lunes, 26 de mayo de 2008

Escucho barbaridades...


Escucho barbaridades,
las escucho por doquier,
no son los intelectuales
sino los que tienen el poder.

Poder del dinero,
poder de la palabra
poder de convencimiento,
poder que el amor acaba.

Lo malo no es escuchar,
es ver que quienes escuchan,
se creen las palabras baratas
y apuestan su alma
por esas migajas.

Escucho barbaridades,
las escucho por doquier,
lo único que nos queda
es hablar buenas palabras…
una y otra vez.

1 comentario:

Anónimo dijo...

bravo