De pronto llegar las preguntas,
los cuestionamientos internos.
De pronto te preguntas,
si lo que haces tiene un propósito,
si lo que crees tiene una razón,
si lo que buscas tiene un sentido.
Tienes dos caminos:
no hacerte caso,
no hacer caso a esas preguntas,
a esos cuestionamientos internos.
O, asumir el reto
de ser un buscador,
toda la vida…
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