La Universidad
debiera insistirnos en lo antiguo y en lo ajeno. Si insiste en lo propio y lo
contemporáneo, la Universidad es inútil, porque está ampliando una función que
ya cumple la prensa.
Borges
Escribo estas palabras,
luego de que han sido clausuradas,
varias universidades ecuatorianas,
luego de que se han roto,
los sueños e ilusiones,
de cientos de miles de jóvenes.
Escribo estas palabras,
en momentos en los que
la cuerda,
hablando de la educación superior,
se rompió, como siempre,
por el lado más débil,
que son esos miles de estudiantes,
que se han quedado en la calle.
Es verdad.
la educación superior en el país,
deja mucho que desear,
pero... ¿La culpa es sólo de la universidad?.
Nos olvidamos que la proliferación imparable
de las nuevas universidades,
se produjo como consecuencia,
de negociaciones de políticos,
y no de maestros.
Las nuevas universidades,
tenían entre sus padres,
a varios de los mal llamados "honorables ".
Nos olvidamos,
para mal o para bien,
que el Estado autorizó,
la oferta académica
de muchas universidades,
que carecían de calidad,
de docentes,
de instalaciones adecuadas,
de un verdadero modelo
de universidad universal.
Nos olvidamos,
que muchos ciudadanos,
buscaron aquellas universidades,
que hoy se han cerrado,
a pesar de saber,
que no eran un espacio recomendado,
y pese a ello,
se matriculaban,
y pasaban los años,
mas temprano que tarde,
para tener en sus manos,
un titulo universitario,
y no unas competencias profesionales
que los haga mejores ciudadanos.
Nos olvidamos
que el propio estado,
olvidó a la universidad por completo,
y la utilizó como un sujeto político,
como un espacio de votos,
como un bien personal y político.
Nunca se invirtió en la universidad,
solo se pagaron sus costos,
solo se cubrieron sus gastos.
Nunca se meditó
el para qué sirve la universidad,
ni qué pasaba en el mundo de la universidad,
vivíamos nuestra propia realidad,
vivíamos nuestra propia historia,
lejana, perdida, antigua.
Nos olvidamos,
del verdadero rol del profesor,
del verdadero rol del investigador,
solamente buscábamos unas horas de clase,
y no formar,
corazones y personas verdaderas.
Nos olvidamos de analizar,
que la escuela, el colegio y la universidad,
son espacios ajenos,
que no se comunican,
que no dialogan,
que solamente se acusan,
que buscan culpables,
y no responsales,
mientras niños y jóvenes,
se olvidan de aprender,
y aprenden a memorizar
lo que el profesor quiere leer,
lo que el profesor quiere escuchar.
Se cierran las universidades,
mientras los culpables,
caminan por las calles,
como víctimas
...como miserables.
Se cierran las universidades,
y con ello se cierran también,
los futuros de jóvenes
que son ahora mortales.
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