La sociedad sería una cosa hermosa
si se interesaran los unos por los otros
Chamfort
En algún momento,
las cosas cambiaron de rumbo.
La lógica dejó de tener sentido
y ni se diga su primo hermano:
el sentido común.
Pensar diferente,
pasó a ser pecado,
y ser intolerante
se volvió parte del ser.
El reflejo de lo que hoy es el poder,
el ejercicio de la política
y el quehacer
de las instituciones del Estado,
nos muestran
una inhumana realidad.
La opinión pública,
se transformó
en la peor de las opiniones,
construyendo supuestas realidades
sobre la base de mentiras.
Olvidamos
el arte de pensarnos humanos,
de ser solidarios
y de preocuparnos por todos,
por los que más lo necesitan
y por lo que menos necesitan.
Al final,
somos unos necesitados,
que si nos desconectamos
perdemos el sentido
de vivir en comunidad
y de ser humanidad.
Las semillas del odio,
de la intolerancia,
del facilismo,
de la trampa,
del dejar hacer y dejar pasar,
resultaron más efectivas
que las semillas del amor,
de la comprensión,
del perdón, de la comunión
de la solidaridad y la resiliencia.
Porque esa es la forma
en la que el poder
domina y transforma
a una humanidad presa
de la ignorancia y los miedos.
¿Cuánto de lo que hacemos,
dejamos de hacer,
creemos o no creemos,
contribuye al estado actual
de este tiempo y de esta sociedad?
Todo lo que hagamos
para evitar transformarnos
en lo que no queremos ser,
para acabar con el odio,
la intolerancia
y aquellos modelos de comportamiento
que decimos combatir,
replicándolos (desde nuestra inconsciencia),
todo, valdrá la pena.
No podemos seguir siendo
la sociedad del desinterés,
y la sociedad de los valores perdidos.
2 comentarios:
Estimado Roberto su alocución me recordó una frase que alguna vez la escuche y que dice más o menos así: No hay peor ciego que el ya vio la realidad y decide volver a cerrar los ojos.
Gracias por hacernos una realidad vivida y sentida, y que decidamos no cerrar los ojos...
Gracias por su lectura y reflexiones Zoilita.
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