Me miras sin ver,
el dolor en mis ojos,
mi soledad en remojo,
mi tristeza sin fin.
Me miras y crees,
que lo que hago es nada,
que estoy ahí es por estar,
que a mi nada me pasa.
Me miras,
y siento que tus ojos
jamás se han fijado
en la lágrimas
que por años he guardado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario