Y usted que piensa?

- Yo tengo miedo...

- ¿Es usted capaz de guardar un secreto? Pues en secreto. Ese infierno del más allá no existe. El odio, la crueldad, eso es el infierno. A veces el infierno somos nosotros mismos”

Manuel Rivas, La lengua de las mariposas

Las fechas y los recordatorios,

tienen la misión

de evocarnos para qué fueron puestos.

La lectura que damos,

a una fecha

a un recordatorio

es muy personal,

incluso diría: íntima.


En torno a la muerte,

la humanidad ha escrito

infinidad de libros;

ha descrito,

múltiples prácticas

y ha ideado

una serie indeterminada

de pensamientos y creencias. 


Muerte: fin o inicio.

Muerte: tristeza o alegría.

Muerte: vida.

Muerte: condena o premio.

Muerte: olvido o recuerdo.

Muerte: perdón o condena.

Muerte: inevitablemente presente.


La muerte

ha estado cerca o lejos

de todos nosotros.

Los que hemos perdido

a seres queridos,

la sentimos y la seguimos sintiendo.

La muerte de los desconocidos,

en situaciones dolorosas y trágicas,

golpean el alma.


Y también golpea

la muerte de las buenas artes,

de las buenas costumbres.

Duele la agonía

de los humanos sin humanidad.


Duele que haya muerto,

el sentido común

y la sensibilidad

en quienes tienen 

la responsabilidad de gobernar.


Y entonces pienso,

que sería bueno que muera

aquello que nos impide 

ser humanos, más humanos.

Que mueran los fanatismos,

y aquellos sentimientos

que nos llevan a buscar

una vida vacía llena de ambiciones.


Que muera el rumor,

la mala sangre y la envidia.

Que muera la mala fe,

el desamparo y la desidia.


Esas son las muertes,

que darían vida,

a las buenas artes

y a las buenas costumbres.


Las otras muertes, 

las de nuestra gente,

la nuestra, la de los otros,

que sea vida,

testimonio, recuerdo que abriga,

luz que ilumina,

palabra que inspira.


Y que a pesar 

de ser finita la vida,

vivirla valga la pena.