jueves, 17 de febrero de 2011

¿Y la naturaleza?... bien gracias

Salvaguardar el medio ambiente. . . Es un principio rector de todo nuestro trabajo en el apoyo del desarrollo sostenible; es un componente esencial en la erradicación de la pobreza y uno de los cimientos de la paz.
Kofi Annan


Y mientras discuten y debaten,
sobre peleas de gallos,
sobre corridas de toros,
sobre peculiares fiscales,
sobre jueces ímprobos,
la vida del país sigue,
la vida del país sobrevive,
entre nuevos y viejos entuertos.

Mientras las acusaciones
copan las discusiones,
sobre asambleístas
supuestamente corruptos,
sobre jueces supuestamente vendidos,
sobre políticos supuestamente abusivos,
la protección del medio ambiente,
en este país de riqueza biológica impresionante,
parece tener poco interés
de políticos y gente del poder.

Hace poco
un derrame de petróleo,
afectó el agua y el territorio
de una provincia nuestra.
La petrolera estatal,
se limitó a declarar
que ya arreglaría las cosas
que el daño estaba hecho.
Nadie dijo nada,
apenas una autoridad cantonal
que amenaza con demandar
al poder imperante en la actualidad,
¿dónde está el Fiscal?...
es cierto, él es parte del show político – electoral.

Sobre el Parque Yasuní,
y su fideicomiso
se sabe poco,
se especula mucho,
la verdad es que solo
de ofrecimientos vivimos,
de palabras mas no de hechos.

La minería de alta escala,
prepara su llegada,
maquinarias pesadas,
contratos, convenios,
acuerdos muy discretos,
no se sabe qué va a pasar
con la naturaleza,
con nuestros suelos,
con nuestro patrimonio natural.

Las declaraciones
de una nueva patria
abundan por doquier,
por el nuevo país,
por una nueva nación,
pero poco se hace y se ve hacer
por la riqueza natural
por un parque nacional,
por un área recreacional.

Obras son amores
y no buenas razones,
preguntamos por el medio ambiente
y nos dicen “bien gracias”,
cuando sabemos que de apoco
estamos acabando
con la riqueza natural,
con el medio ambiente,
con la naturaleza,
con la biodiversidad.

Los esfuerzos de varios sectores,
son dignos de destacar,
pero quien tiene la responsabilidad,
no asume su papel de autoridad.
Por encima de la protección ambiental,
está la vorágine de la lucha nacional
entre gobierno y sectores varios,
que se decantan por los escenarios
que dan imagen, que dan votos,
luchando y peleando
cuando lo que deben hacer
es trabajar y colaborar,
por una patria que no solo son las personas
sino el ambiente en su integridad,
hombre y naturaleza juntos,
en una simbiosis de dignidad.

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