Continuamente sigo adelante y adelante para aprender sobre mis propias limitaciones: las físicas, las psicológicas. Es una forma de vivir para mí
Ayrton Senna
En ese lenguaje tácito
que suele usar la vida,
leemos un poco tarde,
-mas tarde que temprano-
que llenamos nuestro tiempo
de demasiados “debería”
o… “podría”,
en un intento
de abarcarlo todo,
cual malabaristas de la vida.
De pronto la vida,
golpea, duro o suave,
pero golpea,
y nos muestra
que no siempre
se puede con todo,
que no conviene asumir
ese peligroso rol,
sin que ello signifique
derrota alguna.
Al contrario,
esta limitación humana,
es curiosamente
una liberación en sí,
cuando la descubrimos,
la asimilamos y la aceptamos.
Definitivamente,
no podemos con todo a la vez.
Nuestra humanidad finita,
nos debe, o debería,
llevar a trabajar en identificar
y priorizar lo esencial:
pilar, base y motor
de aquello que para nosotros
nos sostiene, motiva e inspira.
No podemos con todo a la vez,
entonces es necesario
soltar y enfocarse.
No toda la carga es necesaria,
no toda la carga es nuestra,
no todo lo que llevamos
es sano, bueno o necesario.
Necesitamos
un proceso deliberado (consciente)
de selección, dirección y sostenimiento
de recursos mentales y físicos
hacia un objetivo claro.
Con todo a la vez,
imposible,
más aún sin saber a dónde vamos,
y con una carga innecesaria.
Llegar a encontrar un propósito
que nos inspire,
es entender que no podemos
con todo a la vez.
¿Cuándo empezar?
Ahora,
palabra escrita siempre en presente.
1 comentario:
Reflexión que nos hace meditar Roberto que la vida es bella pero con pausa no con prisa, que la misión que nos toca cumplir la hagamos con diligencia .
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