Nada,
o casi nada que hacer,
atado de manos,
ante la cruel realidad.
Nada,
o casi nada que hacer,
del tiempo presos,
sin poderte ayudar.
Nada,
o casi nada que hacer,
nuestra fragilidad de humanos,
nos traiciona con facilidad.
Nada,
o casi nada que hacer,
ya no veo en tus ojos,
el brillo de la felicidad.
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