El propósito de la vida es una vida de propósito
Robin Sharma
No puedes darte el lujo,
de ser la copia de alguien,
de algo o, del que dirán.
No es justo,
no es humano,
someter tus pasos
al cruel escrutinio
de los que se creen
jueces de tu destino.
La vida,
tu vida,
debe tener un propósito,
un por qué,
un para qué,
cuyas respuestas
no son para nadie más,
salvo para ti.
Encontrar el propósito,
descubrir su inicio,
entender su presencia,
disfrutar de su compañía,
sufrir por lo que implica
y temer por su ausencia,
es parte de lo que llamamos vida.
No es tarea sencilla,
es más,
en algunos casos
no es una tarea de vida.
Un propósito
puede llegar a ser
demasiado sacrificio,
entonces,
dejar hacer,
dejar pasar,
ser lo que otros quieren que seas,
no pensar, no intentar,
ser uno más,
ser unos menos… qué más da.
El propósito,
implica esfuerzo,
trabajo, dolor, renunciamiento,
hábito, entendimiento.
El propósito,
es en sí mismo el motor,
no siempre un destino,
muchas veces el camino,
que una vez descubierto,
no podemos dejar de iluminar,
alimentar y acrecentar.