Tiempos de consulta... tiempos de campaña

Que tu ignorancia, no los perpetúe en el poder

En las democracias populistas,
las campañas electorales,
son parte de la estrategia,
para mantener los poderes totales.

Cuando la popularidad de un mandatario,
se ve perjudicada por sus ejecutorias,
es momento de consultas y campañas,
es momento de recurrir a las urnas.

Entonces se preparan temas,
que pueden y deben ser trabajados,
por los organismos del Estado,
y se le pide “al pueblo sabio”,
que haciendo uso de su libertad,
de sus derechos, de su sabiduría,
vote por la propuesta del gobierno,
porque lo contrario sería,
detener el país, enviarlo al abismo.

Entonces también,
se preparan consultas,
todas por supuesto justas,
legales, constitucionales,
bendecidas por los mismos tribunales,
que el propio gobierno critica,
pero que solamente valen,
cuando a él la razón le entregan.
Esas consultas constitucionales,
suelen ser confusas, largas,
con palabras rebuscadas,
con anexos olvidados,
con intensiones ocultas.

Y cuando ha sido aprobada,
para que pueda ser consultada,
empieza la campaña,
empiezan las promesas nuevamente,
que con la aprobación,
que con el voto a favor,
volverá de nuevo la revolución,
el cambio, la prosperidad,
la paz, la calma y la justicia.
Cosas que fueron prometidas,
cuando te pidieron el voto,
para aprobar la Constitución,
de la que dijeron que si se aprobaba,
todo de verdad cambiaba,
que ahora sí tenían la herramienta principal,
para acabar de una vez por todas con el mal.

Ahora resulta que no ha sido cierto,
que la Constitución no les ayuda
a gobernar como han querido,
y entonces convocan
a tiempos de campaña,
a tiempos de consulta,
donde con dineros públicos,
fotografían sus sonrisas,
elogian sus permanente triunfos,
desafían a quienes los critican,
y declaran que es el soberano,
ese pueblo que los ha elegido,
el único que tienen el derecho
a decidir sobre lo consultado.

Y… cuando preguntas,
¿quiénes entienden la consulta?,
¿quiénes están conscientes de los efectos,
de lo que su aprobación implica?,
te estremeces al saber,
que muy poca gente lo entiende.
Y entonces dudas,
y te enojas al pensar,
que nuevamente se intentan aprovechar
de la ignorancia ciudadana,
que se ha vuelto presa,
de las dádivas y de las ofertas de campaña.

Quizá algunas preguntas,
de la llamada consulta,
puedan ser positivas,
pero lo que las descalifica,
es la intensión oculta,
el deseo de hacerse con todo,
de acumular poder,
de dar mas poder al poder,
de aprovecharse de la ignorancia,
de rifarse la plata,
de permanecer en campaña,
gastándose un presupuesto,
que jamás ningún gobierno,
ha podido hacerlo.

Los grandes maestros,
de la noviolencia y la libertad,
nos enseñaron un hecho:
“tu tienes el poder del voto,
tu eliges el futuro…
cuando te convoquen
a elecciones,
no botes tu voto,
valora el precioso momento,
la inmejorable oportunidad
de castigar al mal,
de dar oportunidad a la pluralidad”.

Tiempos de consulta…
tiempos de campaña,
tu decides si seguir así,
o la posibilidad de exigir,
de hacerte sentir,
de hacer saber al gobierno,
que lo importante es ser serios,
que hay tiempos de campaña,
pero sobre todo,
que tienen que haber tiempos
de trabajo, de respeto, de dignidad,
de construir un futuro incluyente,
de vivir un presente en paz,
de crear y generar oportunidades para todos.