Y en medio de todo,
te preguntas todavía,
si podrás encontrar en el camino,
la fórmula de la alegría.
Y en medio de todo,
no puedes olvidar,
que estás en el mundo,
sobre todo para amar.
Amar la familia,
amar la vida,
amar al que te ama,
amar por el solo hecho de eso,
porque amando calmas,
el dolor de la pena,
el desazón...
de la ilusión perdida,
el dolor del desamor.
Y en medio de todo,
sigue el día a día,
con sus penas y alegrías,
y buscas la felicidad,
o al menos lo intentas,
hasta el último de tus días.
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