Vino el vino,
que la sangre calienta.
Notas de una vieja canción,
recuerdos de nuestro inmenso amor.
Vino el vino,
y se vino a quedar,
para tranquilizar la noche,
para iniciar el derroche,
de los besos y las caricias,
de los gemidos y las salivas,
que se juntan, que se dejan,
que se llevan…
que se prueban.
Vino el vino,
y trajo la paz,
de los cuerpos juntos,
cuando terminan de amar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario